Tr¨¢mites interminables

Si una persona quiere poner en marcha una empresa en Espa?a debe sortear entre 13 y 14 formalidades e incluso un n¨²mero mayor dependiendo del sector, seg¨²n la OCDE. El registro legal de una empresa requiere al menos de cinco etapas administrativas. De media, cada una de esas etapas requiere la presentaci¨®n de cuatro documentos legales, cuya tramitaci¨®n implica al menos a seis agencias gubernamentales.

Seg¨²n la OCDE, un tercio de los 2.080 procedimientos existentes en Espa?a son autorizaciones y muchas de ¨¦stas solicitan la misma informaci¨®n. Esos datos son compartidos por muchas oficinas p¨²blicas a los tres niveles de Gobierno: la administraci¨®n central, la auton¨®mica y la local. Hay que conseguir una autorizaci¨®n de cada una de estas administraciones, a pesar de que lo que se solicita es lo mismo.

El tiempo total que requiere cumplir con todos estos requisitos legales es de entre 19 y 28 semanas. Por contra, supone dos meses en Alemania o Francia y s¨®lo medio d¨ªa en Estados Unidos.

Seg¨²n la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE), un empresario en potencia necesita un m¨ªnimo de 500.000 pesetas y seis meses para poner en marcha su negocio legalmente. Ya iniciada la actividad, la complejidad burocr¨¢tica no desaparece.

Seg¨²n un estudio de la OCDE, el coste de la mara?a administrativa para las peque?as y medianas empresas, s¨®lo en lo referente a cumplir con las formalidades fiscales, laborales y ambientales, ha sido de unos 5,77 billones de pesetas durante 1999, casi el 7% del producto interno bruto (PIB) espa?ol. El montante supone un coste de 425.000 pesetas por cada empleado.