La direcci¨®n socialista acepta bajar los impuestos para adaptarse a la 'nueva econom¨ªa'

El 35? Congreso del PSOE no ha tra¨ªdo s¨®lo una nueva direcci¨®n. La ponencia final asume que vivimos en tiempos de globalizaci¨®n y nueva econom¨ªa -"el conocimiento es el valor m¨¢s importante"- y pide un nuevo proyecto que se adapte a una econom¨ªa en la que la competitividad y la eficiencia son "instrumentos necesarios". Una variaci¨®n fundamental es la pol¨ªtica fiscal: bajar los impuestos ya no es un tab¨² para los socialistas, que se sienten "obligados" a cambiar las funciones del Estado y la pol¨ªtica para adaptarse a los "cambios profundos del marco econ¨®mico". Sin olvidar la igualdad como "principal objetivo".

"Reinventar el Estado"

El documento aprobado en el congreso socialista recibi¨® m¨¢s de 6.000 enmiendas. Fue discutido en cuatro comisiones. Hab¨ªa sido redactado por la Comisi¨®n Pol¨ªtica que dirigi¨® provisionalmente el partido desde el descalabro electoral de marzo y fue revisado por las federaciones regionales. Ello, sumado, a las numerosas corrientes internas -el partido lleg¨® dividido-, deriv¨® en que fueran miles las propuestas de cambio, las objeciones. Se aprobaron cientos de matices. Ninguna proposici¨®n alter¨® el sentido del texto. Los a?adidos fundamentales fueron en materia auton¨®mica y en la estructura interna del partido: principalmente, la aceptaci¨®n de elecciones primarias para los cargos institucionales, que se discutir¨¢ dentro de un a?o. El resto, peque?as batallas ganadas. A veces, un adjetivo, como "afortunadamente" cuando se habla del crecimiento econ¨®mico mundial. O "redistributivo" cuando se plantea el modelo a seguir. Otras, una referencia al Estado del bienestar. Disputas por dar m¨¢s o menos peso al Estado en la ordenaci¨®n de la vida econ¨®mica.

Educaci¨®n y sanidad

Al final, de eso se trataba al hablar de igualdad. De aceptar con mayor o menor reserva el papel del mercado en un mundo "globalizado", en el que se acepta sin matices que "el conocimiento es el valor m¨¢s importante". El texto habla de instrumentos "necesarios" -la eficiencia econ¨®mica y la competitividad, en una econom¨ªa cada vez m¨¢s liberalizada- para conseguir los "objetivos centrales" del socialismo: el pleno empleo y la cohesi¨®n social. Pero apuesta por adaptarse a los "cambios profundos del marco econ¨®mico". La nueva econom¨ªa ofrece "insospechadas potencialidades de bienestar".

Ello significa, en primer lugar, reconocer que algunas actividades econ¨®micas quedan "obsoletas". Y la "obligaci¨®n de reinventar las funciones del Estado y de la pol¨ªtica". No se dice cu¨¢les. Aunque el texto es muy general, parecen haber ganado los menos reacios a reconocer que "ya no bastan los instrumentos de correci¨®n de desigualdades" que han caracterizado a la socialdemocracia europea en las ¨²ltimas d¨¦cadas: la regulaci¨®n econ¨®mica estatal y la red de protecci¨®n del Estado de bienestar. Los Gobiernos socialdem¨®cratas actuales -Francia, Alemania, Gran Breta?a, Italia, entre otros- "son cre¨ªbles", se dice, "porque no s¨®lo defienden la justicia social, sino tambi¨¦n impulsan una econom¨ªa din¨¢mica y el apoyo a la creatividad y la innovaci¨®n".

La fiscalidad "es un instrumento que permite una mayor autonom¨ªa y que debe utilizarse para contribuir a la eficiencia y sostenibilidad del crecimiento econ¨®mico y redistribuci¨®n equitativa de la riqueza". El sistema de impuestos ha de ser "progresivo", como en cualquier proyecto de izquierda. Se critica la pol¨ªtica "regresiva" del PP en este ¨¢rea.

El nuevo secretario de Pol¨ªtica Econ¨®mica, Jordi Sevilla, aclara la futura l¨ªnea del Partido Socialista: bajar los impuestos ya no es un tab¨². "Estar a favor o no", explica Sevilla, depende de la coyuntura econ¨®mica. En la actual -que se reconoce "buena", en gran medida por el contagio internacional- puede defenderse una disminuci¨®n de ingresos p¨²blicos siempre que sea "realmente equitativa". Un d¨¦ficit p¨²blico controlado permitir¨ªa esa bajada: "Bajar o subir los impuestos no es un tema ideol¨®gico".

?Los efectos positivos de esa disminuci¨®n? "Fundamentalmente, aumentar el bienestar de los ciudadanos, su nivel de renta". Bienestar que ya no depende tanto, se desprende, del Estado fuerte de los a?os 70 y 80. Una aproximaci¨®n a una ideolog¨ªa que permita recuperar "el voto de las clases medias", que es el objetivo expl¨ªcito que impregna todo el documento y comparten todos los dirigentes. "Acercarse de nuevo a la sociedad".

Pero no toda bajada se considera buena. La nueva direcci¨®n se opone a separar la tributaci¨®n de las rentas del trabajo de las del capital. "La consecuencia" de esto, aseguran, es que "una vez que se es rico ya no pagas": a misma cantidad de ingresos, puede pagar m¨¢s alguien que recibe el dinero por trabajar que el que lo ingresa, por ejemplo, de rentas por alquiler. Sevilla califica este sistema de "injusto" y acusa al PP de profundizar en esta l¨ªnea.

En dos ¨¢reas se mantiene inalterable la defensa de lo p¨²blico: la educaci¨®n y la sanidad. La primera sigue siendo el principal factor para la igualdad de oportunidades. Seg¨²n el texto, a¨²n m¨¢s en una ¨¦poca en la que el conocimiento y la capacidad de obtener informaci¨®n -y cuanto m¨¢s r¨¢pidamente, mejor- son elementos integrales de la actividad econ¨®mica. Se trata de "evitar que el acceso a la tecnolog¨ªa -Internet- sea condicionado por las posibilidades econ¨®micas de cada ciudadano". Las mayores cr¨ªticas al PP proceden de la impresi¨®n de que el Ejecutivo, aprovechando "los avances introducidos por los gobiernos socialistas" en sus 13 a?os de Gobierno, disminuye "deliberadamente" los presupuestos de educaci¨®n y sanidad para debilitar la confianza de los ciudadanos en los sistemas p¨²blicos por su descenso de calidad. Las privatizaciones del PP deben tener aqu¨ª, seg¨²n el PSOE, su tope.