Una joven veterana

NOMBRE: Mar¨ªa Pel¨¢ez Navarrete.NACIDA EN: M¨¢laga.

EDAD: 23 a?os.

ESTATURA: 1,69.

PESO: 61 kilos.

ESPECIALIDAD: Mariposa.

EXPERIENCIA OL?MPICA: Finalista en Barcelona 92 y Atlanta 96.

OBJETIVO: Entrar en final.

PALMAR?S: Campeona de Europa en 1997 y subcampeona en 1999.

Cuando fue a los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona en 1992, el objetivo de Mar¨ªa Pel¨¢ez (M¨¢laga, 1977) era hacerse una foto con su ¨ªdolo de entonces, Magic Johnson. A¨²n no hab¨ªa cumplido 15 a?os; era la benjamina del equipo ol¨ªmpico espa?ol y para ella, estar en unos Juegos era un regalo, independientemente de lo que pasara. Ahora ha cambiado mucho. En Sidney afrontar¨¢ su tercera cita ol¨ªmpica con las espaldas algo m¨¢s cargadas de responsabilidad y, seguramente, muchas m¨¢s c¨¢balas en la cabeza.Pero las c¨¢balas, las responsabilidades, los miedos y los sue?os son algo que Mar¨ªa ha aprendido a guardar para s¨ª. Para los dem¨¢s reserva una sonrisa casi permanente y una perseverancia que la ha hecho resurgir de sus cenizas muchas veces en los 18 a?os que lleva nadando. Como en los Campeonatos de Europa de Sevilla de 1997, cuando logr¨® el oro en los 200 metros mariposa y un r¨¦cord de Espa?a (2.10.25) despu¨¦s de cinco a?os sin mejorar su marca.

Su historia con la nataci¨®n es mucho m¨¢s larga que eso. Con cinco a?os, sus hermanas mayores, nadadoras, la llevaron a la piscina. Con 11 empez¨® a ganarles. Con 13 se convirti¨® en la primera espa?ola en conseguir un t¨ªtulo europeo junior. Con 14, repiti¨®. Con 19 fue otra vez la primera espa?ola en conseguir un t¨ªtulo continental absoluto. Ha sido 37 veces campeona de Espa?a y dos finalista ol¨ªmpica. Muchos laureles. Pero tambi¨¦n muchas sombras.

Como en los Mundiales de 1994, donde todo sali¨® mal. O los europeos de Helsinki del pasado mes de julio, donde s¨®lo el aplauso que le dedicaron los nadadores al llegar al hotel le permiti¨® olvidar su mala fortuna. As¨ª son las cosas. Seis horas de entrenamiento diario y cientos de miles de metros nadados sobre la raya negra del fondo de una piscina para rebajar unas d¨¦cimas una marca. La miseria o la gloria pendientes de un cron¨®metro.

Pero Mar¨ªa no dramatiza, y no se permite a s¨ª misma perder de vista que los Juegos Ol¨ªmpicos son, ante todo, un acontecimiento l¨²dico. "Si lo pensara de otra manera no podr¨ªa superar la presi¨®n. ?T¨² sabes lo que te entra al ver tanta gente, tantas c¨¢maras?", pregunta. Por eso, aparte del objetivo de meterse en la final y luchar por uno de los primeros puestos, Pel¨¢ez pretende asistir a todas las competiciones que pueda. "Como llevo algunos a?os en la Blume , conozco a gente de todos los deportes, y como llevo muchos a?os en la ¨¦lite de la nataci¨®n, aunque no por las marcas de este a?o, tambi¨¦n animar¨¦ a amigos extranjeros", dice.

Lo de las marcas de este a?o tiene una explicaci¨®n. "Mi entrenador, Fernando Tejero, ha dise?ado un ciclo de entrenamiento centrado en Sidney. Ahora es cuando se supone que tengo que empezar a estar mejor", explica. El peligro de este sistema es que la mente juegue una mala pasada, y la lista de rivales es amplia. "?Qu¨¦ a qui¨¦n hay que temer? ?Uf! Pues a las dos australianas, a la polaca, a la danesa, a las sudafricanas, que han sacado un equipo muy fuerte y a las japonesas, que en los campeonatos gordos se suelen venir abajo pero en casa hacen unas marcas de miedo. Temer, a todos y a nadie, porque al fin y al cabo todos estamos en las mismas", se r¨ªe.

Al menos, su experiencia ol¨ªmpica le ha dado una ventaja. Sabe exactamente qu¨¦ es lo imprescindible para meter en la maleta. "El ba?ador, por supuesto, la colecci¨®n de fotos y cartas de mi familia y mis amigos para colgar en la habitaci¨®n, la c¨¢mara de fotos, las gafas, el gorro y a Tigre, mi mascota, que ya est¨¢ un poco viejecito pero sigue sin dar un ruido". [Tigre es un tigre de trapo que pasea desde hace tres a?os].

?Y despu¨¦s de Sidney? "Pues despu¨¦s, a seguir nadando. Yo todav¨ªa no me he cansado de esto, y mi ilusi¨®n ser¨ªa poder nadar en otros Juegos Ol¨ªmpicos como m¨ªnimo". Entretanto, terminar¨¢ la carrera de Educaci¨®n F¨ªsica y tratar¨¢ de trabajar en algo relacionado con la nataci¨®n. Y, sobre todo, seguir¨¢ acumulando amigos.

"Espero que en Sidney se lo monten tan bien como en Atlanta en la distribuci¨®n de la gente, porque all¨ª nos toc¨® a todos los deportistas de los pa¨ªses latinos juntos, y fue muy divertido". A algunos de estos amigos le dedicar¨ªa una buena actuaci¨®n en Sidney. "A ellos y a mi familia, y a Fernando Tejero y a Antonio G¨®mez, mis entrenadores, y a los deportistas de la Blume, y a M¨¢laga, y sobre todo, a mi sobrino Manolito. A toda la gente que me ayuda a seguir cuando las cosas no salen".