El pol¨¦mico voto de 'Play Boy'
Personas de intachable vida familiar y de s¨®lidas creencias religiosas, el primero bautista y el segundo jud¨ªo ortodoxo, Al Gore y Joseph Lieberman afrontan la Convenci¨®n Dem¨®crata de Los ?ngeles rodeados de quebraderos de cabeza relacionados con el sexo y el erotismo. Su correligionaria pol¨ªtica Loretta S¨¢nchez, popular congresista hispana por California, les ha metido en un buen l¨ªo al organizar una gala de recogida de fondos electorales en la mansi¨®n del propietario de la revista Play Boy. Y Bill Clinton, de cuyo comportamiento en el caso Lewinsky se desmarcan Gore y Lieberman, planea tener una presencia estelar en la Convenci¨®n Dem¨®crata.S¨¢nchez, que hace cuatro a?os se convirti¨® en una hero¨ªna dem¨®crata al derrotar al republicano Bob Dornan en la batalla por el esca?o del Orange County, en la C¨¢mara de Representantes, ha sido sancionada por Gore por organizar el acto de recogida de fondos en la pol¨ªticamente incorrecta mansi¨®n de Hugh Hefner, el propietario de Play Boy. Ya se le ha prohibido intervenir en la convenci¨®n y podr¨ªa ser expulsada de las instancias dirigentes del partido. "No hemos tenido otra alternativa que tomar medidas", dijo Gore.
Joe Andrew, presidente del Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata, declar¨® que el acto montado por S¨¢nchez "enviar¨¢ un mensaje equivocado a las familias norteamericanas". Aunque reivindican la herencia econ¨®mica de Clinton, tanto Gore como Lieberman se desmarcan de sus esc¨¢ndalos sexuales. Por eso, que uno de los actos m¨¢s vistosos que arropan a la Convenci¨®n Dem¨®crata se celebre en la casa de Heffner y sus conejitas es muy comprometido para ellos.
S¨¢nchez, tras haberse negado a ceder en los d¨ªas anteriores, se declar¨® ayer dispuesta a cancelar el acto, previsto para el martes, destinado a recoger fondos para estimular la participaci¨®n pol¨ªtica de los hispanos, una causa, a?adi¨®, que "Gore apoya". Pero insisti¨® en que la elecci¨®n de un lugar ten¨ªa como objetivo "darle el mayor realce a la importante causa de la promoci¨®n de los hispanos". Y a?adi¨® que la cancelaci¨®n traer¨¢ problemas, ya que han sido vendidas las 600 entradas.
Mientras la Liga Cat¨®lica para los Derechos Civiles y Religiosos instaba a Gore a impedir la gala, Cindy Rakowitz, portavoz de Play Boy, expres¨® la "tristeza" de ese grupo del ocio y la comunicaci¨®n por la pol¨¦mica. La mansi¨®n de Play Boy, dijo, "no es Sodoma y Gomorra y ya ha sido usada para otros actos de recogida de fondos electorales a favor de pol¨ªticos dem¨®cratas, incluidos el alcalde de Los ?ngeles, Tom Bradley, y el ex gobernador de California, Jerry Brown". El propio Hefner don¨® en 1999 1.000 d¨®lares (175.000 pesetas)para la campa?a de Gore.
Clinton, que intervendr¨¢ en la sesi¨®n de apertura, el lunes, de la Convenci¨®n Dem¨®crata y tambi¨¦n tiene previsto participar en Los ?ngeles en un acto de recogida de fondos para su futura biblioteca presidencial, es, para Gore y Lieberman, una fuente de orgullo, por el ¨¦xito econ¨®mico de su presidencia, y de molestia, por sus l¨ªos sexuales. En la noche del jueves, en una reuni¨®n con pastores evangelistas, Clinton volvi¨® a hacer acto de contrici¨®n por sus aventuras con Lewinsky y pidi¨® que nadie haga responsable a Gore. "Ninguna persona de ideas justas puede responsabilizar a Gore por los errores que yo comet¨ª", dijo.
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