La escritora Alev Lytle Croutier funde cuento e historia en su primera novela

Los abuelos de la escritora turca Alev Lytle Croutier nacieron en un har¨¦n. Las f¨¢bulas que le relataba su abuela materna, mezcladas con la historia de Turqu¨ªa a lo largo de este siglo, son el esqueleto de Los palacios de la memoria (Grijalbo), la primera novela de esta autora que salt¨® a la fama tras la publicaci¨®n de Har¨¦n, el mundo detr¨¢s de un velo, un ensayo donde denunciaba las condiciones de explotaci¨®n de las mujeres.Croutier abandon¨® Turqu¨ªa a los 18 a?os y ahora vive entre Par¨ªs y San Francisco. "El hecho de estar fuera de mi pa¨ªs me ha dado una visi¨®n muy diferente de su historia. No me siento en absoluto identificada con la cultura turca actual", explic¨® ayer la escritora cuyos libros han sido publicados en Turqu¨ªa en ediciones piratas, aunque no se trate en absoluto de una autora prohibida.

La escritora, que ha trabajado como guionista, dedic¨® cuatro a?os a redactar Los palacios de la memoria, una obra protagonizada por cuatro generaciones de la familia Ipecki. "Acostumbrada al lenguaje cinematogr¨¢fico, me cost¨® mucho sintetizar los hechos e ir directamente a contar una historia sin perderme en descripciones". La novela se inicia en 1910 cuando Esma, una viuda con dos hijos gemelos, se traslada a Esmirna y compra un antiguo har¨¦n a cambio de un anillo de zafiros.

La historia de la saga familiar est¨¢ narrada a trav¨¦s de las casas en que vivieron. "Creo fervientemente en el esp¨ªritu de un lugar. Las casas se convierten en c¨®mplices y confidentes de las vidas de sus habitantes", dice.