Espadas de granito

Nogal del Barranco

Galayo, que en castellano significa "prominencia de roca pelada que se eleva en un monte", viene del lat¨ªn gladius, espada. ?Y qu¨¦ otra cosa son los famosos Galayos de Gredos sino gigantescas espadas de granito? Espadas forjadas en fr¨ªo por la gelifracci¨®n; esto es, por el agua que se expande rompedora al helarse en las grietas de la roca, en un proceso an¨¢logo al que hace reventar la gruesa botella de champa?a olvidada en el congelador. As¨ª, olvidado del mundo, el roquedo ha ido afil¨¢ndose de continuo en las noches de invierno hasta formar un ej¨¦rcito de p¨¦treas tizonas, alguna de 300 metros de altura, el m¨¢s fiero de cuantos campan en el Sistema Central.Nervios bien templados, como de acero, ten¨ªan los valientes de la sociedad Pe?alara que, capitaneados por Antonio Victory, atacaron en 1916 los Galayos sin m¨¢s armas que unas cuerdas de c¨¢?amo y unas abarcas artesanas que hoy no servir¨ªan ni para bailar una jota. Suya fue la gloria de la primera ascensi¨®n al Gran Galayo, m¨¢xima altura del serrij¨®n (2.235 metros), y a la Punta Don Servando. Otros pe?alaros escalar¨ªan en 1933 el Torre¨®n de los Galayos, tenido por inaccesible. Siete d¨¦cadas despu¨¦s, este galayo permanece como s¨ªmbolo en el escudo de la Federaci¨®n Espa?ola de Monta?ismo y como emblema de la escalada en Castilla.

Camino de los Galayos, en la escarpada solana de Gredos, est¨¢Guisando, pueblo abulense que nada tiene que ver con los toros ib¨¦ricos del mismo nombre, que caen a 60 kil¨®metros hacia el Este, en El Tiemblo, junto a la raya madrile?a de San Mart¨ªn de Valdeiglesias. "Guisando, al pie de los Galayos, es quiz¨¢ el pueblecito de m¨¢s bellas vistas de toda Espa?a", ha escrito Cela, y tambi¨¦n que "Guisando es caser¨ªo blanco como la paloma y sosegado igual que el agua de la fuente clara". Ha loado sus florecidos soportales de madera, su noble mansedumbre ("En Guisando jam¨¢s mataron a ning¨²n forastero por negarse a pagar la ronda; todo lo m¨¢s, le sacudieron un par de garrotazos") y la hermosura de sus "mozas de trenza de oro, de rosada color, de claros ojos", tal vez por aquello que se dice de que Guisando lo fundaron, o acrecentaron, los ingleses durante la guerra de la Independencia. Todo pudiera ser.

A tres kil¨®metros de Guisando, subiendo por carretera asfaltada, queda la plataforma del Nogal del Barranco, lugar de aparcamiento, chiringuitos, monumento a la cabra mont¨¦s y nacimiento de un camino fet¨¦n, empedrado en muchos de sus tramos, que zigzaguea sin cesar a fin de salvar el gran desnivel, de cerca de ochocientos metros, que hay entre las patas de la cabra y los cuernos de los Galayos.Llevando en todo momento a nuestra izquierda la garganta del r¨ªo Pelayos, saldremos del resinero pinar al piornal, y del piornal al desnudo canchal, para llegar en dos horas a la fuente del Amanecer y, acto seguido, a la Apretura, paraje donde el barranco se empina y estrecha aprisionado entre las espadas de los Galayos y las paredes orientales de la Mira (2.543 metros), y donde el r¨ªo forma unan vistosa cascada cuando es ¨¦poca de cascadas. Poco m¨¢s arriba, tras pasar un vado, el camino contin¨²a su ascensi¨®n por la orilla contraria aferrado a la roca como una serpiente de escalera.

Media hora m¨¢s y habremos alcanzado el refugio Victory, que fue inaugurado el 16 de octubre de 1949 y bautizado as¨ª en honor del mentado pionero de los Galayos. Siempre habr¨¢ quien todav¨ªa tenga fuerzas para subir a la Mira, pero a nosotros nos parece que bastante trepa es ya ¨¦sta y bastante buen mirador el refugio, estando como est¨¢ frente por frente de la Punta Amez¨²a, la Aguja Negra, la Punta Mar¨ªa Luisa, la Punta Olvidada... y la espada vertiginosa del Torre¨®n. En todas ellas, docenas de escaladores prueban sin cesar sus habilidades de cabra montaraz; mientras que en el rellano del refugio, probando los restos del almuerzo de los escaladores, se quedan las cabras de verdad, que ya lo han demostrado todo.