"Con Aznar no hay impulso democr¨¢tico"
Emprende su liderazgo con la sensaci¨®n de disponer de un importante dep¨®sito de confianza, con un prop¨®sito de combatir desde el Parlamento el estancamiento en que, seg¨²n ¨¦l, est¨¢ entrando la democracia con la gesti¨®n del PP, y con preocupaci¨®n por ver que Aznar ha escogido su Gobierno pensando en promocionar a ministros para candidatos a presidentes auton¨®micos, no en gobernar Espa?a.Pregunta. Su estreno como secretario general del PSOE ha coincidido con una intensa ofensiva terrorista que de pronto ha desplazado a segundo plano todo lo dem¨¢s. Usted ha respondido con un reiterado discurso de lealtad y cooperaci¨®n con el Gobierno. ?No se est¨¢ quedando sin sitio para hacer oposici¨®n?Respuesta. La oposici¨®n que voy a ejercer consiste en tener capacidad de iniciativa y en acompa?ar cada cr¨ªtica con una propuesta alternativa. En la lucha antiterrorista no vamos a practicar la cr¨ªtica, sino el apoyo y el compromiso para alcanzar un horizonte de paz, a ser posible de manera conjunta por todas las fuerzas parlamentarias.P. Pero usted ha matizado tambi¨¦n esta misma semana, ante su Grupo Parlamentario, que lealtad al Gobierno no significa seguidismo. ?Qu¨¦ alcance atribuye a ese matiz?R. Colaborar con el Gobierno no equivale a pasividad ni a silencio por parte del PSOE. La mayor lealtad consiste en decirle lo que pensamos y en llevar adelante conjuntamente propuestas, si son compartidas. Nosotros le planteamos al Gobierno que abriera una ronda de di¨¢logo, y el proceso, aunque incipiente, est¨¢ siendo positivo. Nuestro deseo es que, a medio plazo, se recupere un acuerdo de todos los partidos democr¨¢ticos, no s¨®lo contra el terrorismo, sino contra cualquier tipo de violencia. Uno de los problemas que condiciona la situaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco es que en una parte de la juventud ha prendido el culto a la violencia.P. Despu¨¦s de la oleada de asesinatos de este verano empiezan a percibirse en la sociedad s¨ªntomas de impaciencia ante la incapacidad del Estado para responder con eficacia al desaf¨ªo terrorista m¨¢s serio de los ¨²ltimos a?os. ?Qu¨¦ se puede hacer en ese terreno?R. Lo que he percibido ha sido un grito, ampliamente compartido, que demandaba unidad. Tambi¨¦n he notado impaciencia. Es verdad. Hasta ahora hemos visto al Gobierno receptivo a nuestras propuestas para mejorar la defensa de la libertad y la seguridad de los ciudadanos, pero el problema pol¨ªtico de fondo requiere m¨¢s uni¨®n. No s¨¦ si es el momento de pasarle factura pol¨ªtica al PNV, en todo caso lo decidir¨¢n los ciudadanos, pero para aislar la violencia es fundamental contar con todos los dem¨®cratas de Espa?a. Y ser¨ªa bueno que en eso no se cruzaran planteamientos movidos por intereses electorales en el Pa¨ªs Vasco. En las pr¨®ximas semanas el PNV tendr¨¢ que demostrar si tiene capacidad o no de seguir gobernando. A Ibarretxe se le est¨¢ agotando el margen para mostrar que es capaz de contar con el respaldo de una mayor¨ªa.P. El PNV reivindica que en el Pa¨ªs Vasco hay, al margen del terrorismo, un conflicto pol¨ªtico que es preciso abordar.R. No hay, en mi opini¨®n, una cuesti¨®n vasca, porque el Estatuto ha consagrado un amplio margen de autonom¨ªa. Las fuerzas nacionalistas, que creen que ese marco ha de ser revisado, deber¨ªan aceptar que esa posici¨®n puede no ser mayoritaria en el Parlamento vasco ni en el Parlamento nacional. Cosa distinta es que hay un problema pol¨ªtico en el Pa¨ªs Vasco. Hay el problema de un Gobierno d¨¦bil, y a m¨ª me parece muy negativo que no tenga capacidad para promover un plan de paz para Euskadi.P. ?Cree que el PP est¨¢ ahora dispuesto a conversar con Ibarretxe despu¨¦s de que el PNV haya aceptado reunirse con Aznar en La Moncloa?R. Eso le corresponde decirlo al PP. Simplemente dir¨¦ que es l¨®gico y positivo que haya muchos contactos discretos entre PP, PNV y PSOE.P. El Gobierno acaba de anunciar cambios en el C¨®digo Penal para combatir mejor al terrorismo. ?El Estado no tiene ya instrumentos legales y judiciales suficientes? ?Usted tambi¨¦n cree que son necesarias nuevas medidas legislativas para aumentar la eficacia de la pol¨ªtica antiterrorista?R. Ese anuncio no ha sido previamente dialogado con el PSOE. Pero estamos abiertos a estudiar esas reformas, porque siempre es conveniente dar m¨¢s cobertura a la actuaci¨®n judicial, aunque me parece que se trata de medidas un poco coyunturales.P. Hay quienes consideran un objetivo pol¨ªtico promover un relevo en la c¨²pula del PNV. El presidente Aznar ha hecho de esto una cuesti¨®n de principios para normalizar las relaciones con ese partido.R. No hay que inmiscuirse en qui¨¦nes son los dirigentes de otros partidos. Me da igual qui¨¦n sea el jefe del PNV si hace una inequ¨ªvoca declaraci¨®n de distanciamiento de quienes dan cobertura a la violencia. A m¨ª me parece que el Partido Nacionalista Vasco necesita tambi¨¦n un cambio. El PNV tiene una direcci¨®n desde hace mucho tiempo. Pero la respeto. De la misma manera que nunca comentar¨¦ la simpat¨ªa que me inspira Aznar, porque considero que es bueno para el pa¨ªs que mi relaci¨®n con ¨¦l sea razonable y fluida.P. ?C¨®mo es esa relaci¨®n que est¨¢ estrenando con Aznar?R. Est¨¢ siendo normal, aceptable. S¨®lo pondr¨ªa un acento cr¨ªtico en que deber¨ªa ser el Gobierno el que promoviera di¨¢logos en asuntos de Estado, mientras que lo que sucede es que est¨¢ yendo a rastras de iniciativas que nosotros proponemos.P. El PP acaba de imponer el tr¨¢mite de urgencia para el debate parlamentario de la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa, una cuesti¨®n que usted ha propuesto consensuar con el Gobierno.R. Sobre ese asunto he tenido una conversaci¨®n y un intercambio epistolar con Aznar. Si en esta fase de debate parlamentario no hay una aproximaci¨®n de posiciones, probablemente ¨¦l y yo nos reunamos para intentar un pacto sobre la regulaci¨®n de la inmigraci¨®n. Tramitar el proyecto por la v¨ªa de urgencia no ayuda al clima de entendimiento, pero no quiero prejuzgar la actitud del PP. Deseo que haya un gran acuerdo que incluya al Gobierno, a las comunidades aut¨®nomas, a los ayuntamientos, que por cierto deben ver reforzadas sus competencias para facilitar la integraci¨®n de los inmigrantes, y a organizaciones sociales.P. Desde el Gobierno se dijo que la ley vigente y muy especialmente el proceso de regularizaci¨®n hab¨ªa tenido un "efecto llamada". Ese plazo se cerr¨® en julio sin que haya cesado para nada el aluvi¨®n de pateras en el Estrecho.R. El "efecto llamada" no ha existido. Y lo que s¨ª tiene que haber es un programa, avalado por un pacto pol¨ªtico y social, que d¨¦ m¨¢s recursos a los municipios con un alto porcentaje de inmigrantes, que mejore las condiciones de vida de quienes huyen de la pobreza y vienen a trabajar.P. A la vuelta de vacaciones ha empezado a estrenarse con algunas declaraciones cr¨ªticas respecto al mutismo del Gobierno en torno a problemas econ¨®micos graves. ?Significa que da por terminado el periodo de gracia concedido al Gobierno y que a partir de ahora prevalecer¨¢n en sus mensajes las cr¨ªticas a la gesti¨®n de Aznar?R. No se trata de una cuesti¨®n de plazos ni de estrategias. Criticaremos lo que consideremos que es negativo para la mayor¨ªa de la ciudadan¨ªa, y ahora mismo hay muchas cuestiones que merecen esa cr¨ªtica; y apoyaremos, sin ning¨²n rubor, lo que el Gobierno haga bien.P. ?Qu¨¦ debe hacer el Gobierno para responder a la escalada de precios de los combustibles que amenaza con un oto?o caliente?R. El Gobierno no ha hecho nada, ni siquiera ha dado una respuesta pol¨ªtica. Creo que hay que contemplar la posibilidad de rebajar, a corto plazo, la fiscalidad de los gas¨®leos y, a medio plazo, la de la gasolina. Y hay que crear en el sector un marco de competencia real, que no existe ahora en Espa?a. Rodrigo Rato, que mantiene un silencio casi sospechoso, sustent¨® en su d¨ªa el paquete de medidas liberalizadoras aprobado por el Gobierno sobre la conveniencia de poner un traje m¨¢s grande a la econom¨ªa espa?ola y lo que los espa?oles est¨¢n notando es que su bolsillo se va estrechando.P. ?Qu¨¦ opina sobre la concesi¨®n de las licencias de telefon¨ªa avanzada a un precio cien veces inferior al alcanzado en Alemania? ?Se puede hacer algo para corregirla?R. En esa decisi¨®n el Gobierno se ha equivocado gravemente. En t¨¦rminos pol¨ªticos y sociales es inadmisible que nuestro espacio radioel¨¦ctrico haya sido pr¨¢cticamente regalado. Hay compa?¨ªas que est¨¢n compensando en Espa?a las importantes aportaciones al erario p¨²blico que han tenido que hacer en otros pa¨ªses. Hay que establecer un canon para compensar una p¨¦rdida de ingresos cuya cuant¨ªa se ha barajado entre tres o cuatro billones de pesetas. Y no resulta cre¨ªble que el Gobierno aduzca, para oponerse, que eso entra?ar¨ªa un da?o de inseguridad jur¨ªdica para las empresas adjudicatarias.P. Con un canon del 1,5 por mil parece poco probable que se recaude en el medio plazo una cantidad como la que se ha citado. Pero ?puede un Gobierno adjudicar una concesi¨®n y corregir las condiciones sin un grave descr¨¦dito y sin que el asunto acabe en los tribunales?R. El ordenamiento jur¨ªdico tambi¨¦n tiene cauces... Si se considera que un concurso lesiona los intereses generales, puede ser revisado.P. Una de las primeras medidas de Tony Blair como primer ministro fue poner un impuesto, a pagar en una sola vez, a algunas empresas brit¨¢nicas que hab¨ªa privatizado Margaret Thatcher. ?Cabr¨ªa estudiar una f¨®rmula de ese tipo en este caso?R. No solo cabr¨ªa, sino que ser¨ªa deseable, porque Espa?a, donde el porcentaje de gasto p¨²blico en investigaci¨®n no llega a la mitad del de otros pa¨ªses con los que estamos compitiendo, no se puede permitir regalar, como ha hecho este Gobierno, un bien que est¨¢ destinado a prestar un servicio p¨²blico. Me parece una de las cosas m¨¢s graves que ha hecho el PP, m¨¢xime con los d¨¦ficits que tiene nuestro pa¨ªs, por ejemplo en infraestructuras, en red ferroviaria...P. En su discurso de investidura Aznar anticip¨® una nueva reforma laboral como una de las tareas prioritarias de esta legislatura...R. La evoluci¨®n de la sociedad, de la nueva econom¨ªa, va a situar el marco jur¨ªdico laboral en un nivel secundario de importancia para la creaci¨®n de empleo y de trabajo estable. Va a influir mucho m¨¢s la formaci¨®n permanente de cada trabajador.P. Hay quien cree que es m¨¢s importante proteger la competencia mediante normas claras y ¨®rganos independientes.R. La competencia es una garant¨ªa de progreso para un pa¨ªs y es el mejor camino para contar con una econom¨ªa sana. El Gobierno del PP ha marcado una tendencia hacia la concentraci¨®n del poder en los sectores b¨¢sicos de la econom¨ªa. Uno de nuestros objetivos prioritarios como oposici¨®n va a ser abrir espacios reales de liberalizaci¨®n y de competencia en sectores como el de la energ¨ªa y las telecomunicaciones, y dotar de m¨¢s competencias e independencia real al Tribunal de la Competencia.P. Estamos a un paso del debate presupuestario, que el PP ha solido utilizar para introducir a trav¨¦s de la Ley de Acompa?amiento toda suerte de cuestiones y hurtar as¨ª su debate normal en el Parlamento. ?No es hora de corregir esta trampa que por cierto la cre¨® un Gobierno socialista?R. No es aceptable, desde una interpretaci¨®n sana de la Constituci¨®n, que se est¨¦n adoptando medidas de gran calado econ¨®mico y social en las Leyes de Acompa?amiento, que tienen limitaciones muy severas en cuanto a su debate parlamentario. La situaci¨®n del Parlamento en cuanto a falta de mecanismos reales para controlar al Gobierno no puede aguantar mucho tiempo m¨¢s. Es inadmisible, por ejemplo, que los parlamentarios no puedan comprobar en tiempo real el gasto del dinero p¨²blico. Eso nos sit¨²a en una democracia estancada, que es a lo que est¨¢ contribuyendo decisivamente el PP. Porque desde que Aznar lleg¨® a La Moncloa no ha habido ni una sola medida de impulso democr¨¢tico.P. Eso significa que no va a hacer suyo el planteamiento de los otros tres candidatos a la secretar¨ªa general del PSOE, que defendieron con vehemencia que la labor de oposici¨®n deber¨ªa hacerse principalmente fuera del Parlamento porque dentro no se va a ganar ninguna votaci¨®n.R. No. Me propongo hacer del Parlamento el centro de mi actividad. Y he pedido a nuestros parlamentarios que seamos mucho m¨¢s consecuentes con los llamamientos que hacemos a los ciudadanos para que conf¨ªen en nosotros como representantes.P. Hasta ahora, la izquierda era identificada con subidas de los impuestos para financiar m¨¢s gastos e inversiones p¨²blicas. Los Gobiernos socialistas de Alemania y Francia est¨¢n bajando impuestos. ?Cu¨¢les van a ser los planteamientos fiscales del PSOE?R. Esa identificaci¨®n est¨¢ ya superada. Tener la actitud intelectual de bajar impuestos creo que es de izquierdas. Resulta incre¨ªble que en alg¨²n momento nuestras posiciones intelectuales hayan estado tan cerradas. Porque aliviar carga fiscal a los trabajadores, a los aut¨®nomos, a la gente que crea riqueza -no digo a la que tiene la riqueza empantanada o a la que da?a el medio ambiente-, que son sectores mayoritarios en la sociedad, es de izquierdas. ?sa es mi opini¨®n. Por tanto, ¨¦se es un objetivo fundamental para este per¨ªodo y para concretar nuestra nueva oferta fiscal vamos a discutir previamente con todos los sectores sociales.P. ?C¨®mo piensa hacer compatible la bajada de impuestos con los d¨¦ficits que sigue teniendo nuestro pa¨ªs en infraestructuras, pero tambi¨¦n en el cap¨ªtulo de inversi¨®n social?R. Primero, aumentando la eficacia de la Administraci¨®n. Muchos de los ¨¦xitos econ¨®micos del Gobierno de Clinton se deben al profundo cambio en las administraciones p¨²blicas, que pasaron a funcionar tan bien, con tanta eficacia como las mejores multinacionales. En eso, Espa?a lleva un retraso de 15 o 20 a?os respecto a otros pa¨ªses europeos. En segundo lugar, orientando la pol¨ªtica fiscal hacia donde se est¨¢ generando m¨¢s riqueza, que es donde hay mayor capacidad de innovaci¨®n. Es ah¨ª donde hay mayores beneficios, que ahora apenas est¨¢n tocados fiscalmente, y donde se puede aportar m¨¢s al fisco; no en la actividad de los agricultores, de los taxistas, de los profesionales medios.P. ?Al final la alternativa derecha-izquierda se va a dirimir en t¨¦rminos de eficacia de gesti¨®n?R. No. Persisten las diferencias en cuanto a las orientaciones. Desde que gobierna Aznar no hay grandes, ni nuevos, objetivos sociales. La gran arquitectura del Estado de Bienestar fue hecha por el PSOE en los a?os ochenta, y ahora ese Estado del Bienestar necesita una nueva fase, de ampliaci¨®n, que adem¨¢s es viable desde el punto de vista fiscal.P. ?Es compatible la necesidad de dotar de m¨¢s medios a la justicia, a la sanidad, de invertir m¨¢s en infraestructuras y a la vez perseguir como objetivo prioritario, como hace el Gobierno, un d¨¦ficit cero?R. No s¨®lo ser¨ªa compatible, sino que tendr¨ªamos un escenario presupuestario muy tranquilo si el Gobierno no hubiese renunciado a ingresar cuatro billones de pesetas por las licencias de la telefon¨ªa UMTS. Lo que no es comprensible es que el gran objetivo pol¨ªtico de la legislatura sea el d¨¦ficit cero. Es verdad que el equilibrio presupuestario es bueno para que no haya inflaci¨®n y mejore nuestro comercio exterior, pero no es menos cierto que si no dotamos al pa¨ªs de infraestructuras y de investigadores suficientes tendremos, en un horizonte de diez a?os, muchas dificultades para competir con otros pa¨ªses. Adem¨¢s, Espa?a tiene un problema muy serio de falta de cohesi¨®n territorial, de desequilibrio en su crecimiento demogr¨¢fico y econ¨®mico.P. El Plan Hidrol¨®gico presentado por el Gobierno ha suscitado algunas dudas acerca de si va a contribuir a un desarrollo territorial equilibrado...R. La presentaci¨®n que ha hecho el Gobierno del Plan Hidrol¨®gico es m¨¢s propia de una Espa?a de hace 25 a?os. No es concebible que en un pa¨ªs que funciona como un Estado federal, guste o no ese t¨¦rmino, un Plan de esas caracter¨ªsticas no haya sido negociado antes con todas las comunidades aut¨®nomas. En un pa¨ªs moderno no se puede tener una concepci¨®n de la pol¨ªtica del agua sin combinarla con una pol¨ªtica de cohesi¨®n territorial, que incluya desarrollo de infraestructuras, forestaci¨®n, pol¨ªtica de medio ambiente. Vamos a reconvenir al Gobierno, para que no haga en ese terreno, con su Plan Hidrol¨®gico, una pol¨ªtica miope y de parche.P. Europa afronta este semestre el reto de una reforma institucional clave para el futuro de la UE. Da la sensaci¨®n de que nuestro pa¨ªs est¨¢ bastante ausente de ese debate sobre la ampliaci¨®n y la profundizaci¨®n de la UE.R. Hay un problema de estrategia del Gobierno, que est¨¢ en la estela de Blair, sin adoptar una posici¨®n ni unos compromisos claros, y eso entra?a riesgos evidentes, entre ellos el de que Espa?a deje de estar en el grupo de los que lideran la Uni¨®n Europea. Nuestro pa¨ªs debe tener fuerza y valor para estar en el eje franco-alem¨¢n, que es el motor del proyecto europeo.P. Un asunto perpetuamente aplazado es el de la reforma de las televisiones p¨²blicas...R. El estatuto de RTVE est¨¢ tan agotado como las Leyes Fundamentales del Movimiento. Para cualquier ciudadano, no resulta comprensible que tengamos unos medios p¨²blicos que en realidad son medios privados del Gobierno. Queremos acabar con eso.P. Alguien le podr¨¢ replicar que la mejor forma de comprobar esa voluntad es que se vea materializada en las comunidades donde ustedes gobiernan.R. El pol¨ªtico que piense que tener una televisi¨®n que le favorezca es una garant¨ªa para su gesti¨®n es un pol¨ªtico rampl¨®n y de corto vuelo. Producimos una sensaci¨®n de descr¨¦dito colectivo cuando un medio p¨²blico est¨¢ al servicio de un inter¨¦s pol¨ªtico. Si el Gobierno no afronta los cambios que le pedimos, y que van m¨¢s all¨¢ de abordar el escandaloso endeudamiento de RTVE, el PSOE adquirir¨¢ un compromiso electoral: que los responsables de medios p¨²blicos emanen de una elecci¨®n parlamentaria y que exista un ¨®rgano que garantice el pluralismo y la independencia de los medios p¨²blicos, que por cierto no deben ser muchos.P. ?Est¨¢ ya el PSOE en situaci¨®n de defender plenamente los ocho millones de votos que obtuvo en las elecciones?R. Noto un ampl¨ªsimo dep¨®sito de confianza en esta ejecutiva. El partido est¨¢ con ilusi¨®n ante la nueva etapa. Pero adem¨¢s el partido necesita un profundo cambio, tranquilo pero cambio al fin y al cabo. En los congresos regionales que ahora vienen tiene que haber debate de ideas y esp¨ªritu de renovaci¨®n. Y en cuanto a la modernizaci¨®n en nuestro funcionamiento como organizaci¨®n, espero que en un a?o estemos liderando la pol¨ªtica a trav¨¦s de Internet y que la red sea un escenario decisivo de la acci¨®n y la comunicaci¨®n pol¨ªtica.P. Piqu¨¦ acaba de pedir p¨²blicamente a Aznar que reconsidere su decisi¨®n de no presentarse a la reelecci¨®n. ?Cree que le puede tocar medirse con Aznar en las pr¨®ximas elecciones?R. El candidato del PSOE ser¨¢ elegido en unas elecciones primarias, a las que me presentar¨¦. Por el momento soy el secretario general, que ya es bastante. No s¨¦ qui¨¦n ser¨¢ el candidato del Partido Popular, si Rato u otro. Lo que ahora me preocupa es que Aznar ha hecho un Gobierno para potenciar candidatos a la presidencia de comunidades aut¨®nomas en las pr¨®ximas elecciones, no para gobernar Espa?a: Mayor Oreja, para lehendakari; Piqu¨¦, posiblemente para Catalu?a; Jaume Matas, para Baleares; alguna ministra se perfila como aspirante a ser alternativa en Andaluc¨ªa...P. ?Considera necesario que se deslinde el cargo de ministro del Interior y la candidatura del PP a la presidencia del Gobierno vasco?R. Ser¨ªa muy conveniente, y as¨ª se lo he trasladado a Mayor Oreja. Es muy complicado actuar a la vez como candidato a lehendakari y como ministro del Interior. Creo que no es bueno para el Gobierno de Espa?a ni para el Pa¨ªs Vasco, donde alguien puede ver un excesivo inter¨¦s electoral en la actuaci¨®n de quien es ministro del Interior.
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