MOGOLL?N CULTO
En busca del mogoll¨®n
- Operaci¨®n Vuelta al Cole. Me froto fuerte detr¨¢s de las orejas para estar mono en mi primer d¨ªa de cole. Voy m¨¢s contento que una anchoa, marcando raya del pelo y oliendo a nene limpio. Por el camino, varios productores frenan en seco sus limusinas y me ofrecen sumas millonarias para protagonizar anuncios de dodotis. Cuando llego al palacio de la Magdalena, empero, me da el telele. No quiero ir al cole. Quiero irme a casa, a jugar con mis juguetes. Y la culpa, como habr¨¢n supuesto, es del solitario que hay en mi ordenador. Inciso: Bill Gates deber¨ªa ser juzgado por la inclusi¨®n de ese juego en sus programas de serie, y no por esa chorrada del monopolio. A cualquiera le puede pasar que forme un monopolio. Yo mismo, este verano, estoy monopolizando todos los casos de intoxicaci¨®n por ingesti¨®n de mayonesa con mucha vida interior. Fin del inciso. Bueno. Ante las puertas de la Uni me pongo a llorar. No s¨¦ lo que me pasa, pero s¨®lo puedo articular las palabras "casa", "juguetes" y "Pamela Anderson". Unos simp¨¢ticos chicos del servicio de prensa de la UIMP me dan unos caramelos. Me dejo convencer y caigo en la trampa como un novato. - Novela de campus. Son las diez de la ma?ana. El alumnado se agrupa en la cafeter¨ªa del palacio. Son tantos alumnos y es tan poca cafeter¨ªa que sorprende que no exista ya un mercado negro de caf¨¦s. Alumnos. Descripci¨®n. Se?ores con pipa, se?ores con una opini¨®n interesante del curso al que se han matriculado, en plan personaje de peli de Woody Allen cuando se le ven las ideas, se?oras con mini, taconazo y Wonderbra. Entre las se?oras fondonas prima una mini que es como el peinado de Anasagasti, pero en mini. Se?ores y se?oras haciendo pruebas de emisi¨®n non / stop. Aqu¨ª, en fin, hay rollo. No obstante, se trata de una universidad -rollo- de verano -rollo-. En la vida hay tres o cuatro reglas fijas. No le den m¨¢s vueltas. Bueno. Me voy a clase. Con mis nuevos amiguitos. Hasta ahora.
- Todo documento de la cultura es documento de la barbarie. Para serenar los ¨¢nimos, me decido en primer lugar por una clase del curso Escuela de teolog¨ªa Karl Rahner-Hans U. Balthasar. Del precristianismo al poscristianismo. El aula est¨¢ decorada con fotos de curas. En plan local de las Gestoras Pro-Amnist¨ªa de Curas. P¨²blico: a) se?oras con rebeca; b) varias monjas del Vaticano II -llevan pikis-; c) una del Vaticano III -lleva Panam¨¢ Jacks-; d) varios seguidores de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n; y e) alguno de la teolog¨ªa de la alimentaci¨®n -barriga king-size-. Empieza la clase. Un se?or dice: "Si bien soy experto en Hegel siempre me ha interesado Nietzsche". Y se arranca por Nietzsche. Zzzzzz. Segunda clase. Turismo, arquitectura y urbanismo. P¨²blico: mucha se?ora en la edad en que las se?oras se convierten en rubias platino. Mucha pulsera Oropesa -son de oro y pesan-. Lo ¨²ltimo que recuerdo es que alguien va y dice: "Esto lo ver¨¢n claramente en este gr¨¢fico". Zzzzzz. Tercera clase. 1979-1999. 20 a?os de derecho administrativo posconstitucional. Me siento. Un se?or exclama que "el exceso de leyes fiscales puede provocar desconfianza en el contribuyente". En ese momento veo una luz. Avanzo por un t¨²nel, y rememoro todos los hechos de mi vida. Es espeluznante volver a revivir aquel hecho que me acaeci¨® a los cuatro a?os, cuando fui al lavabo solito y a¨²n no dominaba el concepto cerrar-la-cremallera-sin-pillarme-nada-en-ese-trance. Zzzzzz. Cuarta clase. Psico(pato)log¨ªa de los sentimientos. Cuando cierran la puerta y ya es demasiado tarde, descubro que esto no va de patos -cuac, cuac- sino de sentimientos -snif, snif-. P¨²blico: se?oras y se?oritas a gog¨®. Interpretaci¨®n pol¨ªticamente correcta: a los hombres no les interesan los sentimientos. Interpretaci¨®n pol¨ªticamente incorrecta: a los hombres no les interesan las patolog¨ªas. El tema del curso -los sentimientos-, y el numeroso p¨²blico -se?oras en edad de protagonizar una novela buen-rollo de Gala- quiz¨¢s supone una ilustraci¨®n sobre el p¨²blico lector y sus intereses en la Pen¨ªnsula. Lamentablemente, el psiquiatra que lleva el curso las est¨¢ dejando a caldo. En un momento en el que vuelvo en m¨ª escucho: "Les explicar¨¦ un caso". Explica el caso de un se?or de los caramelos de provincias. Si Gala hubiera estado aqu¨ª, el profe habr¨ªa tenido que pedir al prime de clase que fuera al conserje y le pidiera las sales.
- 'La bomba' mejorada. Por la noche me voy a un fiestorro que hay en Caballerizas, un local que, sucesivamente, ha sido ocupado por caballos, estudiantes republicanos, presos republicanos, estudiantes SEU, estudiantes de cuando PREU, estudiantes melenudos, estudiantes de cuando el pelotazo se estudiaba en las universidades, estudiantes esssspa?avabien y estudiantes filo-psico-pato-sentimentales. No se cabe. Prima el estudiante extranjero de los cursos de castellano. Las se?oritas extranjeras se han puesto, guau, las pinturas de guerra y cantan La bomba en la lengua de Cervantes y de Chiquito from the Calzada. Ma?ana les explico una gamberrada que se me ha ocurrido.
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