Dos d¨ªas de julio

Viernes, 28 de julio. Los viajeros son aventureros, los turistas son burocr¨¢ticos. El viaje es el azar y el turismo es el reglamento. As¨ª dividen a viajeros y turistas Vicente Verd¨² y Luis Manuel Ruiz: los turistas buscan el rigor de un parque de atracciones. Leo en Thrillers, de Martin Rubin, que los parques de atracciones, fuga del aburrimiento de todos los d¨ªas, son una versi¨®n exagerada del mismo aburrimiento de todos los d¨ªas. As¨ª era el parque de atracciones de Coney Island, uno de los primeros del mundo: una sucesi¨®n de aglomeraciones, ruidos y sacudidas, copia exacta del mundo del metro y el tren que llevan al trabajo, pero agradablemente multiplicada en la monta?a rusa. El viaje tur¨ªstico es una oficina: horarios r¨ªgidos que pueden ser alterados caprichosamente por el superior, fichar, cumplir estrictas obligaciones. Hay que admirar el paisaje, tomar el sol y comprar recuerdos.Yo creo que viajar y hacer turismo son dos ideas morales diferentes. El viajero considera que el mundo es bueno, o puede serlo, porque el viajero es lo suficientemente fuerte para dominarlo. El viajero es un inocente o un colonizador: piensa que siempre encontrar¨¢ ind¨ªgenas favorables o sumisos. Los turistas son pesimistas: el mundo es un desastre y debe ser domesticado. Tambi¨¦n existen viajeros que tienen la obligaci¨®n de viajar: estoy pensando en las barcas que cruzan el Estrecho para huir de ?frica. Viajeros por placer fueron los hippies de 1970: inocencia, mochila, guitarra y autoestop. Entonces muchos automovilistas hu¨ªan del autoestopista:

-Yo no meto en mi coche a eso.

Elegir entre ser viajero o turista es una cuesti¨®n moral y un problema de fortaleza f¨ªsica. Dos j¨®venes alemanas, en la carretera N-323, cerca de D¨²rcal, saltaron de una furgoneta en marcha: eran dos autoestopistas que se confiaron al azar del viaje y descubrieron que el ch¨®fer que las hab¨ªa recogido pod¨ªa ser un monstruo. Era un monstruo: ni siquiera par¨® para socorrerlas, aunque una se mat¨® al tirarse a la carretera. Quer¨ªan ir a Sierra Nevada y ve¨ªan que las llevaban al mar. Quiz¨¢ el turista s¨®lo sea un viajero asustado: un viajero que teme perderse y acabar donde no quiere ir.

S¨¢bado, 29 de julio. Me parece absurdo que Jos¨¦ Mar¨ªa Trillo-Figueroa est¨¦ estudiando Derecho Procesal y Derecho del Trabajo en la c¨¢rcel de Alcal¨¢ de Henares en vez de en su casa: me parece absurdo que queden insumisos en las c¨¢rceles. Desde el mismo instante en que se program¨® la abolici¨®n del reclutamiento forzoso, se debi¨® suspender el cumplimiento de las penas por negarse a ser soldado. Como dice Eugenio Su¨¢rez Palomares en este peri¨®dico: no es razonable ir a la c¨¢rcel por no hacer lo que el legislador ha dicho que no se har¨¢ dentro de unos meses.

Deseo que la movilizaci¨®n del Parlamento andaluz, el Ayuntamiento y la Universidad de Sevilla, a favor del indulto para Trillo-Figueroa, traiga la libertad de Trillo-Figueroa y de todos los insumisos, que, se quiera o no, son presos de conciencia: opinan lo mismo que el legislador que los condena, pero con unos meses de adelanto. Adem¨¢s de absurdo, este castigo es in¨²til.