ETA extrema su desaf¨ªo con el asesinato de un empresario vasco y un coche bomba en Madrid
En apenas seis horas, la banda mata al presidente de la patronal guipuzcoana y causa 11 heridos
ETA extrem¨® ayer, pocas horas despu¨¦s de perder a cuatro de sus activistas al estallar en Bilbao el coche cargado con explosivos en que viajaban, la espiral de terror en que se ha embarcado desde que el pasado noviembre anunci¨® que hab¨ªa decidido acabar con 14 meses de tregua. Por segunda vez en menos de un mes, la organizaci¨®n terrorista comete en el mismo d¨ªa dos atentados a cientos de kil¨®metros de distancia. A mediod¨ªa, cuando toda la atenci¨®n estaba centrada en la muerte, la noche del lunes, en Bilbao, de cuatro presuntos miembros del comando Vizcaya destrozados por su propia dinamita, un coche bomba atacaba directamente al coraz¨®n del empresariado vasco. Jos¨¦ Mar¨ªa Korta, de 52 a?os, casado y tres hijos, presidente de la patronal guipuzcoana Adegi, simpatizante del PNV y amigo personal de cualificados dirigentes nacionalistas, entre ellos el propio lehendakari Juan Jos¨¦ Ibarretxe y el diputado general guipuzcoano, Rom¨¢n Sudupe, mor¨ªa en la misma puerta de su empresa al estallar una carga explosiva colocada en un veh¨ªculo aparcado junto al suyo. Cerca de seis horas despu¨¦s, a las 18.30, el estallido de otro coche bomba en el norte de Madrid -en la calle de Plater¨ªas- causaba once heridos, uno de ellos de gravedad. Es el tercer atentado en la capital de Espa?a tras la tregua y no caus¨® una matanza debido a que la polic¨ªa pudo desalojar a tiempo la zona. Uno de los heridos, un vigilante, est¨¢ herido grave. La deflagraci¨®n -estallaron 50 kilos de explosivo- caus¨® da?os en decenas de edificios.
Por control remoto
Quince kilos de explosivos mataron a las 12.20 a Korta ante la empresa que lleva su apellido, dedicada a la fabricaci¨®n de componentes para m¨¢quinas-herramienta y en la que trabajan unos 80 empleados. Los terroristas pusieron la carga en un Fiat Tipo de color blanco, con matr¨ªcula de San Sebasti¨¢n duplicada, que hab¨ªa sido robado la semana pasada en la localidad guip¨²zcoana de Legazpi. Los etarras accionaron la carga por control remoto desde un lugar cercano en el que ten¨ªan buena visi¨®n de su objetivo. Los terroristas se apostaron detr¨¢s de unos arbustos frente a las instalaciones de la empresa y esperaron casi una hora a que su v¨ªctima abandonase las dependencias. La onda expansiva desplaz¨® el cuerpo destrozado del empresario a varios metros de su veh¨ªculo. Los intentos por reanimarle fueron bald¨ªos.Jos¨¦ Mar¨ªa Korta era un declarado defensor del di¨¢logo con ETA, de la necesidad de eliminar discrepancias entre los partidos para avanzar en el camino de la paz, pero al mismo tiempo igual de rotundo en llamar a los empresarios a resistir el chantaje de la organizaci¨®n terrorista. Se negaba a llevar escolta, convencido de que un hombre como ¨¦l nunca podr¨ªa ser elegido un objetivo de la banda. El consejero del Interior, Javier Balza, recordaba ayer que su departamento ha mantenido en los ¨²ltimos meses "contactos muy fluidos y personales" con las asociaciones empresariales para asegurar la protecci¨®n de sus miembros.
Balza recordaba adem¨¢s un hecho patente: la actual escalada de ETA es una "ofensiva sin precedentes". Ha cometido o intentado este a?o 21 atentados, once de ellos en menos de un mes, incluyendo ocho asesinatos. La diversidad de objetivos (pol¨ªticos, periodistas, militares, empresarios,...) y de lugares de actuaci¨®n en varias comunidades sugiere que la banda se ha lanzado a un desaf¨ªo total al Estado para intentar que claudique. Fuentes de la lucha antiterrorista coinciden en que la ofensiva puede ser "dur¨ªsima" hasta fin de a?o, m¨¢xime cuando los etarras han tenido 14 meses, los que dur¨® la tregua, para poder renovar su estructura. En lo que va de a?o ha puesto adem¨¢s en circulaci¨®n m¨¢s de 2.100 kilos de explosivos como demostraci¨®n de la fuerza de que dispone. ETA est¨¢ echando mano de activistas desconocidos por la polic¨ªa (legales), muchos de ellos huidos despu¨¦s de participar en ataques de la kale borroka, pero la muerte el lunes en Bilbao de Patxi Rementeria junto a otros tres presuntos miembros del comando Vizcaya muestra que adem¨¢s de ellos est¨¢n en primera l¨ªnea de esa ofensiva algunos de los terroristas con mayor historial de cr¨ªmenes a sus espaldas.
Los dos nuevos atentados sirven para la banda como terrible respuesta escasas horas despu¨¦s de que perdiese a sus cuatro presuntos miembros, un duro rev¨¦s para ETA que revela en cierto modo la precipitaci¨®n con que act¨²an sus activistas y que el entorno abertzale, con Arnaldo Otegi a la cabeza, empezaba a mal digerir ayer mismo con llamamientos a una huelga general y concentraciones de homenaje. En esta l¨ªnea, los radicales actuaban ayer en varias localidades de Euskadi.
Con el asesinato de Jos¨¦ Mar¨ªa Korta, ETA parece haber buscado varios objetivos con una sola acci¨®n: extremar todav¨ªa m¨¢s la presi¨®n sobre el PNV, al que cada atentado coloca en una situaci¨®n pol¨ªtica m¨¢s insostenible; desafiar al Gobierno central, cuyo presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, insist¨ªa ayer en que el Estado no se va adoblegar y que ante una "situaci¨®n l¨ªmite" como la que busca la banda las fuerzas democr¨¢ticas deben "mostrar m¨¢s que nunca" su firmeza, y atemorizar a un sector social tan importante como el empresariado vasco que se viene negando a pagar la extorsi¨®n del denominado impuesto revolucionario.
Hace pocas fechas, el propio Korta, un empresario muy pr¨®ximo al PNV, encabezaba una delegaci¨®n de la patronal Adegi a la que la Diputaci¨®n guipuzcoana le ped¨ªa que no sucumbiera al chantaje. Las cartas de extorsi¨®n, que ETA sigui¨® enviando durante la tregua, se multiplicaron en los ¨²ltimos meses. Pero adem¨¢s de asumir el reto de no ceder ante los terroristas, los dirigentes empresariales hab¨ªan lanzado en las ¨²ltimas semanas meridianos mensajes a los partidos pol¨ªticos para que recuperasen la unidad frente al desaf¨ªo de ETA y mantuviesen la legalidad vigente (Constituci¨®n y Estatuto).
La patronal Confebask hac¨ªa recientemente un solemne llamamiento a los partidos para que defendiesen de forma "inquebrantable y sin fisuras" el vigente marco legal.
Atacando directamente al coraz¨®n empresarial y a sus representantes m¨¢s partidarios del di¨¢logo, ETA busca que ¨¦stos se conviertan en factor de presi¨®n a los poderes p¨²blicos. De hecho, Ibarretxe tuvo ayer sus m¨¢s duras palabras para la banda: "Os despreciamos cada vez que mat¨¢is".
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