Yugoslavia se lo toma en serio
El equipo de Boskov pone m¨¢s voluntad que en su estreno y derrota a una Noruega sin recursos
Con el estado de ¨¢nimo necesario para afrontar un torneo de altura, con un poco de imaginaci¨®n y un saco de triqui?uelas, Yugoslavia dej¨® su clasificaci¨®n para cuartos de final a falta de un punto. Tras su espantoso deb¨² frente a Eslovenia, la selecci¨®n de Boskov -que hizo cinco cambios respecto al estreno- se impuso a Noruega gracias, sobre todo, a un cambio de actitud sideral. La decisi¨®n con la que se tom¨® el choque fue suficiente para minimizar al p¨¢lido equipo noruego. Del resto se encargaron la imaginaci¨®n y piller¨ªas balc¨¢nicas.De entrada, los yugoslavos echaron el bal¨®n al suelo, explotaron sus recursos t¨¦cnicos, que son considerables, y empinaron el choque de su lado. Salieron fortalecidos con el gol madrugador de Milosevic, pichichi del torneo junto al esloveno Zahovic. El zaragocista sac¨® petr¨®leo de una falta lanzada por Drulovic. La zurda del lanzador hizo que la pelota cogiera un efecto hacia la porter¨ªa de Myhre, at¨®nito por la pasividad de su defensa al permitir el remate liviano de Milosevic.
La simplicidad del juego noruego dej¨® el partido al dictado de los de Boskov, que torturaron a los noruegos en el centro del campo. La movilidad de Drulovic y el tacto de Stojkovic, al que a¨²n le quedan restos de gasolina a sus 35 a?os, fueron suficientes para desnudar a sus rivales en la media cancha. Los noruegos se pasaron la jornada pisando los talones yugoslavos.
Conquistada de forma abrumadora la posesi¨®n, Mijatovic, que por fin se asom¨® al torneo, y Milosevic tuvieron mucho m¨¢s protagonismo que sus colegas noruegos. El ex madridista estuvo cerca del gol en varias jugadas y el ma?o se hart¨® de amortiguar la pelota para la llegada de sus compa?eros.
Con los tres cambios ordenados por Boskov en la defensa que se derriti¨® ante los eslovenos, el equipo acentu¨® enormemente su consistencia. Sobre todo en la orilla izquierda, donde el c¨¦ltico Djorovic estuvo acertad¨ªsimo hasta que perdi¨® los papeles.
La respuesta noruega fue tan escasa como en su deb¨² frente a Espa?a. El equipo no supo engancharse a Solskjaer y Flo, sin duda alguna sus dos mejores jugadores. El deficiente manejo de la pelota de la mayor¨ªa de sus compa?eros no les ayuda en absoluto. Flonaldo, como le apodan sus compatriotas, al menos supo buscarse la vida en un remate envenenado al que respondi¨® con acierto Kralj. Solskjaer no dio se?ales de vida. Pese a las carencias noruegas para retorcer el marcador, Yugoslavia decidi¨® bajar la persiana al encuentro a falta de 20 minutos. Es conocida su indisposici¨®n gen¨¦tica para la preparaci¨®n f¨ªsica, con lo que el equipo ech¨® mano de un manual que siempre le ha distinguido: trifulcas, faltas, conatos de agresi¨®n, bilis por todos los lados. Djorovic hablaba de forma iracunda con los espectadores noruegos, Mijatovic soltaba el brazo a cada noruego que pisaba su sombra, Jokanovic se encaraba con todos, Jugovic sacaba el hacha... y todos al suelo a la m¨¢s m¨ªnima ocasi¨®n. C¨®mo ser¨ªa para que Kezman fuera expulsado por una sola entrada cuando llevaba unos segunditos sobre el campo. Los g¨¦lidos noruegos acabaron desquiciados: primero les bailaron y luego les patearon. Un ejercicio muy yugoslavo, el equipo con m¨¢s expulsados del torneo.
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