"La gente va a seguir leyendo libros porque Internet es muy superficial"
Hip¨®lito G. Navarro (Huelva, 1961) es un escritor que atraviesa una buena racha. El cielo est¨¢ L¨®pez (1990), El aburrimiento, Lester (1996) y Los tigres albinos, que ha publicado este a?o la prestigiosa editorial Pre-Textos, prueban su dominio del relato. Navarro ha ganado, adem¨¢s, el Premio Ateneo Ciudad de Valladolid de Novela Corta de este a?o, que est¨¢ dotado con cuatro millones de pesetas. La novela galardonada, Las medusas de Niza, saldr¨¢ publicada en octubre en la editorial sevillana Algaida.Pregunta. ?Desde cu¨¢ndo supo que iba a ser escritor?.
Respuesta. No s¨¦ cu¨¢ndo me puse a escribir. Cuando ten¨ªa cinco o seis a?os le escrib¨ªa a mi padre, que trabajaba como emigrante en Alemania. ?l no se cre¨ªa que las cartas se las escribiera yo. La profesora le dec¨ªa que s¨ª. Y las cartas se publicaron en un peri¨®dico de Alemania. Pero el primer cuento lo escrib¨ª a los 20 a?os. Antes estuve leyendo.
P. ?Qu¨¦ pinta un escritor en el III Milenio, en la era de la imagen e Internet?
R. Pinta mucho. La gente va a seguir leyendo en los libros porque los productos de Internet son muy superficiales. El marasmo de informaci¨®n que da Internet tiene que ser superficial a la fuerza. No puede ahondar en nada. El lector seguir¨¢ prefiriendo su sill¨®n de orejas y un libro. Habr¨¢ dos caminos paralelos: uno para el libro y otro para Internet. No s¨¦ qu¨¦ pasar¨¢ con las generaciones cuyo chupete sea Internet. Pero los que hemos conocido el libro en su soporte de papel no lo cambiaremos.
P. Algunas estad¨ªsticas reflejan un ¨ªndice de lectura bastante bajo en Espa?a.
R. Esas estad¨ªsticas sobre ¨ªndices de lecturas son enga?osas. Parecen estad¨ªsticas dirigidas. A alguien le interesa que se diga que en este pa¨ªs no se lee. En el momento en que las estad¨ªsticas machaquen al personal diciendo que se lee mucho, la gente leer¨¢ mucho. Si a un ni?o le dices continuamente que es tonto, se vuelve tonto. En cambio, si se le estimula, acaba siendo inteligente. En esas estad¨ªsticas hay una trampa: a alguien le interesa que en este pa¨ªs no se lea porque la gente que lee es m¨¢s lista y no se deja enga?ar. Pero deber¨ªan pensar que la persona que lee tampoco coge una escopeta y mata a alguien.
P. ?Hoy en d¨ªa cotiza m¨¢s un f¨ªsico espl¨¦ndido o un cerebro y una imaginaci¨®n bien ajustadas?
R. Algo hay de lo primero. La mayor¨ªa de los escritores de hoy en d¨ªa son bien parecidos. Hay una tendencia a que los nuevos narradores sean guapotes. Los que somos muy, pero que muy feos, al no estar en el grupo de los feos a secas tambi¨¦n destacamos. Yo no me puedo quejar porque soy bizco y manco. A los escritores nos pasa como a los actores. O eres muy guapo o muy feo. Si eres normal, no funcionas.
P. Usted practica un tipo de literatura muy herm¨¦tica.
R. A m¨ª no me parece tan herm¨¦tica. Intento escribir, no redactar. En este pa¨ªs hay gente que redacta muy bien novelas con muy poca literatura. Cuentan una cosa como la contaban en una redacci¨®n. Pese a todo, hay excepciones. Cualquier p¨¢gina de un libro de Felipe Ben¨ªtez Reyes es mejor que decenas de novelas que se publican en este pa¨ªs. Porque Ben¨ªtez Reyes escribe, no redacta. Quiero escribir; no quiero redactar.
P. ?Por qu¨¦ escribe?
R. Escribo porque me lo paso bien. Es un placer.
P. Hay escritores que dicen que escribir es para ellos un sufrimiento.
R. Si yo sintiera que escribir es un sufrimiento, lo dejar¨ªa. Para m¨ª escribir es pasarlo bien. Otros se lo pasan bien jugando al f¨²tbol o corriendo por el parque. Yo no escribo para arreglar el mundo.
P. ?Cree que la literatura hace mejor a las personas que leen?
R. La literatura que, sin haberlo pretendido, hace mejor al lector o le da una visi¨®n del mundo distinta o le hace entender cosas es la que queda. Pero, en cambio, el escritor que decide escribir una cosa para arreglar algo o para que el lector sea mejor no funciona.
P. ?Para qu¨¦ sirve la literatura?
R. La literatura no tiene que tener utilidad. ?Qu¨¦ puede hacer la literatura? Para servir a la sociedad elegimos a los gobernantes y tenemos matem¨¢ticos, qu¨ªmicos y fabricantes de coches y de pan. El car¨¢cter l¨²dico es lo m¨¢s importante en la literatura. Lo dem¨¢s puede venir despu¨¦s por a?adidura.
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