Polo al sur
Hace calor en el polo. Son las seis y media de la tarde y el sol no se compadece de nadie en las instalaciones h¨ªpicas de Chap¨ªn. Por megafon¨ªa se anuncia que el comienzo del partido de la Copa de Jerez de Polo se retrasar¨¢ una media hora a la espera de una temperatura algo m¨¢s llevadera para jugadores y caballos. Todos lo agradecen. Especialmente, el impecable p¨²blico que se agolpa en las carpas instaladas por firmas bodegueras y empresas relacionadas con el deporte del polo levantadas en las inmediaciones del cuidado terreno de juego, de dimensiones algo mayores que un campo de f¨²tbol. En la banda m¨¢s cercana a las gradas se puede ver a un nutrido grupo de ni?os que, antes de que comience la competici¨®n, han decidido fomentar su temprana afici¨®n jugando desordenadamente con varios tacos y un par de bochas, nombre que recibe la pelota que se utiliza en el polo. Sus padres -algunos tambi¨¦n se han llevado a sus perros a Chap¨ªn- aguardan entretanto el comienzo del partido visitando las terrazas instaladas al aire libre y degustando los c¨®cteles que una legi¨®n de camareros ataviados con pajarita ofrecen incansablemente por el recinto.En la carpa del Santa Mar¨ªa Polo Club de Sotogrande jugadores, alg¨²n ejecutivo y aficionados con aspecto de no haber agotado a¨²n sus vacaciones conversan y hacen c¨¢balas sobre el resultado que puede arrojar el partido de hoy. Dominick Mahony es el secretario general del club y uno de los impulsores del regreso del polo a Jerez despu¨¦s de tantos a?os. "Hoy", comenta, "los jugadores tendr¨¢n que cambiar de caballo unas ocho veces porque los animales est¨¢n sometidos a una gran actividad y no se les puede exigir m¨¢s con estas temperaturas". Dominick est¨¢ feliz con la acogida que est¨¢ teniendo este a?o el campeonato. "Es dif¨ªcil, pero la gente est¨¢ recuperando el inter¨¦s en Jerez por este deporte", afirma tras conocer que han acudido a m¨¢s de 2.000 personas esa tarde.
Es innegable que el polo, al margen de ser un espectacular deporte que, tras ser ol¨ªmpico durante la d¨¦cada de los 30, alberga serias esperanzas de volver a unos juegos en el 2.004, es un acontecimiento social sin parang¨®n. Mar¨ªa L¨ªa Joost Newbery, directora de Buenos Aires Polo Internacional, la publicaci¨®n m¨¢s importante del mundo sobre este deporte, asegura que el polo "no s¨®lo es la parte deportiva". Para esta especialista de Argentina, el pa¨ªs donde mejores polistas y m¨¢s afici¨®n existen, el ambiente que rodea los partidos es "un mundo diferente al de todos los d¨ªas" en el que no es dif¨ªcil tropezarse con "pr¨ªncipes, sultanes y gente muy importante". Mar¨ªa L¨ªa tiene elogios para la organizaci¨®n del torneo y se muestra convencida de que este tipo de eventos son una excelente preparaci¨®n para que Jerez albergue en el 2.002 los Juegos Ecuestres Mundiales.
El reto en Jerez ha sido este a?o, sin embargo, acercar el polo a todo tipo de p¨²blico, un objetivo que los organizadores han conseguido en parte, a pesar de la presencia mayoritaria de la beautiful people.
Ha bajado algo la temperatura. Una voz con acento argentino advierte por megafon¨ªa de que el partido va a comenzar. Los ocho jinetes, cuatro por cada equipo (Fumarel y Eurobet)est¨¢n en el centro del campo y, mientras comienzan a sucederse las primeras jugadas, unos aficionados recuerdan que los or¨ªgenes del polo en Espa?a est¨¢n estrechamente ligados a Jerez. De hecho, fue en esta ciudad donde se jugaron a finales del siglo pasado los primeros partidos de nuestro pa¨ªs. Las relaciones comerciales entre los brit¨¢nicos y Jerez como consecuencia del negocio vinatero propiciaron que un jerezano, Pedro Nolasco Gonz¨¢lez, Marqu¨¦s de Torresoto, importar¨¢ est¨¢n pr¨¢ctica a Espa?a en 1.870.
Acaba el partido. El p¨²blico regresa a las carpas para agotar la tarde entre charlas, saludos y degustaciones. Empieza a refrescar en el polo. Por cierto, el marcador, 13-11. Gan¨® el Fumarel.
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