"Hoy, lo m¨¢s importante para los iran¨ªes es la libertad"
El hermano del presidente de Ir¨¢ny uno de los pol¨ªticos m¨¢s populares
de su pa¨ªs, intenta restaurar la primac¨ªa
del Estado de derecho
Mohamed Reza Jatam¨ª, de 41 a?os, es hermano del presidente iran¨ª, Mohamed Jatam¨ª. M¨¦dico de profesi¨®n, este a?o consigui¨® m¨¢s votos que ning¨²n otro candidato en las seis elecciones legislativas celebradas en Ir¨¢n desde la revoluci¨®n de 1979. Ahora es vicepresidente del nuevo Parlamento que comenz¨® a funcionar en junio. Los hermanos Jatam¨ª, que se llevan 16 a?os de diferencia, est¨¢n trazando un nuevo rumbo para Ir¨¢n. Juntos han roto el control de los conservadores religiosos, que han dominado los tres poderes del Estado desde el fin de la monarqu¨ªa. Su ambicioso programa se centra en la restauraci¨®n de la primac¨ªa del derecho, y en la apertura de una sociedad herm¨¦ticamente cerrada a las ideas nuevas y al mundo exterior.Pero los Jatam¨ª no est¨¢n rompiendo con la revoluci¨®n ni negando su pasado. La esposa de Reza Jatam¨ª es nieta del ayatol¨¢ Ruhol¨¢ Jomeini, el l¨ªder revolucionario, y con ella tiene dos hijos de 7 y 14 a?os. Los dos hermanos no son pol¨ªticos corrientes. Comparativamente son unos reci¨¦n llegados y todav¨ªa se enfrentan a sobrecogedores obst¨¢culos para hacer avanzar el paralizado programa de reformas. Para paliar las preocupaciones de los adversarios conservadores, Reza Jatam¨ª cedi¨® el cargo de presidente del Parlamento a un pol¨ªtico centrista. Pero ¨¦l se qued¨® con la vicepresidencia.
Pregunta. Durante la campa?a electoral, afirm¨® que el nuevo Parlamento "satisfar¨ªa las demandas de toda la poblaci¨®n". ?Qu¨¦ medidas tomar¨¢n para satisfacer esas demandas?
Respuesta. Los objetivos iniciales de la revoluci¨®n eran la libertad, la independencia y la creaci¨®n de una rep¨²blica isl¨¢mica. Hoy, lo m¨¢s importante para el pueblo es la libertad. Queremos restaurar sus derechos b¨¢sicos, incluido el derecho a la libertad de expresi¨®n, a la libertad de prensa, y a la intimidad; el derecho a recurrir a los tribunales, a disponer de abogado, a la presunci¨®n de inocencia hasta que se demuestre la culpabilidad, y la prohibici¨®n de la tortura; la prohibici¨®n de la censura, de la vigilancia o de la escucha de conversaciones; y el derecho universal a la vivienda, a la educaci¨®n y a la sanidad gratuitas. Una de las prioridades m¨¢s importantes del Parlamento es aprobar leyes que impidan a la polic¨ªa y a las fuerzas extraoficiales interferir en la vida de la poblaci¨®n.
P. ?Cu¨¢l es la importancia de la libertad de prensa para la reforma en Ir¨¢n?
R. Nuestra principal prioridad es eliminar los obst¨¢culos a los que se enfrenta la prensa, que es el s¨ªmbolo de la libertad de expresi¨®n y pensamiento. Por desgracia, el poder judicial abus¨® de las leyes. Atacaron los derechos de las personas. Tambi¨¦n vamos a aprobar leyes que permitan cadenas privadas de radio y televisi¨®n. Hay muchas dificultades en este asunto debido a las diferencias en la interpretaci¨®n de la Constituci¨®n. La prensa es muy importante para nosotros, pero podemos sobrevivir [sin la veintena de peri¨®dicos prohibidos por el poder judicial]. La tirada de la prensa s¨®lo era de unos dos millones de ejemplares, pero nos apoyan m¨¢s de 30 millones de votantes. Tenemos otros foros: unas 700 publicaciones estudiantiles reuniones en las ciudades y pueblos. Adem¨¢s, las sesiones del Parlamento se transmiten todos los d¨ªas en directo. Compare las actuales circunstancias con las de hace tres a?os, cuando s¨®lo ten¨ªamos un peri¨®dico, Salam, que era muy conservador. Ahora tenemos cinco diarios que son m¨¢s radicales que Salam y siguen saliendo.
P. Los reformistas controlan el Parlamento, la presidencia y los ayuntamientos. Pero se enfrentan con duros obst¨¢culos, principalmente impuestos por los conservadores que todav¨ªa controlan el poder judicial, el Consejo de Guardianes y la Guardia Revolucionaria.
R. Tenemos planes para nuestro poder judicial. Por ejemplo, el juez es al mismo tiempo fiscal y juez. Es necesario separar esas funciones. Tambi¨¦n, de acuerdo con la Constituci¨®n, los delitos pol¨ªticos deben ser juzgados por un jurado, pero todav¨ªa no tenemos jurados en Ir¨¢n. Otro problema es el poder judicial separado del que disfruta el estamento religioso, algo que no est¨¢ de acuerdo con la ley. ?stos son problemas que debemos corregir y contra los que debemos tomar medidas. Tambi¨¦n tenemos algunos problemas con el Consejo de Guardianes. Es importante tener algunos planes que no hagan que obstruya nuestro avance desde el comienzo. Debemos pensar a la manera iran¨ª, como ha hecho el presidente. Pero la opini¨®n p¨²blica nos respalda, y el pueblo quiere calma y que sigamos en nuestra l¨ªnea. No importa si no se va tan r¨¢pido. No tenemos prisa por conseguir esto en cuatro a?os. Despu¨¦s de todo, nos llev¨® 20 llegar hasta aqu¨ª.
P. ?Esperar¨¢n tanto los j¨®venes?
R. S¨ª. Nos apoyan. Y obtendr¨¢n una respuesta suficiente en los pr¨®ximos tres o cuatro a?os.
P. Usted tambi¨¦n solicit¨® al Gobierno que prohibiese la inspecci¨®n de cartas en la oficina de correos y otras formas de vigilancia, como el control de conversaciones y la censura. ?Est¨¢n muy extendidas esas pr¨¢cticas? ?Es realista pensar que el Parlamento pueda por s¨ª solo poner fin a eso?
R. En los ¨²ltimos dos o tres a?os ha habido mucha resistencia a la reforma. Por el momento, no tenemos ninguna ley que controle estas cosas o que se enfrente a esta resistencia. As¨ª que es otra de las primeras medidas que debemos tomar. El Parlamento tiene la facultad de supervisar todos los poderes del Estado. Podemos convocar a los ministros y a otras personas al Parlamento e interrogarlos sobre sus actuaciones y el cumplimiento de la ley. Es una facultad que nos favorece. Y la otra cosa es hablar con el pueblo. Si el pueblo sabe lo que est¨¢ ocurriendo, habr¨¢ otras cosas que cambien.
P. ?Qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de este tipo de actividad?
R. Antes de las elecciones presidenciales, hace tres a?os, el Ministerio de Informaci¨®n estaba a cargo de estas cosas. Ahora esto lo llevan a cabo instituciones extraoficiales ajenas al Gobierno, es decir, ajenas al poder ejecutivo. Pero creo que el Parlamento puede atraerlas hacia s¨ª.
P. Debido a la existencia en Ir¨¢n de centros de poder paralelos, a menudo es dif¨ªcil decir qui¨¦n habla en nombre del Estado y qui¨¦n tiene autoridad.
R. Nuestras tradiciones son muy diferentes de las de otros pa¨ªses. El gobierno no est¨¢ compuesto s¨®lo por los tres poderes: el judicial, el ejecutivo y el legislativo. Hay algunos poderes externos. Por ejemplo, las instituciones religiosas, que tienen ramificaciones en todo el pa¨ªs, son muy importantes, y nadie puede olvidarlas. La mayor¨ªa est¨¢ a favor de las reformas. Pero algunas organizaciones tradicionales del sistema religioso est¨¢n compuestas por buenas personas que no comprenden la modernidad que la poblaci¨®n necesita y desea hoy en d¨ªa. Estas organizaciones piensan que la ¨²nica manera de conservar la religiosidad y la pureza de la gente es prohibiendo los medios de comunicaci¨®n.
P. Usted hizo durante la campa?a una advertencia contra el peligro que supone el "imponer ideas". ?A qu¨¦ se refer¨ªa, y c¨®mo pueden los reformistas evitar ese peligro?
R. En la revoluci¨®n hab¨ªa muchas ideas muy importantes para nosotros en su momento. Al comienzo, la mayor¨ªa est¨¢bamos interesados en la independencia. Sab¨ªamos que muchos pa¨ªses quer¨ªan restaurar la monarqu¨ªa. As¨ª que en aquel momento la rep¨²blica isl¨¢mica significaba libertad frente a una monarqu¨ªa dictatorial. Hoy en d¨ªa, una rep¨²blica isl¨¢mica significa cooperaci¨®n y avenencia entre religi¨®n y democracia. Si no podemos llegar a un acuerdo, el futuro de la revoluci¨®n estar¨¢ en juego. La ciencia y la tecnolog¨ªa son formas muy importantes de mantener nuestra independencia. Debemos intentar relacionarnos con el mundo y crecer en estas ¨¢reas. Esta es nuestra idea actual. Debemos revisar nuestras ideas sobre el significado de la independencia, de la libertad y de la rep¨²blica isl¨¢mica.
P. ?En qu¨¦ medida es usted la voz de su hermano, el presidente?
R. Es dif¨ªcil de decir. Estoy seguro de que nada de lo que digo es la voz del presidente. Pero como me cri¨¦ con ¨¦l, nuestras ideas son muy parecidas. Pero yo soy 16 a?os m¨¢s joven, as¨ª que mis ideas y puntos de vista son algo diferentes.
P. Durante la campa?a, usted prometi¨® una "nueva atm¨®sfera" que podr¨ªa eliminar las tensiones con EE UU. ?Qu¨¦ quer¨ªa decir? ?C¨®mo se va a producir eso?
R. No puedo calcular qu¨¦ va a suceder en los pr¨®ximos dos o tres a?os. Estoy seguro de que se restablecer¨¢n las relaciones entre Ir¨¢n y EE UU. Pero me resulta muy dif¨ªcil adivinar cu¨¢ndo exactamente. La mejor forma de establecer relaciones es reducir la animosidad, no reforzar nuestros m¨²ltiples problemas. Por ejemplo, tuvimos problemas con lo de tomar las huellas dactilares a los iran¨ªes [cuando fueron a EE UU para una conferencia de la ONU sobre mujeres en junio]. Estas cosas atentan contra nuestra dignidad y empeoran mucho nuestras relaciones. Tampoco percibimos honradez en la conducta estadounidense. En los ¨²ltimos tres a?os no han visto ninguna acci¨®n terrorista relacionada con Ir¨¢n. Pero EE UU repite estas acusaciones contra Ir¨¢n, y no es sensible a lo que nosotros sentimos. En el golfo P¨¦rsico, sentimos que su presencia naval es una amenaza. Debemos reducir las causas de nuestra enemistad y mejorar nuestras relaciones econ¨®micas, culturales y entre pueblos, para poder confiar mutuamente. Despu¨¦s de eso, podremos hablar de relaciones pol¨ªticas.
P. Ir¨¢n ha apoyado durante mucho tiempo a Hezbol¨¢, Ham¨¢s y la Yihad Isl¨¢mica. ?Apoyar¨¢ un acuerdo de paz entre los ¨¢rabes e Israel? El presidente palestino Yasir Arafat me dijo que el presidente Jatam¨ª hab¨ªa prometido que Ir¨¢n no har¨ªa nada para sabotear una paz formal apoyada por los palestinos, aun cuando Ir¨¢n no la considerase positiva para sus intereses.
R. Tenemos derecho a tener nuestras propias ideas sobre la situaci¨®n mundial. Creemos que esta paz de Oriente Pr¨®ximo no es justa y no va a durar. Pero no es m¨¢s que la idea que nosotros tenemos, y no vamos a hacer nada por impon¨¦rsela a los pueblos de la regi¨®n. Nuestra postura de hoy se puede comparar con lo que sucedi¨® en Camp David hace 20 a?os. Rompimos relaciones con Egipto. Pero cuando Jordania e Israel firmaron la paz, mantuvimos las relaciones con Jordania. Respetamos la voluntad de los pueblos de la zona.
? Los Angeles Times
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.