Bush intenta frenar con publicidad negativa la ventaja de Al Gore
La carrera hacia la Casa Blanca entra hoy en su recta final, con Al Gore en plena forma y con una ligera ventaja en los sondeos, y George Bush desconcertado y recurriendo por primera vez a la publicidad negativa en televisi¨®n. Prueba de que el candidato dem¨®crata lleva la iniciativa es que los analistas se dividen ahora entre los que auguran que le ganar¨¢ por poco a Bush y los que, como The Washington Post, afirman que ¨¦sta es la "elecci¨®n presidencial m¨¢s re?ida que EE UU ha vivido en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas".
EE UU celebra hoy su D¨ªa del Trabajo, que marca el final del verano y el comienzo de la batalla final por la Casa Blanca. El primer hecho relevante es que, en contra de lo que marca la tradici¨®n, es arriesgado pronosticar un vencedor a estas alturas. Los sondeos oscilan entre los que se?alan un empate t¨¦cnico y los que sit¨²an por delante a Gore."El pulso est¨¢ muy re?ido", dice John Zogby, el director de las encuestas de Reuters. "Ya es dif¨ªcil que Gore pierda la delantera", dice Christopher Wlezien, polit¨®logo de la Universidad de Houston. Que el candidato dem¨®crata domine ahora la carrera por primera vez es el segundo gran elemento del D¨ªa del Trabajo. Bush est¨¢ a la defensiva desde que Gore consigui¨® en la Convenci¨®n Dem¨®crata de Los ?ngeles tres importantes triunfos: emanciparse de Bill Clinton, humanizar su imagen tecnocr¨¢tica y situar el debate en el terreno de los programas; por eso, el equipo republicano ha sacado del arsenal el arma de la publicidad negativa.
Una costosa campa?a de anuncios televisivos presenta estos d¨ªas a Gore como alguien en quien "no se puede confiar", un pol¨ªtico que est¨¢ constantemente "invent¨¢ndose a s¨ª mismo". "Tenemos que subrayar los contrastes entre nuestro candidato y el dem¨®crata, eso es juego limpio", dice Karen Hughes, portavoz de Bush. El anuncio difundido por los republicanos ridiculiza a Gore por declararse el "inventor de Internet" y presenta im¨¢genes de su controvertida aparici¨®n en un templo budista de California para recoger fondos electorales para la campa?a de 1996.
Una prueba de hipocres¨ªa
Seg¨²n Bush, es una respuesta a "los 30 millones de d¨®lares gastados por Gore en anuncios que desacreditan mi historial como gobernador de Tejas". Los dem¨®cratas denuncian que la reacci¨®n de Bush prueba su "hipocres¨ªa", ya que prometi¨® hacer una "campa?a positiva y optimista", y su "desesperaci¨®n" al ver c¨®mo Gore ha tomado la delantera. En las dos ¨²ltimas semanas de agosto, Gore ha conseguido borrar la diferencia de m¨¢s de 10 puntos que Bush le llevaba en los sondeos; a¨²n m¨¢s importante, ha logrado sembrar dudas sobre la oferta de Bush de recorte masivo de impuestos y se est¨¢ presentando como un campe¨®n de preocupaciones de "las familias trabajadoras" como la educaci¨®n p¨²blica y la cobertura m¨¦dica. El equipo de Gore conf¨ªa en que el candidato dem¨®crata consolide en los pr¨®ximos d¨ªas su ventaja sobre Bush y, como le ocurri¨® en 1988 al padre de Bush frente al dem¨®crata Michael Dukakis, ya no la pierda hasta la cita con las urnas el 7 de noviembre. Tras las convenciones de agosto, Gore y Bush se han garantizado el apoyo de sus respectivas bases, dem¨®cratas y republicanos, y ahora se disputan el apoyo de los indecisos, los independientes y los abstencionistas.
Decisivos ser¨¢n los tres debates televisados que los candidatos celebrar¨¢n el mes pr¨®ximo. La paz y prosperidad de EE UU y su habilidad en este tipo de ejercicios jugar¨¢n a favor de Gore. Bush intentar¨¢ oponerle las armas de Ronald Reagan en los ochenta: una personalidad m¨¢s pr¨®xima al com¨²n de los norteamericanos.
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