El etarra Lorente declara ante la juez que ETA cre¨® el 'comando' de Zaragoza durante la tregua
El presunto miembro de ETA Aitor Lorente confes¨® ayer ante la juez Teresa Palacios de la Audiencia Nacional que ETA cre¨® el comando que operaba en Zaragoza durante la tregua y que ten¨ªan como misi¨®n realizar labores de informaci¨®n, marcar objetivos, crear infraestructura para otros comandos de la banda terrorista y planear un posible secuestro. La juez Palacios, a petici¨®n de la fiscal Blanca Rodr¨ªguez, orden¨® el ingreso en prisi¨®n incondicional de los dos etarras por delitos de conspiraci¨®n para el asesinato, pertenencia a banda armada y falsificaci¨®n de documentos. Ambos quedaron internados en la prisi¨®n de Valdemoro (Madrid)
Los etarras pasaron ayer a disposici¨®n judicial y al estar incomunicados fueron asistidos por una abogada de oficio. David Pla se neg¨® a declarar, pero Aitor Lorente admiti¨® que alquil¨® en 1997 una vivienda en el barrio de Santuchu, de Bilbao, que fue utilizada por el comando Vizcaya, integrado en aquellas fechas por Salvador Gaztelumendi, Gaizka, y Jos¨¦ Miguel Bustinza Yurrebaso. Ambos guardaban armas y explosivos en el piso y murieron en 1997 tras un enfrentamiento con la Guardia Civil.
Lorente afirm¨® que no sab¨ªa que en el piso de Bilbao hab¨ªa explosivos y que s¨®lo le dijeron que ten¨ªa que alquilarlo a su nombre. A partir de ese incidente, el etarra huy¨® a Francia.
En 1999, durante la tregua, recibi¨® la orden de ir a Zaragoza para crear un comando de informaci¨®n y estudiarse bien la ciudad. La orden, seg¨²n Lorente, la recibi¨® de Txapas, quien le present¨® a Pla en Francia y con el que viaj¨® a Zaragoza en noviembre de 1999, poco antes de que ETA rompiera la tregua.
La identificaci¨®n de Txapas no es f¨¢cil, puesto que hay cuatro etarras que utilizan ese apodo. El que parece m¨¢s probable es Fernando Biurrun I?igo, de 42 a?os, y que huy¨® a Francia en 1980 e incluso fue objeto de un atentado de los GAL. Sin embargo, la polic¨ªa recela porque hace tiempo que le ha perdido la pista y especula con la posibilidad de que la menci¨®n a Txapas haya sido un invento del etarra.
Seg¨²n Lorente, Txapas les facilit¨® 500.000 pesetas y despu¨¦s recibieron en Zaragoza m¨¢s dinero de otros enlaces, personas a las que no identific¨®.
El etarra declar¨® que el 4 de agosto se iban a volver a Francia, puesto que ellos ten¨ªan como misi¨®n ser una avanzadilla. La mujer que finalmente ha escapado lleg¨® m¨¢s tarde al piso y se iba a quedar en Zaragoza. El etarra, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, identific¨® a la mujer como Mercedes Chivite.
La mayor parte de la documentaci¨®n se la ha llevado Chivite, y s¨®lo se encontraron unos planos con itinerarios y horarios relativos al alcalde de Zaragoza, Jos¨¦ Atares, del PP, que es la base de la acusaci¨®n de conspiraci¨®n para el asesinato, y una agenda.Tambi¨¦n se encontr¨® la nota dejada por Chivite, que sospech¨® que Pla y Lorente hab¨ªan sido detenidos cuando no se presentaron a la cita de seguridad.
Seg¨²n Lorente, no ten¨ªan ninguna relaci¨®n con ning¨²n otro comando, ni ten¨ªan armas, ni explosivos. El etarra ha negado en todo momento que tuvieran pensado asesinar al alcalde de Zaragoza, y tambi¨¦n ha rechazado que hubiera participado en los ¨²ltimos atentados en ?greda (Soria) y en Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.