Un esp¨ªritu competitivo

Una fotograf¨ªa en blanco y negro destaca sobre todas las dem¨¢s en el despacho de Ram¨®n Beca. En ella, un caballo retranca ¨²nicamente sobre sus patas traseras mientras el jinete intenta aguantar el equilibrio sobre la grupa. La instant¨¢nea refleja un momento de tensi¨®n sobrecogedora en la expresi¨®n dolorosa del equino, un animal poderoso con una asombrosa fisonom¨ªa, lleno de fuerza, y la cara desencajada del caballista. Ocurri¨® en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta 96. "Estuvimos a punto de caernos, pero al final no nos ocurri¨® nada", explica Beca en un alarde involuntario de conjunci¨®n entre el animal y su due?o.El sevillano Ram¨®n Beca es uno de los cuatro espa?oles escogidos para participar en los Juegos de Sydney -ya fue seleccionado para Barcelona 92 y Atlanta 96- en la modalidad de concurso completo por equipos. Una competici¨®n que a¨²na doma cl¨¢sica, salto de obst¨¢culos y cross (carrera a campo a trav¨¦s). La complejidad y la potencia necesaria para esta prueba obliga a que los caballos sigan una preparaci¨®n especial -"en esta competici¨®n no pueden ser delicados de patas", apunta el jinete-, como es el caso de Perseo, el animal con el que Beca va a Sydney y el coprotagonista de la impactante fotograf¨ªa que el jinete sevillano tiene en su despacho. Perseo, con 14 a?os, "es irland¨¦s, todav¨ªa joven, muy voluntarioso; honesto y duro; r¨¢pido y limpio saltando", seg¨²n su due?o.

Beca recalca la necesidad de conseguir una compenetraci¨®n casi perfecta con el caballo para realizar una buena competici¨®n e, incluso, para evitar lesiones: "Tiene que haber confianza mutua. Le voy a pedir que haga un gran esfuerzo. La mayor¨ªa de las veces lo que ocurre es que el jinete hace equivocarse al caballo y ah¨ª vienen los problemas".

Durante la competici¨®n, los caballos tienen que pasar dos reconocimientos veterinarios. A la m¨ªnima insinuaci¨®n de cojera o lesi¨®n del animal, el participante queda eliminado. "En este deporte todo puede pasar porque influye mucho la suerte. Hay posibilidad de subir en la clasificaci¨®n si el caballo est¨¢ bien preparado y otro de los competidores queda eliminado por lesi¨®n". Por ello, Beca le da enorme importancia a la preparaci¨®n de Perseo. La puesta a punto final la hacen en Inglaterra para evitar el calor de Andaluc¨ªa.

El jinete sevillano no descarta conseguir una medalla, aunque reconoce que con un diploma se colmar¨ªan las expectativas del combinado espa?ol.

Beca pertenece a una familia muy unida al mundo de los caballos. "Mi padre ten¨ªa campo y tanto ¨¦l como mis hermanos montaban. Yo tengo recuerdos de cuando era muy peque?o y ya montaba en un burrillo. A partir de los 17 a?os comenc¨¦ a montar con m¨¢s asiduidad, influenciado por mi familia", recuerda.

A pesar de sus 47 a?os, este deportista exhibe una inmejorable forma f¨ªsica. Beca es el participante ideal de unos Juegos Ol¨ªmpicos. Cumple a rajatabla el esp¨ªritu de las Olimpiadas: tan s¨®lo le lleva a competir el placer por participar; no busca dinero ni patrocinadores. "Soy un profesional de mi negocio, pero en el tema del caballo y la competici¨®n s¨®lo soy un aficionado. A mi empresa -una firma inmobiliaria- le dedico entre 11 y 12 horas diarias y al deporte unas tres", admite. Eso s¨ª, le gustar¨ªa robarle horas al d¨ªa para atender m¨¢s a su familia: "Tengo cuatro hijos a los que dedico menos tiempo de lo que me gustar¨ªa".

Como para cualquier otro deportista, conseguir la participaci¨®n en sus terceros Juegos "es un justo premio tras un enorme esfuerzo", dice Beca. Y aunque algunos puedan pensar que con su edad est¨¢ pensando en el retiro, no hay nada m¨¢s lejano: "Mi meta est¨¢ en los Juegos Ecuestres de Jerez de la Frontera en el 2002 y, sobre todo, en la cuna de los Juegos Ol¨ªmpicos, en Atenas 2004".