La Fiscal¨ªa Antidroga recusa al juez Ruiz Polanco por la puesta en libertad de un 'narco'

La Fiscal¨ªa Antidroga ha recusado al juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco por la puesta en libertad bajo fianza de 25 millones de pesetas del presunto narcotraficante Alfredo Cordero el pasado viernes. El fiscal jefe antidroga, Juan Ortiz ?rculo, ha remitido un escrito al fiscal general del Estado, Jes¨²s Cardenal, en el que narra que la libertad de Cordero se produjo despu¨¦s de que ¨¦ste hubiera cambiado a su abogado de siempre por otro, amigo del juez, sugiriendo la existencia de un presunto delito de prevaricaci¨®n, aunque sin mencionarlo expresamente, pero "a los efectos que correspondan". El juez defendi¨® ayer la legalidad de su actuaci¨®n y se?al¨® que no es amigo del letrado.

El fiscal jefe antidroga comunic¨® tambi¨¦n los hechos al presidente de la Audiencia Nacional, Clemente Auger, en un gesto de cortes¨ªa que no es preceptivo. Es la primera vez que la Fiscal¨ªa recusa a un juez de instrucci¨®n de la Audiencia Nacional. Alfredo Cordero Gonz¨¢lez es un viejo conocido de los medios de comunicaci¨®n. Detenido en julio de 1990, en la segunda fase de la Operaci¨®n N¨¦cora, la polic¨ªa lo consider¨® uno de los principales responsables, junto con Manuel Charl¨ªn Gama, jefe del clan de los Charlines. Tras cuatro a?os en prisi¨®n preventiva, tanto Cordero como Charl¨ªn fueron absueltos de tr¨¢fico de droga. La absoluci¨®n fue recurrida por el fiscal y confirmada por el Tribunal Supremo.

Posteriormente, en septiembre de 1997, la Guardia Civil se incaut¨® de un alijo de casi 5.000 kilos de coca¨ªna descubierto en una cueva natural en el acantilado de Cerba, de Tapia de Casariego (Asturias). Se produjeron varias detenciones y nuevamente Cordero fue considerado por la Fiscal¨ªa Antidroga como el propietario de la droga. Cordero estuvo dos a?os y medio en paradero desconocido, hasta que hace pocos meses fue detenido.

El juez Ruiz Polanco acord¨® inicialmente su ingreso en prisi¨®n preventiva, y posteriormente desestim¨® su recurso de reforma. Hace aproximadamente un mes, Cordero sustituy¨® a su abogado habitual, Eleuterio Cudeiro, por un letrado de Pamplona, Javier Morales, conocido del juez instructor, puesto que ha ejercido 16 a?os en la capital navarra. Finalmente y tras haber concluido el sumario, el magistrado decidi¨® el viernes pasado acceder a la libertad solicitada por el nuevo abogado de Cordero. La Fiscal¨ªa Antidroga ha presentado recurso contra la libertad y al mismo tiempo ha recusado al juez.

El magistrado manifest¨® en presencia de la secretaria judicial Mar¨ªa Mariscal de Gante a este peri¨®dico y a un redactor de la Cadena SER que su actuaci¨®n es absolutamente legal. Se?al¨® que no descarta que el presunto narcotraficante contratase al nuevo abogado por el hecho de que ¨¦ste le conociera, pero que no puede saberlo. "No es amigo m¨ªo", puntualiz¨® el juez Ruiz Polanco. "Le conozco como a tantos otros despu¨¦s de haber ejercido 16 a?os en Pamplona. En todo ese tiempo habr¨¦ hablado con ¨¦l seis o siete veces siempre por temas profesionales y es un chico joven, que me parece un buen abogado, competente y leal". Es esa relaci¨®n la que la Fiscal¨ªa argumenta para recusar al juez.

El magistrado rechaza cualquier posibilidad de prevaricaci¨®n y explica que los argumentos del abogado en favor de Cordero le convencieron, como en otras ocasiones le han convencido los abogados de etarras o de otros implicados. Entre esos argumentos figuran que Cordero nunca ha sido condenado por narcotr¨¢fico, que pas¨® cuatro a?os en prisi¨®n preventiva por la Operaci¨®n N¨¦cora antes de ser absuelto, y que la prisi¨®n preventiva no puede ser permanente. El letrado expuso tambi¨¦n que Cordero tiene arraigo familiar en Galicia y que no tiene intenci¨®n de eludir la acci¨®n de la Justicia.

El magistrado cree que es la Fiscal¨ªa la que tiene que demostrar la culpabilidad de Cordero y haciendo un juego de palabras se?ala: "Todos somos corderos mientras no se demuestre que somos lobos". El juez al recibir la recusaci¨®n ha pasado el caso a su sustituto, el juez Baltasar Garz¨®n, que deber¨¢ resolver el incidente.

La Fiscal¨ªa del Estado, por su parte, deber¨¢ decidir si presenta ante el Tribunal Supremo una denuncia por posible delito de prevaricaci¨®n o si por el contrario considera que el recurso interpuesto es suficiente soluci¨®n al problema.