Barenboim espera que el p¨²blico del Real no a?ore al pianista tras verle dirigir ¨®pera
El m¨²sico argentino abre el s¨¢bado su doblete con 'Trist¨¢n e Isolda' y 'Don Giovanni'
Lleva 40 a?os viniendo a Espa?a como pianista y director. Asegura que se siente aqu¨ª de maravilla. Medio en broma, medio en serio, a?ade que espera que el p¨²blico del Real no eche de menos al Barenboim pianista despu¨¦s de verle dirigir dos ¨®peras. Don Giovanni y Trist¨¢n e Isolda forman el programa del m¨²sico argentino-israel¨ª, que arranca el s¨¢bado con la obra de Wagner y durar¨¢ 12 d¨ªas, en los que tambi¨¦n ofrecer¨¢ un concierto con dos sinfon¨ªas de Beethoven. Barenboim trae consigo a todo su equipo de la ?pera Estatal de Berl¨ªn, de la que es director titular.
Simp¨¢tico y comunicativo, vistiendo una chaqueta blanca que hace juego con su pelo, Daniel Barenboim compareci¨® ayer en conferencia de prensa para presentar las ocho funciones de ¨®pera y el concierto con la Quinta y la Sexta de Beethoven. Los dos t¨ªtulos oper¨ªsticos con los que debuta en el nuevo Real le gustan especialmente, "porque tienen algo muy fuerte en com¨²n: a su desarrollo natural¨ªstico suman un elemento metaf¨ªsico que determina lo que pasa antes y lo que pasa despu¨¦s". Seg¨²n aclar¨®, ese punto de uni¨®n entre la obra de Wagner y la de Mozart es, en el primer caso, la muerte de Isolda, y en el segundo, la aparici¨®n de El Comendador. Para Barenboim, Don Giovanni y Trist¨¢n e Isolda son dos obras "muy complejas, que subrayan mucho los aspectos psicol¨®gicos de los personajes y que van mucho m¨¢s all¨¢ del amor y la muerte. En el caso de Wagner, eso resulta casi banal comparado con la profundidad de su fantas¨ªa".
Colaboraci¨®n
La presencia de Barenboim con la compa?¨ªa, la orquesta y el coro de la Staatsoper Unter den Linden supone la primera colaboraci¨®n entre el Real y el teatro berlin¨¦s. Seg¨²n anunci¨® el gerente alem¨¢n, Georg Quander, la Staatsoper y el Real han llegado a un acuerdo que permitir¨¢ que el viejo teatro de Berl¨ªn Este regrese a Madrid los pr¨®ximos dos a?os, por primavera.
En el caso de Trist¨¢n e Isolda, "una monta?a que puede ser vista desde todos los ¨¢ngulos", seg¨²n el director argentino, viene la producci¨®n que triunf¨® en su estreno del pasado 14 de abril en Berl¨ªn. La escenograf¨ªa del siempre pol¨¦mico y muy prestigioso Andreas Kupfer fue lo ¨²nico discutido del montaje; recibi¨® divisi¨®n de opiniones, igual que sucedi¨® con la puesta en escena de Thomas Langhoff para Don Giovanni, estrenada el pasado d¨ªa 9.
Barenboim no quiso "ni defender ni atacar" a sus escen¨®grafos, pero afirma que se trata de una reacci¨®n muy habitual en un Berl¨ªn dividido a¨²n en Este y Oeste, separado en distintas facciones est¨¦ticas: "Durante los ¨²ltimos 50 a?os han cambiado mucho las modas del teatro en Alemania. Primero, el nieto de Wagner intent¨® representar las obras de su abuelo con una puesta en escena m¨¢s sint¨¦tica, menos realista. Luego vino el desarrollo del teatro, y hubo un momento en el que un 90% de los montajes corr¨ªa a cargo de escen¨®grafos del Este. Tras la ca¨ªda del muro, en el 89, se juntaron dos sociedades que eran dos planetas distintos, econ¨®mica, social e intelectualmente. Eso produce grandes choques est¨¦ticos, opiniones muy opuestas. En los montajes que yo dirijo, pero tambi¨¦n en los que dirigen los dem¨¢s".
Tambi¨¦n sali¨® el viejo pero siempre espinoso asunto del antisemitismo de Wagner, y Barenboim, que tiene la nacionalidad israel¨ª, lidi¨® ese toro con enorme temple. Dijo que la m¨²sica de Richard Wagner se tocaba "en Palestina" cuando Arturo Toscanini dirig¨ªa la Orquesta Nacional de Israel, all¨¢ por 1936. Y que se dej¨® de tocar a ra¨ªz de la noche de los cristales rotos, en 1938, porque muchos israel¨ªes asociaban a Wagner con "el uso y el abuso que los nazis hicieron de su m¨²sica", hasta convertir al compositor en uno de sus "profetas intelectuales".
A Barenboim, considerado como el director que mejor entiende a Wagner en la actualidad, no le gusta "nada" que el compositor fuera un "antisemita vitri¨®lico", y comprende muy bien que haya gente que todav¨ªa lo asocia con el nazismo. Pero dice que ¨¦l no tuvo antepasados alemanes y que no siente ese dolor. Sobre todo cree que la decisi¨®n de censurarlo, "muy justa en su momento", no debe perpetuarse: "Israel debe tener una democracia intelectual tan amplia como la jur¨ªdica, que es ejemplar. Y tiene que llegar el d¨ªa en que se pueda tocar all¨ª a Wagner sin problemas. Si hay gente a la que le molesta, que no vaya a o¨ªrlo".
La conferencia de prensa tuvo tambi¨¦n un punto ex¨®tico-cateto que permiti¨® a Barenboim tirar de iron¨ªa. Alguien le pregunt¨® por qu¨¦ no hab¨ªa cantantes espa?oles en el reparto, y el director contest¨® que no hab¨ªa repartido las voces con el mapa en la mano, pero que cuando vuelva a Madrid, en noviembre, a dar un recital de piano, tocar¨¢ algunas piezas de Iberia, de Alb¨¦niz.
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