Desgaste, desgaste

Parece que no, pero ha sido una etapa de desgaste, fastidiada, muy r¨¢pida, a casi 47 de media. S¨ª, hemos rodado con aire m¨¢s o menos favorable, pero el terreno era muy exigente, carreteras estrechas, curvas, repechos, pocas rectas, poco llano absoluto. Y encima, la salida tambi¨¦n ha sido muy r¨¢pida. Nada m¨¢s terminar de hacer nuestras necesidades, enseguida los intentos de corte y enseguida enfilados. Y como hab¨ªa un par de cotas puntuables y ya Virenque y compa?¨ªa han empezado a coger puntos, pues todo desbocado. Hasta que no sali¨® el corte bueno hemos ido muy, muy r¨¢pido.Lo de permitir un corte ten¨ªa su intr¨ªngulis. No pod¨ªa dejar el ONCE una fuga de 10, incontrolable, porque as¨ª era muy complicado mantener el maillot amarillo, y se tuvo que conformar con permitir una fuga de cinco. Y hasta 25 kil¨®metros de la meta, cuando entraron los equipos de sprinters, se han dado una paliza a trabajar los del ONCE. Luego, los otros, el Festina sobre todo, han tenido poco margen con la fuga y s¨®lo los pudieron coger una vez empezado el sprint, en la ¨²ltima recta. S¨ª, parec¨ªa una etapa f¨¢cil, pero no, despu¨¦s de los derroches de la contrarreloj por equipos, a esa velocidad y en ese terreno, siempre subidas y bajadas, cualquier zona era inc¨®moda. Si te quedabas atr¨¢s, estabas todo el d¨ªa comi¨¦ndote el l¨¢tigo, y delante, en tensi¨®n permanente. En todas las partes, desgaste, desgaste, pero m¨¢s sufrieron los que tiraban.

Llovi¨® un ratillo y me pas¨¦ por la parte de atr¨¢s del pelot¨®n a ver c¨®mo me atend¨ªa la oficina Mancebo, quien al verme me pregunt¨® si ya hab¨ªamos girado hacia el Este o si segu¨ªamos a¨²n tirando para el Norte. "Ya hemos girado, tranquilo", le dije. "Jo, es que cuando el cielo est¨¢ nublado y no veo el sol pierdo la orientaci¨®n", me explic¨®. As¨ª es el Tour, as¨ª se va en pelot¨®n.

Al final trabaj¨® bien el Festina y se vio recompensado con la victoria de Wust, que llevaba un par de d¨ªas rozando el poste y ha sido el m¨¢s listo. Lo peor fue la ca¨ªda en la ¨²ltima curva. En los ¨²ltimos dos-tres kil¨®metros nosotros tenemos que elegir entre meternos delante y arriesgarnos a que nos coja la ca¨ªda o quedarnos detr¨¢s y que nos pille el corte. El pelot¨®n va muy r¨¢pido, enfilado y a veces el corte es inevitable, y con el corte el tiempo. En fin.