Bigas Luna prev¨¦ una revoluci¨®n de la narrativa f¨ªlmica marcada por la tecnolog¨ªa

Bigas Luna (Tarragona, 1946) asegur¨® ayer delante de 30 j¨®venes estudiantes europeos y norteamericanos que estamos viviendo una nueva revoluci¨®n -tras el cine y la televisi¨®n- en las f¨®rmulas narrativas con la masificaci¨®n de las t¨¦cnicas digitales y la existencia de Internet. Bigas, que ofreci¨® una clase magistral a los alumnos de un curso de producci¨®n audiovisual de la Media Business School de Ronda, afirm¨® que el cine s¨®lo le interesa "como veh¨ªculo para contar historias".

Nuevos productos

El autor de Jam¨®n, jam¨®n o Las edades de Lul¨² hizo un recorrido un tanto peculiar por las f¨®rmulas de narraci¨®n usadas por los hombres, desde el tacto primitivo hasta los actuales sistemas digitales de ¨²ltima generaci¨®n, pasando por la mirada, las pinturas rupestres, el intercambio comercial, el lenguaje escrito, el cristianismo, el teatro, el cine o la televisi¨®n. "Los hombres tienen tanto inter¨¦s por las historias como en el comer", dijo Bigas, quien realiza un taller con j¨®venes alumnos de entre 20 y 30 a?os con los que investiga las posibilidades narrativas de las nuevas tecnolog¨ªas. "Los j¨®venes ya no necesitan la escritura para narrar, est¨¢n muy dotados para contar historias con im¨¢genes que todo el mundo entienda", a?adi¨®, no sin advertir que el gran peligro de esta "revoluci¨®n democr¨¢tica", con una televisi¨®n "donde los mejores productos narrativos son los anuncios", es que baje alarmantemente el nivel educativo de la sociedad.

Seg¨²n Bigas Luna, tener una c¨¢mara de 100.000 pesetas que filma im¨¢genes que no se degeneran con las copias y la posibilidad de transmitirlas por todo el mundo a trav¨¦s de Internet, significar¨¢ el advenimiento de nuevos productos narrativos audiovisuales. "Dentro de nada coexistir¨¢n el cine de grandes superproducciones, los cineastas como yo, que somos la mayor¨ªa, digamos normales, y millones de j¨®venes contando historias diferentes donde cualquier metraje y tem¨¢tica tendr¨¢ su sitio, y se referir¨¢n a entornos muy cercanos a su mundo privado". Bigas adelant¨® tambi¨¦n un acercamiento de parte de estos nuevos narradores a temas que hoy suele abordar el documental de ficci¨®n y puso al filme Solas como ejemplo de las nuevas historias que nutrir¨¢n el cine futuro.Sobre la pel¨ªcula que prepara, una adaptaci¨®n de la novela de Manuel Vicent Son de mar, avanz¨® que espera estrenarla antes del verano de 2001. Bigas, que dijo que su primer cine era "arrogante, nada humano y muy negro", asegur¨® indignarse con los novelistas que arremeten contra las adaptaciones cinematogr¨¢ficas de sus obras, para aclarar enseguida que ¨¦se no era el caso de Vicent.