Un mal d¨ªa

El tiempo, el tiempo, qu¨¦ dice el hombre del tiempo de c¨®mo nos va a hacer en el Ventoux, porque he o¨ªdo en la radio que han cerrado por la nieve el Iser¨¢n y el Galibier y a ver si vamos a tener en los Alpes el mismo mal tiempo que en los Pirineos. No es que me queje mucho, pero lo malo va a ser tambi¨¦n si se normalizan las temperaturas, que ser¨¢n normales para los turistas de julio pero anormales, por calurosas, para nosotros. Hasta ahora, la verdad, quitando el d¨ªa de Hautacam, nos ha hecho muy bueno para correr. Hemos tenido temperaturas suaves, con lo que el pelot¨®n est¨¢ m¨¢s entero a estas alturas que otros a?os. Pero hay excepciones, entre ellas la m¨ªa.He empezado muy mal el d¨ªa, con sensaciones raras, me ve¨ªa tan as¨ª que ya pensaba que este a?o, s¨ª, que este a?o estar¨ªa en casa para los sanfermines. Ha sido un bajonazo de quedarme. Pero poco a poco hemos ido pasando la etapa. Cuando sali¨® Dekker y tras ¨¦l Botero, pensamos que el holand¨¦s iba a puntuar en el puerto y que el colombiano iba para proteger los intereses de Otxoa, el l¨ªder de la monta?a, as¨ª que fuimos a ese corte. Pero resulta que la cosa cuaj¨®. As¨ª que para intentar que no se fueran mucho nos pusimos Txente y yo a tirar del pelot¨®n. Pero era muy complicado. El viento daba de espaldas. Ya al final, cuando el aire dio de costado y que su distancia iba por los 10 minutos nos mand¨® Eusebio tirar. Hemos enfilado al pelot¨®n por la carretera estrecha y provocado latigazos y cortes. Luego, al final, nos quitamos y subimos el repecho a nuestro ritmo, dejando a Baranowski, Mancebo, Chava y Z¨¹lle por si pasaba algo en el puertecillo. Lo intent¨® Millar, que quiere el blanco de Mancebo, pero mal lo tiene el escoc¨¦s si no logra que Mancebo pierda bastante antes de la contrarreloj final.