A Jos¨¦ Tom¨¢s le robaron una oreja
El presidente de la plaza de toros de Bilbao ayer se puso estupendo. No concedi¨® una oreja a Jos¨¦ Tom¨¢s en el segundo de la tarde cuando mayoritariamente el p¨²blico se la estaba pidiendo. Cosa parecida ocurri¨® en el sexto, en el sentido en que la petici¨®n era igual de mayoritaria que en el toro de Jos¨¦ Tom¨¢s y, sin embargo, para El Juli s¨ª hubo oreja, y para Tom¨¢s, no. Creemos que al presidente le falt¨® sensibilidad y profundo razonamiento. Si Enrique Ponce se pas¨® toda la tarde abusando de la mano derecha, parece incre¨ªble que no se diera cuenta el presidente de que Jos¨¦ Tom¨¢s inici¨® la faena de ese segundo toro con la mano izquierda.En la segunda tanda el toro le peg¨® un revolc¨®n que pareci¨® una cogida fuerte. No pas¨® nada. Se levant¨® el torero, empez¨® a ligar derechazos con calidad y con temple. Cuando el toro estuvo acorde para torear con la izquierda, entonces se ech¨® la muleta a esa mano y lo tore¨® requetebi¨¦n, muy cerca, con naturales en el centro del anillo, aunque a algunos de esos naturales les faltara tal vez un punto de perfecci¨®n; sin embargo, la ejecuci¨®n pose¨ªa una verdad y un pasarse el toro por la faja que impresionaba. El p¨²blico se entreg¨® y rompi¨® a aplaudir enfervorizado. Tras la estocada, un pel¨ªn ca¨ªda y atravesada, el respetable pidi¨® esa oreja mayoritaria que el presidente le rob¨®. En su segundo toro, el toreo de Jos¨¦ Tom¨¢s no tuvo la entereza que despleg¨® en el primero. No lig¨® demasiado, aunque templ¨® y en algunos momentos realiz¨® unos naturales con cierta calidad, pero no estaba en la tensi¨®n emocional que le vimos en su toro anterior, ese toro en el que el presidente no supo estar a la altura de las circunstancias. La tarde tuvo ese punto de inflexi¨®n. Casi todo el mundo coincid¨ªa en que fue una injusticia no darle ese trofeo al torero.
Zalduendo / Ponce, Tom¨¢s, El Juli Toros de Zalduendo, muy blandos
Borregos, suavones, excepto el 3?, cobard¨®n, y el 5?, complicado. Enrique Ponce: tres pinchazos -aviso-, estocada (ovaci¨®n); pinchazo, estocada ca¨ªda (ovaci¨®n). Jos¨¦ Tom¨¢s: aviso antes de empezar a matar, estocada un pel¨ªn ca¨ªda y atravesada (ovaci¨®n y petici¨®n mayoritaria de oreja); estocada ca¨ªda -aviso- (ovaci¨®n). El Juli: pinchazo hondo, media estocada, rueda de peones y dos descabellos (silencio); estocada muy ca¨ªda (oreja). Plaza de Toros de Vista Alegre, 16 de junio. Corrida conmemorativa del 700? aniversario de la fundaci¨®n de Bilbao, casi lleno.
Si el presidente hubiera estado del todo estupendo, ten¨ªa que haber devuelto casi la corrida entera, por falta de fuerza, por su impresentabilidad.
Enrique Ponce se pas¨® buena parte de la tarde toreando con la mano derecha, sin ligar un solo pase. Cuando toreaba con la izquierda volvi¨® a ejecutar los pases sin ligar nada, no lig¨® un pase en toda la tarde. Cierto que utiliz¨® el toreo suyo, f¨¢cil, de mucho trote, de mucha posturita, pero sin demasiado fundamento.
El Juli arregl¨® su participaci¨®n en el ¨²ltimo de la tarde. Gust¨® su intenci¨®n por querer ligar los pases, tanto cuando toreaba por derechazos como cuando lo hac¨ªa por naturales. Ah¨ª quiz¨¢ estuvo su mayor aliciente y enjundia: la intenci¨®n de querer ligar en todo momento. Por el contrario, en su primer toro todo fue barullo, derechazos atropellados, naturales de uno en uno y siempre un toreo sin ligar. Estuvo pesado y aburri¨® al animal. Dio banderillas en sus dos toros, estuvo discretito, pasable, salvo en el ¨²ltimo par del ¨²ltimo toro, que lo ejecut¨® de fuera adentro, exponiendo mucho y del que sali¨® muy comprometido.
Como remate final, hay que decir que en otro centenario habr¨¢ que enviar unos toros con m¨¢s fuerza, que parezcan toros de lidia por su raza y fuerza y no borregos de gomaespuma.
Babelia
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