Mi sargento favorito

ETA ha matado a un subteniente del Ej¨¦rcito, Francisco Casanova Vicente.Conoc¨ª a Francisco Casanova Vicente en 1980, en el cuartel de Aizoain, yo cumpl¨ªa el servicio militar y ¨¦l era mi sargento en las oficinas del regimiento. Era un hombre amable y cordial, con el que se pod¨ªa hablar. De hecho, fue con el militar profesional con el que m¨¢s relaci¨®n tuve. Y hace 20 a?os, el Ej¨¦rcito no era precisamente un sitio donde se pudiera hablar con libertad. Yo entonces era un rojo, comunista como me dec¨ªan mis padres y algo incisivo, actualmente conservo las dos cualidades, aunque limadas por el paso de los a?os. Recuerdo algunas conversaciones con ¨¦l en la oficina, en las que yo me sub¨ªa de tono y ¨¦l me recordaba que bajara los humos, que est¨¢bamos en un cuartel del Ej¨¦rcito.

All¨ª estuve un a?o de mi vida,en el que ocurri¨® el golpe de Estado de Tejero, y despu¨¦s una operaci¨®n de impermeabilizaci¨®n de la frontera, que supuso un despliegue del Ej¨¦rcito en la frontera, total... para nada. De esa ¨¦poca recuerdo an¨¦cdotas interesantes, incluidas algunas con jefes y oficiales, que explicar¨ªan lo que eran entonces los mandos militares, pero no vienen al caso. ?l, en cambio, destacaba por ser una persona normal. Le gustaba aprender, por lo que era una persona instruida, tolerante y, ante todo, trataba a los soldados con respeto y educaci¨®n, algo no demasiado habitual.

Las veces que hable de ¨¦l, en los a?os posteriores con mis amistades, fue para ponerlo de ejemplo de militar profesional, amante de su trabajo y hacia lo que deber¨ªa evolucionar el Ej¨¦rcito.

Hace 20 a?os, y hoy me entero de que se cas¨®, ten¨ªa dos hijos, un adosado cerca del trabajo, hab¨ªa conseguido ser subteniente el a?o pasado y segu¨ªa bailando jotas all¨ª donde viv¨ªa, pr¨¢cticamente todo lo que le pod¨ªa hacer feliz. Y me entero de todo ello porque le han pegado tres tiros y lo han matado. Sin ninguna justificaci¨®n, sin ning¨²n sentido, total... para nada.

Quisiera hacerle llegar a sus familiares y amigos mi m¨¢s sentido p¨¦same por tan in¨²til muerte, y decirles, aunque no sirva para paliar su dolor, que "mi sargento" Casanova fue un hombre, que dejaba buen recuerdo a las personas que tuvimos la suerte de conocerle.-