Petr¨®leo, coca y autonom¨ªa

En Barrancabermeja se asegura que no fueron conquistados por los espa?oles, sino por el Ej¨¦rcito colombiano, en los a?os veinte. La regi¨®n se ha caracterizado por un fuerte sentimiento autonomista y de rechazo al control de Bogot¨¢. Un control dudoso, ya que en Barranca la presencia m¨¢s d¨¦bil es, precisamente, la del Estado. En realidad, existen dos Barrancas: la de Ecopetrol (la compa?¨ªa estatal de petr¨®leos) y la otra, la controlada por el Frente Urbano Resistencia Yarig¨¹¨ªes (FURY), del ELN, y por las milicias de las FARC. Los ingenieros y ejecutivos de la empresa petrolera tienen sus propios colegios, cl¨ªnicas y clubes. Es, seg¨²n un l¨ªder sindical, "un Estado dentro del Estado, porque, aunque se supone que Ecopetrol es p¨²blica, funciona con otros par¨¢metros". Los rumores sobre el agotamiento de los yacimientos petroleros y la compra masiva de tierras por parte de personas relacionadas con el narcotr¨¢fico han cambiado la geograf¨ªa econ¨®mica de la regi¨®n. El Magdalena Medio, como se conoce a esta zona del pa¨ªs, es de las m¨¢s conflictivas de Colombia. Ocho departamentos (regiones) rozan un ¨¢rea hist¨®ricamente de control eleno (as¨ª se llama a los guerrilleros del ELN), pero en la que los paramilitares han penetrado con fuerza. Es en el departamento de Sur de Bol¨ªvar, colindante con Santander, regi¨®n a la que pertenece Barranca, donde el Gobierno de Andr¨¦s Pastrana pretende instaurar una nueva zona desmilitarizada para negociar con el ELN, algo que no piensan permitir ganaderos y peque?os comerciantes, que, con el empuje de las Autodefensas Unidas de Colombia, est¨¢n protagonizando bloqueos de carreteras. La respuesta del ELN est¨¢ siendo explosiva. Los atentados contra torres de energ¨ªa (que dejan habitualmente sin electricidad a las poblaciones de esta zona del pa¨ªs) y la quema de veh¨ªculos de transporte (s¨®lo la pasada semana quemaron m¨¢s de 30 autobuses y camiones) responde a una estrategia que no deja de avivar el conflicto.