El juez Guzm¨¢n retrasa el interrogatorio de Pinochet para evitar choques con los militares

Dentro de 45 d¨ªas, el lunes 9 de octubre, el juez Juan Guzm¨¢n interrogar¨¢ al ex dictador Augusto Pinochet sobre los 19 secuestros que cometi¨® la caravana de la muerte en 1973 en un lugar que este ¨²ltimo determinar¨¢, probablemente en su domicilio. Guzm¨¢n eligi¨® as¨ª el camino de la cautela y, aunque acept¨® la petici¨®n de los querellantes de interrogar a Pinochet, difiri¨® la fecha hasta despu¨¦s de septiembre, evitando que el mes en que el Ej¨¦rcito celebra las glorias de su ex comandante jefe ¨¦ste sea sometido por primera vez a las preguntas de un juez en Chile.

Declaraci¨®n indagatoria

Mientras Guzm¨¢n comunicaba sus decisiones, el diario electr¨®nico El Mostrador public¨® en Internet la declaraci¨®n secreta ante el juez del ex oficial de espionaje del Ej¨¦rcito Pedro Rodr¨ªguez, que contradice al jefe de la caravana de la muerte, general Sergio Arellano. Rodr¨ªguez dice que escuch¨® de otros militares que Arellano orden¨® el fusilamiento de 15 prisioneros en el regimiento Arica, de la ciudad de La Serena, y que el tiro de gracia se lo dieran oficiales de esta unidad, reprendiendo a uno que se neg¨®. Tambi¨¦n relat¨® la ejecuci¨®n de otros cuatro detenidos en las cercan¨ªas de La Serena y el asesinato de un estudiante universitario en Santiago poco despu¨¦s del golpe de Estado de 1973, que cometi¨® otro de los militares que m¨¢s tarde integr¨® la caravana, el entonces mayor Marcelo Moren, y la posterior incineraci¨®n del cuerpo en las calderas de la universidad. Adem¨¢s, Rodr¨ªguez revela que unidades del Ej¨¦rcito exhumaron cad¨¢veres de prisioneros ejecutados en Peldehue, en las cercan¨ªas de Santiago, y los arrojaron al mar con apoyo de helic¨®pteros, para despejar el terreno a una compa?¨ªa minera.

A los terrenos militares de Peldehue hab¨ªan sido trasladados los detenidos en el asalto de las tropas al palacio de La Moneda que hasta ahora est¨¢n desaparecidos. Uno de los abogados querellantes de Pinochet reaccion¨® criticando la difusi¨®n del nombre del testigo secreto. Guzm¨¢n dijo, adem¨¢s, que pedir¨¢ los antecedentes que se hayan recopilado en la Mesa de Di¨¢logo que hubo entre abogados de derechos humanos y representantes de las Fuerzas Armadas sobre los detenidos desaparecidos en la dictadura.

Llamado "declaraci¨®n indagatoria", el interrogatorio a un inculpado es el paso previo que debe dar un juez antes de decidir procesarlo. A trav¨¦s de sus abogados, Pinochet ya dijo que no se negar¨¢ a contestar, como lo hizo en Londres cuando estaba detenido, al rechazar responder por escrito las preguntas que le envi¨® Guzm¨¢n en 1999. Uno de los abogados querellantes de Pinochet, Carmen Hertz, afirm¨® ayer que habr¨ªan preferido que el ex dictador fuera interrogado esta misma semana. Pero la decisi¨®n de Guzm¨¢n, a quien la Corte Suprema llam¨® ayer la atenci¨®n por sus intervenciones ante la prensa, es privativa de sus facultades. Mientras el juez prepara las preguntas que le har¨¢ en persona al desaforado ex dictador, seguir¨¢ avanzando en otros frentes del caso Pinochet, que ya suma 165 querellas tras la presentaci¨®n ayer de una por la detenci¨®n y desaparici¨®n de 13 personas, entre profesionales y estudiantes de Servicio Social, tres de ellas embarazadas. Tiene previsto viajar a Argentina, donde la juez Mar¨ªa Servini de Cubr¨ªa investiga el asesinato del ex comandante jefe del Ej¨¦rcito Carlos Prats y su esposa, cometido por la DINA en 1974. Tambi¨¦n est¨¢ investigando la detenci¨®n y desaparici¨®n en manos de la DINA, en 1976, de cinco miembros de la direcci¨®n clandestina del Partido Comunista.

Entre tanto, aludiendo al desafuero del ex dictador, pero sin mencionarlo, el comandante jefe del Ej¨¦rcito, general Ricardo Izurieta, sostuvo el domingo, en una ceremonia militar por el natalicio del libertador Bernardo O'Higgins a la que asist¨ªa el presidente Ricardo Lagos, que la contingencia "tensiona profundamente el alma" de esta rama castrense.

Pidi¨® tambi¨¦n a todo el pa¨ªs "estar a la altura de los gestos que se le piden a la instituci¨®n y que ¨¦sta ha sabido asumir", en referencia al compromiso del Ej¨¦rcito de colaborar en la b¨²squeda de los cuerpos de los detenidos desaparecidos. Izurieta apunt¨® a lo que el Ej¨¦rcito advierte como una asimetr¨ªa: mientras la instituci¨®n dice estar dispuesta a colaborar con la b¨²squeda de los restos de las v¨ªctimas, su ex jefe es desaforado por la Corte Suprema. Al t¨¦rmino de la ceremonia, en la que por primera vez desde el desafuero se encontraron Lagos e Izurieta, el jefe del Estado dijo que las relaciones del Gobierno con los militares son "normales", aunque agreg¨® que "podr¨ªan ser mejores".