?Y qui¨¦n es Zahovic?
La carrera de partidos en competiciones de clubes no ha dejado tiempo de examinar a los rivales a la mayor¨ªa de jugadores
Si hasta hace tres d¨ªas en la selecci¨®n eran pocos los que hab¨ªan visto jugar a Noruega y sus tres puntas gigantes, a Zahovic, en la concentraci¨®n de La Albufera, se le consideraba algo m¨¢s c¨¦lebre que un marciano. En el Parador Nacional donde se concentr¨® la selecci¨®n antes de la Eurocopa, reinaba un cierto despiste. Agotados despu¨¦s de una temporada exhaustiva, en sesiones de doble turno de entrenamientos, los jugadores espa?oles vagaban por el hotel en busca de un poco de sombra cuando el calor apretaba. Entonces, si se les preguntaba por el rival con el que se enfrentar¨¢n el pr¨®ximo domingo en Amsterdam, se quedaban perplejos. La carrera interminable de partidos en competiciones de clubes no le hab¨ªa dado tiempo, a la mayor¨ªa, de examinar a las selecciones rivales en la Eurocopa. "?Eslovenia? ?Me est¨¢s tomando el pelo?", se alarm¨® Abelardo. "No s¨¦ nada de Eslovenia. Nada. No conozco a ninguno de sus jugadores ?Zahovic? ?Qui¨¦n es Zahovic?". El central del Barcelona pareci¨® turbado. "De Eslovenia no s¨¦ nada, ni idea", reconoci¨® Paco, sin parecer preocupado. "Ser¨¢n duros, como todos... ?Zahovic? No le conozco". Iv¨¢n Helguera se rasc¨® la barbilla: "A Zahovic s¨ª lo conozco, pero a Eslovenia no".Diez d¨ªas despu¨¦s, muchos de los integrantes de la plantilla de Espa?a daban voces de alarma en la oscuridad de la sala de proyecciones del hotel de Tegelen, en Holanda. Camacho reuni¨® a los jugadores el jueves para mostrarles al primer rival al que deber¨¢n enfrentarse. Sentados en pelot¨®n, algunos jugadores vieron con inquietud las progresiones desaforadas de un negro de dos metros de altura por el frente de ataque escandinavo. Descubrieron un tridente impetuoso, formado por dos cauc¨¢sicos y un portento de perfil subsahariano. Flo y Solskjaer, famosos gracias al f¨²tbol ingl¨¦s, secundaban al moreno bajo una tormenta de balones largos y entradas al ¨¢rea, a toda m¨¢quina. Del otro lado, Paolo Maldini giraba como un trompo. Italia perdi¨® el partido del v¨ªdeo. Pas¨® la sorpresa y con los d¨ªas, Camacho ha proseguido la instrucci¨®n del grupo sobre los recursos t¨¢cticos de Noruega. Pero Zahovic, de momento, sigue siendo un delantero esloveno envuelto en brumas. Por no hablar de Klemen Lavric, la joven promesa de la que hablan las gu¨ªas de la Eurocopa, y a quien en Eslovenia se le compara con el ingl¨¦s Michael Owen. Un enigma de proporciones insondables para la mayor¨ªa de los internacionales espa?oles.
Nueve de los seis goles de Eslovenia durante los ocho partidos de la fase de clasificaci¨®n para la Eurocopa partieron de las botas de Zlatko Zahovic, un tipo espigado que concentra todo el estrellato de su equipo. Pero en la concentraci¨®n de Espa?a pocos le deben tener fichado, a parte de seleccionador, Jos¨¦ Antonio Camacho. "Ya le veremos en un v¨ªdeo", explicaba Paco, en Valencia. "Ya sabemos c¨®mo es el m¨ªster con los v¨ªdeos... que debe tener mil". El central hizo referencia a la obsesi¨®n de Camacho por estudiar con el v¨ªdeo a los rivales, y a los movimientos de la propia selecci¨®n. Una pr¨¢ctica que traslada a sus jugadores en largas sesiones de corte did¨¢ctico que, sin embargo, nunca tuvieron a Eslovenia como asignatura.
"Primero nos debemos concentrar en Noruega", advirti¨® ayer Mendieta. "Ya sabemos c¨®mo juegan los noruegos, ya sabemos que se repliegan muy bien, que defienden con nueve, y que cuando recuperan la pelota contragolpean muy r¨¢pido". Sin embargo, el centrocampista del Valencia tiene un recuerdo impreciso del delantero zurdo al que deber¨¢ enfrentarse en Amsterdam: "Nunca le he visto jugar pero le conozco de o¨ªdas porque el Valencia le quiso fichar. Luego fich¨® por el Oporto, y despu¨¦s por el Olimpiakos. Yo vi un par de v¨ªdeos suyos, con goles y jugadas personales. Pero por eso no se puede juzgar a un futbolista".
Zahovic, de 29 a?os, es el t¨ªpico jugador eslavo. P¨¢lido, ojeroso, de car¨¢cter vol¨¢til, con talento. Zurdo. "Un buen jugador", dice Ra¨²l, que siempre parece estar cavilando alg¨²n plan. El delantero del Madrid se ufanaba ayer de haber visto a Eslovenia jugar un amistoso contra Francia, hace 15 d¨ªas. Es uno de los pocos que lleg¨® a La Albufera con la lecci¨®n aprendida. Y as¨ª entrar¨¢ a la sala de proyecciones del hotel Chateau Holtm¨¹lhe, el pr¨®ximo jueves. Ser¨¢ despu¨¦s del duelo contra Noruega, y despu¨¦s de la jornada de descanso del mi¨¦rcoles. A Ra¨²l no lo coger¨¢ por sorpresa la consistencia o la fragilidad del enemigo cuando lo vea aparecer con el bal¨®n controlado en el espejo de la pantalla: "A Eslovenia la vi en la tele, en mi casa en Madrid, y va a ser muy dif¨ªcil ganarles el partido".
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