Los 41 disparos de Springsteen
El rockero se enfrenta al boicoteo de la polic¨ªa al homenajear con una canci¨®n al inmigrante tiroteado en Nueva York
"41 disparos, 41 disparos, 41 disparos...", repitieron otras tantas veces y uno tras otro Bruce Springsteen y todos los miembros de la E Street Band ante los miles de espectadores que llenaron el lunes por la noche el Madison Square Garden de Nueva York. En el concierto, Springsteen y su grupo decidieron ignorar la pol¨¦mica, los insultos y el boicoteo de las asociaciones policiales para honrar la memoria de Amad¨² Dialo, el imigrante guineano acribillado a balazos por cuatro polic¨ªas frente al portal de su casa, en febrero del a?o pasado."?Es una pistola? ?Es un cuchillo? ?Es una cartera? Esta es tu vida. No es ning¨²n secreto, te pueden matar simplemente por vivir en tu piel americana". La canci¨®n American skin (Piel americana) no menciona el nombre de Dialo, pero se refiere expl¨ªcitamente a las circunstancias de su muerte. El 4 de febrero de 1999, los polic¨ªas Kenneth Ross, Sean Carroll, Edward McMellon y Richard Murphy dispararon 41 tiros contra el imigrante de 22 a?os, cuando entraba en su modesta vivienda, en el n¨²mero 1157 de la avenida Wheeler en el Bronx. Recibi¨® el impacto de 19 balas que acabaron instant¨¢neamente con su vida.
En el juicio, que se celebr¨® a principios de este a?o, los agentes aseguraron haber actuado en leg¨ªtima defensa cuando Dialo hizo amago de alcanzar lo que pensaron era una pistola. Result¨® ser su cartera. Los polic¨ªas fueron absueltos de todos los cargos.
El veredicto caus¨® entonces algunos disturbios en Manhattan, pero la muerte de Dialo ha quedado como una cicatriz abierta entre las minor¨ªas de la ciudad y como el ejemplo de la brutalidad policial que ha impuesto el alcalde, el republicano Rudolph Giuliani, en sus siete a?os al frente de Nueva York. El lunes por la noche, Springsteen hurg¨® en la herida.
La canci¨®n ya ven¨ªa rodeada de pol¨¦mica, desde que Springsteen la cantara por primera vez en Atlanta la semana pasada. Los sindicatos y asociaciones de la polic¨ªa, en particular la PBA (Patrolmen's Benevolent Association), que cuenta con 27.000 miembros, llamaron al boicoteo de los diez conciertos con los que Springsteen -durante a?os un cantante admirado por la polic¨ªa por las letras de sus canciones y por haber actuado en conciertos ben¨¦ficos organizados por los agentes- cierra su gira mundial y con las entradas agotadas desde hace meses. "Es un insulto que [Springsteen] intente llenarse la cartera reabriendo las heridas de este tr¨¢gico caso cuando la polic¨ªa y los miembros de esta comunidad est¨¢n en pleno proceso de cicatrizaci¨®n", dijo el presidente del PBA, Patrick Lynch. Incluso pidi¨® a los agentes del servicio de seguridad, muchos de ellos polic¨ªas en horas extras, que no trabajaran en el concierto. "Aunque los agentes fueron absueltos, mucha gente intenta dar la impresi¨®n de que eran culpables", dijo Giuliani en conferencia de prensa. "?ste es un acto de gran valent¨ªa moral", respondi¨® el reverendo Al Sharpton, uno de los l¨ªderes negros m¨¢s populares de la ciudad.
Ante la inesperada violencia de las reacciones, el rockero adopt¨® una postura intermedia. Cant¨®, pero no habl¨®. American skin son¨® en mitad del concierto, ante los aplausos, v¨ªtores y alg¨²n que otro insulto de la audiencia. Pero Springsteen no dedic¨® la canci¨®n a la familia de Dialo, que estaba sentada en primera fila, y sigui¨® entonando sus grandes ¨¦xitos durante otra hora y media. Momentos antes de actuar se hab¨ªa entrevistado en privado, lejos de c¨¢maras y fot¨®grafos, con los padres de Amad¨², Kadiat¨² y Saik¨². "Les gust¨® much¨® y se lo agradecieron a Springsteen", dijo luego su abogado, Anthony Gair.
La situaci¨®n record¨® los tiempos de Bob Dylan, cuando escribi¨® Hurricane, en los a?os setenta, para defender la causa de del boxeador Rubin Hurac¨¢n Carter, que pas¨® m¨¢s de 20 a?os en la c¨¢rcel acusado injustamente de varios asesinatos.
Era el primer concierto de Springsteen en Nueva York desde 1988. En sus 25 a?os de carrera y m¨¢s de 500 canciones, el m¨²sico ya est¨¢ acostumbrado a la pol¨¦mica. Hace unos a?os gan¨® el Oscar por la banda sonora original de la pel¨ªcula Philadelphia, en la que Tom Hanks encarnaba a un abogado enfermo de sida.
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