El l¨ªder socialista propone al Gobierno un pacto de Estado sobre pol¨ªtica de inmigraci¨®n
"Va a haber que poner orden", advirti¨® el dirigente socialista en la clausura del congreso
"Os convoco a una nueva esperanza, la del a?o 2004", proclam¨® Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en la clausura del congreso que le ha aupado como nuevo l¨ªder socialista. Ya como l¨ªder de la oposici¨®n, ofreci¨® un pacto de Estado al Gobierno sobre inmigraci¨®n y reiter¨® la oferta de consenso para luchar contra el terrorismo. "Hay una necesidad apremiante de que no se use la mayor¨ªa absoluta para defender posiciones retr¨®gadas", dijo en referencia al cambio en la Ley de Extranjer¨ªa. Record¨® que Espa?a es un pa¨ªs de inmigrantes y que ahora debe tener "estatura moral" para acogerles.
"El cambio comienza hoy, sin esperar a las pr¨®ximas elecciones". La primera intervenci¨®n de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero como secretario general del PSOE no fue s¨®lo de consumo interno, sino para decirle a la sociedad que su partido ya "se ha puesto en hora", es un "instrumento cre¨ªble", y no est¨¢ dispuesto a que al Gobierno del Partido Popular le salgan "gratis" los errores.Cambio, nueva etapa, futuro. Estas palabras trufaron todo el discurso del nuevo l¨ªder de los socialistas espa?oles cuando ayer se dirigi¨® al millar de delegados en la clausura del 35? Congreso Federal del PSOE. No fue una intervenci¨®n como la del d¨ªa anterior, en la que, como aspirante a liderar su organizaci¨®n, puso el acento en los nuevos modos, en la necesidad de modificar comportamientos entre compa?eros y en que los delegados eligieran "no lo menos malo", sino lo que les generara mayor ilusi¨®n.
El mensaje cal¨® y Zapatero logr¨® una exigua ventaja frente a Bono de apenas nueve d¨¦cimas. Pero, cuando ayer se subi¨® a la tribuna, la ejecutiva sentada a su espalda ten¨ªa el apoyo del 90% de los delegados del congreso y pudo actuar como jefe del PSOE y l¨ªder de la oposici¨®n.
Tanto en su intervenci¨®n como en la conferencia de prensa posterior, Zapatero situ¨® como una prioridad de los socialistas una posici¨®n n¨ªtida y clara sobre la inmigraci¨®n. "Somos un pa¨ªs de inmigraci¨®n y no vamos a permitir que Aznar rebaje la estatura moral de la sociedad espa?ola porque es una cuesti¨®n de dignidad nacional", asegur¨®, en lo que apunta como una dura ofensiva de su partido contra la modificaci¨®n de la ley de Extranjer¨ªa, con la que el Ejecutivo prev¨¦ recortar los derechos asistenciales de los inmigrantes. Zapatero propuso un "pacto de Estado" sobre inmigraci¨®n. "Hay que anticiparse al futuro y responder a una exigencia moral".
El l¨ªder socialista dijo que la posici¨®n del PSOE respecto a la colaboraci¨®n con el Gobierno central sobre el terrorismo "no variar¨¢ ni un ¨¢pice" y las cr¨ªticas precisas se har¨¢n "con discreci¨®n".
La mano tendida al PP en este asunto llevar¨¢ parejo el objetivo de ampliar el consenso con los nacionalistas vascos, asegur¨®. En todo caso, el "Partido Socialista de Euskadi es quien debe mantener la iniciativa y seguir intentando jugar el papel de v¨¦rtice en la pol¨ªtica vasca".
La incorporaci¨®n de las mujeres al mercado laboral y "la exigencia" al Gobierno y a los empresarios de pol¨ªticas m¨¢s eficaces contra la siniestralidad laboral ser¨¢n tambi¨¦n objetivos principales de la direcci¨®n, junto con la "reivindicaci¨®n del ¨¢mbito municipal", en un gui?o a los alcaldes que le han apoyado en su andadura como candidato a la secretar¨ªa general.
Zapatero convoc¨® a los suyos a trabajar para volver a ganar las elecciones y situar al PSOE "en sus cotas m¨¢s altas de victoria". El partido socialista, dijo, "debe impulsar el cambio sin demora, desde ahora mismo, con todos sus recursos org¨¢nicos e institucionales, porque a un gobierno sin oposici¨®n le salen gratis los errores".
Tambi¨¦n en esa labor de vigilancia y control al Gobierno marc¨® sus pautas. No quiere una oposici¨®n exaltada, que difame, injurie o "destruya" al adversario. Entre otros argumentos afirm¨®: "Pronto los necesitaremos como oposici¨®n democr¨¢tica".
Muchos momentos del discurso de Zapatero recordaban intervenciones de Felipe Gonz¨¢lez en la campa?a electoral de 1982, cuando apelaba a los ciudadados a recuperar la confianza en ellos mismos y a recuperar el orgullo por el "trabajo bien hecho".
Esa misma frase pronunci¨® el secretario general del PSOE cuando pidi¨® a los socialistas que se les identifique por la capacidad de di¨¢logo, la lealtad y el respeto al adversario. Y se dirigi¨® al ex presidente del Gobierno cuando asegur¨® que los socialistas est¨¢n en una situaci¨®n de tr¨¢nsito entre el pasado y el futuro: "Nuestra nostalgia, Felipe, es el 82. Os convoco a una nueva esperanza, a la del a?o 2004".
Zapatero pidi¨® a los suyos "tiempo" para hacer "el cambio tranquilo" con el que se lanz¨® a la carrera por la direcci¨®n del PSOE, ya que muchas medidas necesitar¨¢n calma y serenidad.
Al mismo tiempo pidi¨®, tras cuatro a?os de vaivenes org¨¢nicos y crisis internas, "disciplina y eficacia". "Va a haber que poner orden", advirti¨® Zapatero, quien inst¨® a los responsables regionales a asumir un "compromiso" para que el nuevo clima de "cohesi¨®n" y "respeto interno" se traslade a los congresos regionales y provinciales que, a partir de la pr¨®xima semana en Castilla-La Mancha, se empezar¨¢n a celebrar en todas las federaciones socialistas.
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