D¨¦ficit cero para el oto?o
E
l objetivo del Gobierno central pasa por lograr el d¨¦ficit cero en las cuentas generales del pa¨ªs el pr¨®ximo ejercicio. Un equilibrio presupuestario que pretende alcanzar el Ejecutivo de Aznar y que, sin duda, estar¨¢ acompa?ado de un camino de espinas y sobresaltos. As¨ª que pondr¨¢ en marcha un conjunto de medidas impopulares y que tendr¨¢n m¨¢s que ver con recortes de gastos y, qui¨¦n sabe, si de inversiones, antes que con iniciativas tendentes a mejorar nuestro bienestar social.
Hasta ahora, en Andaluc¨ªa hemos estado muy entretenidos con el espect¨¢culo generado por la aplicaci¨®n de la ley de Cajas. Pero a la vuelta de las vacaciones nos espera un oto?o caliente, que a ver c¨®mo lo sortea el PP andaluz.
Al margen de las repercusiones inmediatas que tendr¨¢ el paquete liberalizador, lo cierto es que, adem¨¢s, habr¨¢ otros personajes gustosos de echar una mano y a radicalizar m¨¢s el ambiente. Se trata del comisario europeo Franz Fischler, quien advierte que para el ¨²ltimo trimestre del a?o tiene previsto eliminar, definitivamente, el sistema de ayuda al sector del aceite de oliva, consagrando, por fin, lo que siempre quiso, esto es, fijar dichas ayudas en base a las hect¨¢reas u olivos antes que en la producci¨®n.
Si a eso se une la incertidumbre surgida por la tardanza en la renovaci¨®n de un nuevo acuerdo de pesca con Marruecos, a pesar del optimismo inicial del Gobierno de la naci¨®n, el escenario resulta ser m¨¢s que inquietante. A pesar de todo, a los populares andaluces no les debe temblar mucho el pulso. Son, en todo caso, cuestiones que afectan a la pol¨ªtica nacional, por lo que aqu¨ª, en Andaluc¨ªa, seguir¨¢n llevando a cabo una labor de oposici¨®n dura.
Van tan de prisa en su estrategia que, incluso, ha tenido que ser el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, quien, tal vez por encargo de Rodrigo Rato, ha venido a recordarles a los suyos algo tan elemental como que las leyes est¨¢n para cumplirlas. A¨²n as¨ª, los avisos a los populares por la t¨¢ctica de bloqueo que mantienen con respecto a la ley de Cajas van a continuar lleg¨¢ndoles a lo largo de esta semana y no ya desde instancias superiores de su partido, sino tambi¨¦n del ¨¢mbito financiero y puede que de c¨ªrculos pr¨®ximos al Banco de Espa?a. A la autoridad monetaria le tiene que gustar muy poco la situaci¨®n que se est¨¢ dando en Andaluc¨ªa con las cajas y el papel que juega en este proceso el PP andaluz.
Por su parte, los presidentes de las entidades afectadas tienen que volver a reiniciar el camino, con la convocatoria en estos d¨ªas de sus respectivos consejos de administraci¨®n y situar la celebraci¨®n de las asambleas para el mes de septiembre. Un segundo rev¨¦s en la adaptaci¨®n de los estatutos ser¨ªa un golpe mortal antes que nada para ellos mismos, as¨ª como un severo da?o para las cajas, de ah¨ª que ahora sean ellos, precisamente, los que m¨¢s deban de hacer para salir airosos del envite.
Mientras tanto, se trabaja intensamente para urdir el acuerdo pol¨ªtico con Izquierda Unida y el Partido Andalucista con el fin de dar la estabilidad necesaria a unas instituciones que, sin duda, tienen que estar pagando en su propio negocio las consecuencias de este marasmo.
Y por si todo esto fuera poco, los socialistas andaluces, con la vista puesta en el Congreso Federal, se han empe?ado en conseguir una confluencia de las candidaturas de Jos¨¦ Bono y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. De momento, uno y otro se muestran m¨¢s que reacios a este planteamiento, aunque puede que las cosas cambien y, finalmente, el PSOE andaluz ense?e los dientes y haga valer su fuerza dentro de la organizaci¨®n.
Un trabajo fino, en todo caso arriesgado, puesto que puede poner en peligro la posici¨®n de equidistancia y equilibrio que quiere mantener hasta el final del propio Manuel Chaves como presidente de la Comisi¨®n Pol¨ªtica del PSOE. Una tarea de ingenier¨ªa pol¨ªtica que quieren rodear de discreci¨®n para evitar que se convierta en un problema m¨¢s en la mesa del presidente andaluz.
ANTONIO Y?LAMO
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