INVENCI?N DEL PAJARITO
En busca del mogoll¨®nGuillem Mart¨ªnez
- Segovia DF. Cortadete en Segovia y repaso de la prensa segoviana. Grandes eventos del d¨ªa: a) la Asociaci¨®n de Camareros celebr¨® su fiesta anual, en la que brill¨® con luz propia la actuaci¨®n de Siguen y Siguen los Mismos, cuadrilla de toreo bufo que "comenz¨® con un Don Tancredo que les sali¨® redondo" -?era un don Tancredo obeso?-. Y b), la Lonja Agropecuaria de Segovia informa al mundo de que el cochinillo de 4,5-7 kilogramos va a 4.000 la unidad, mientras que la vaca extra tipo O va a 205 el kilogramo en canal y, a su vez, la oveja desvieje segunda, a 50 el kilogramo vivo. Hago cuentas. Si me organizo, cada final de mes puedo ir al restaurante, siempre que pida un kilo de oveja viva desvieje segunda. Pago el cortadete y me voy a la plaza de Juan Bravo, donde siempre est¨¢ un se?or que me vendr¨¢ a g¨¹evo para explicarles una cosa.- Cinco horas con Juan Bravo. Siempre. Menos hoy. Me siento en las escaleras de la estatua de Juan Bravo a esperar. Mientras espero, miro Segovia. Los ni?os segovianos, cuando llegan a la plaza, env¨ªan al garete a su mam¨¢ y se suben a lomos de alguna de las dos esfinges que flanquean la estatua. Est¨¢n as¨ª cinco minutos, mont¨¢ndose una pel¨ªcula y, luego, se van arreando. Si Edipo se hubiera limitado a hacer eso en su encuentro con la Esfinge, ahora s¨®lo tendr¨ªan complejo de Edipo los jockeys. Y el se?or que no viene. Juan Bravo es, por cierto, uno de los tres responsables de que la bandera de la Rep¨²blica espa?ola tenga, por un error, el color morado. Ya se lo explicar¨¦ en otro cap¨ªtulo, porque me temo que el pr¨®ximo decreto de humanidades no estar¨¢ por la faena. Y el se?or, que no viene. Contrariamente a lo que est¨¢ sucediendo esta temporada en las tres Gotham Cyties de la Pen¨ªnsula -Lisboa, Madrid, Barcelona-, las se?oras y se?oritas de Segovia no van marcando tanga. De lo que se deduce que en Segovia hay m¨¢s posibilidades de encontrarse un acueducto que un tanga. Y el se?or que no etc.
- Teor¨ªa del cochinilling. Llevo tanto tiempo al lado de la estatua que una americana me pregunta si soy el primo de Juan Bravo. Decido en ese momento ir a pelarme un cochinillo. A un mes¨®n muy puesto en el tema. Est¨¢ decorado en plan museo ¨¦tnico de Castilla en Marte. Acopio de fotos de personajes del franquismo. Incluidos los que ahora pagar¨ªan un pico por quemar los negativos. Alg¨²n r¨®tulo en el que se leen frases en lengua arcaizante, que es la que utilizan todos los pueblos peninsulares cuando se ponen profundos. Me como un cochinillo. ?am-?am. A mi lado hay un matrimonio que, sistem¨¢ticamente, devuelve todos los platos a la cocina. Cuando se va, la ma?tre me hace una formulaci¨®n del mogoll¨®n / la masa. "Cada d¨ªa somos m¨¢s iguales. Por eso cada d¨ªa nos indignamos m¨¢s ante pijadas. Todo el mundo quiere tener personalidad". La ma?tre igual, glups, me ha formulado tambi¨¦n el concepto de lo-pol¨ªticamente-correcto.
- Segunda ascensi¨®n. Bueno. Por si no me encuentro al se?or de Juan Bravo, se lo explico por el camino. Lo cual tiene cierto m¨¦rito. Segovia es una ciudad empinada, Juan Bravo est¨¢ en la tercera planta, yo soy fumador y, en esta subida, tengo menos repr¨ªs que una oveja viva desvieje segunda. Voy a ver a ?ngel Rom¨¢n Allas, El Minutero de Segovia. Un fot¨®grafo de forillo. Es decir, con decorado. Las fotos de forillo son importantes. Si les quitas el forillo, son las fotos de verano. Me explico. El primer fot¨®grafo, Fox Talbot, cuando a principios del siglo pasado hizo las primeras fotos, apost¨® por la mentira. Como en el interior de las casas no hab¨ªa luz para hacer una foto, las hac¨ªa en la calle. Pon¨ªa en la calle forillos y decorados y reproduc¨ªa escenas de sal¨®n. Esas fotos eran, por tanto, mentiras. Es decir, mentirijuelas. Es decir, bromas. La idea de la fotograf¨ªa como broma llega hasta el nacimiento de la primera c¨¢mara popular, la Kodak, a finales de siglo. Cuando la gente empieza a tirar fotos con esas c¨¢maras vuelven a salirle fotos de broma. En este caso, empero, sin forillo. Eran las primeras fotos del verano. Fotos de personas tir¨¢ndose a la piscina en bomba, poni¨¦ndole cuernos con la mano al cu?ado o haciendo ver que aguantaban la Torre de Pisa. Son las mismas fotos que esta ma?ana a primera hora los turistas planetarios est¨¢n reproduciendo. En verano las fotos son iguales. Son fotos mogoll¨®n. Fotos forillo.
- Ahora s¨ª. Las fotos mogoll¨®n. Llego a Juan Bravo. Est¨¢ el se?or Rom¨¢n. Bingo. Foto. Salgo vestido de segoviano profundo. A mi lado, una novia sin cabeza -esa foto es, snif, una biograf¨ªa condensada-. Observo mi rostro. Salgo ri¨¦ndome de la luna, como si hiciera ver que aguanto la estatua de Pisa. Como todo el mundo en verano.
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