Ortodoxos hasta en el DNI

En la cuna de la filosof¨ªa, la importancia de una sola palabra puede desatar verdaderas tormentas pol¨ªticas. Como la que tron¨® la semana pasada, cuando cerca de 100.000 personas desfilaron por las calles de la ciudad griega de Sal¨®nica, ondeando banderas nacionales y ense?as amarillas con un ¨¢guila bic¨¦fala -s¨ªmbolo del imperio bizantino- , seg¨²n la consigna del arzobispo Cristodulos de Atenas, presidente del Santo S¨ªnodo (equivalente a la conferencia episcopal). Para hoy est¨¢ prevista otra masiva protesta en pleno centro de Atenas y frente al Parlamento griego.Y todo por una palabra. La que revela la religi¨®n del titular en el carn¨¦ de identidad griego y que ser¨¢ eliminada por directrices de la Uni¨®n Europea, que proh¨ªbe ese uso de la informaci¨®n personal como, en este caso, la creencia religiosa. El Gobierno griego basa la medida en un ley para proteger la privacidad de los ciudadanos aprobada hace tres a?os.

En un pa¨ªs donde religi¨®n y sentimiento nacional est¨¢n totalmente mezclados, la medida anunciada por el Ejecutivo del socialista Costas Simitis es vista por una parte de la poblaci¨®n como un ataque directo contra el esp¨ªritu griego y una cesi¨®n inadmisible de soberan¨ªa a la laica -y latina- Europa. As¨ª lo grit¨® Cristodulos en la manifestaci¨®n de Sal¨®nica; el arzobispo se dirigi¨® a los miles de manifestantes con un discurso de una hora te?ido de pol¨ªtica y que ha sido criticado duramente por su radicalismo. "Primero somos griegos y ortodoxos y luego europeos", subray¨®. Cristodulos insisti¨® en que ¨¦l s¨®lo defend¨ªa al 97% de los griegos, es decir, aquellos que profesan la religi¨®n cristiano-ortodoxa, y que no hablaba "en nombre de ese pu?ado de musulmanes y ateos".

El arzobispo de Atenas advirti¨® de que el nuevo carn¨¦ de identidad es ¨²nicamente el primer paso en una campa?a de ataques del Gobierno a la Iglesia, y anunci¨® que los siguientes ser¨¢n eliminar la evocaci¨®n a la Trinidad en el pre¨¢mbulo constitucional, la obligatoriedad de las bodas civiles sin reconocer las religiosas, acabar con los juramentos sobre la Biblia, las clases de religi¨®n y los s¨ªmbolos religiosos de los edificios p¨²blicos. "Puede que hasta cambien la bandera porque hay una cruz en ella", a?adi¨®. El l¨ªder religioso lleg¨® a recoger el rumor de que los nuevos carn¨¦s de identidad llevar¨¢n un c¨®digo de barras con el n¨²mero 666, la cifra de la Bestia, que representa al diablo, seg¨²n la Biblia. "Cualquier mano que se ha alzado contra la Iglesia se ha secado", remat¨®. Las reacciones al apocal¨ªptico mensaje no se hicieron esperar. "Paroxismo y demagogia en la manifestaci¨®n pol¨ªtica de la Iglesia griega", titulaba el diaro Ta Nea al d¨ªa siguiente. "Mensaje de demagogia de Cristodulos", se?alaba Elefzerotipia. "No gobernamos conjuntamente con la Iglesia", fue la respuesta del Ejecutivo griego.

Seg¨²n declar¨® el primer ministro Simitis, la pol¨¦mica est¨¢ "total e irremisiblemente terminada". M¨¢s conciliador se ha mostrado el portavoz del Ejecutivo, Dimitris Reppas, para quien, aunque no ha lugar para la discusi¨®n, el Gobierno est¨¢ dispuesto a tratar con la Iglesia ortodoxa otras cuestiones espinosas, como la educaci¨®n religiosa en el sistema p¨²blico, las controversias que genera el sistema judicial religioso o los proyectos de desarrollo de la Iglesia. Seg¨²n Reppas, son problemas reales "a los que la Iglesia debe hacer frente".

"Lo que hay que hacer es sentarse a dialogar", opina el padre Dimitris, arcipreste de la Iglesia ortodoxa de Madrid, dependiente del patriarcado de Constantinopla, para quien la pol¨¦mica del carn¨¦ de identidad es la gota que colma el vaso en asuntos que deben arreglar Iglesia y Estado en Grecia.

La presencia de la Iglesia ortodoxa en la vida pol¨ªtica griega se debe a que durante casi cinco siglos de ocupaci¨®n turca fue la instituci¨®n que preserv¨® el helenismo cristiano. Tras la guerra de independencia contra el Imperio Otomano (1821-1832), el papel de los cl¨¦rigos en el nuevo Estado fue determinante.

La pol¨¦mica ha explotado en la misma semana en que Grecia ha anunciado que el 1 de enero de 2001 entrar¨¢ en la Uni¨®n Monetaria Europea. As¨ª comenzar¨¢ el proceso de eliminaci¨®n de otro s¨ªmbolo nacional, la dracma, moneda que ya era utilizada en tiempos de la Atenas cl¨¢sica.