Mozart, Einstein y Deferr

Sue?os adecuados

Problema antiguo: rendir en la alta competici¨®n tanto como en los entrenamientos. Soluci¨®n moderna: tratar el cerebro con aparatos para maximizar la concentraci¨®n y minimizar el riesgo de error. A su cuerpo perfecto para el salto, forjado con un duro trabajo de a?os, Gervasio Deferr uni¨® ayer un estado mental comparable al de genios como Mozart y Einstein. Un estado mental logrado la noche anterior con aparatos que parecen de ciencia ficci¨®n.Amador Cernuda, psic¨®logo de los gimnastas espa?oles y jefe de expedici¨®n en Sydney, aclara antes de explicar sus asombrosos m¨¦todos: "A Deferr le he tratado mucho menos que a las chicas porque ¨¦l vive en Barcelona, donde se ha convertido en un gran gimnasta con su entrenador, Alfredo Hueto. S¨®lo le he preparado en pocas sesiones para competir al m¨¢ximo nivel; la m¨¢s importante fue la del domingo por la noche, y dur¨® 17 minutos. No fue dif¨ªcil porque Gervi tiene una gran confianza en s¨ª mismo. Probablemente hubiera ganado el oro sin mi ayuda".

La diferencia principal entre un genio y una persona normal, explica Cernuda, es que el cerebro de aqu¨¦l rinde casi siempre con su m¨¢xima capacidad, mientras que el del ser humano de a pie tiene muchos altibajos: "Los cerebros de genios, como Mozart y Einstein, llaman la atenci¨®n porque est¨¢n muy bien organizados. Muestran un orden casi permanente en los relojes biol¨®gicos, mientras que los dem¨¢s sufrimos abundantes periodos de torpeza mental". El m¨¦todo de autorregulaci¨®n fisiol¨®gica (conocido internacionalmente como biofeedback) sirve para equilibrar el funcionamiento de los dos hemisferios. "Previamente, se examina la voz del paciente para conocer algunos valores relacionados con el sistema nervioso, y se extraen se?ales internas por electrodos. Eso nos permite ver las ondas cerebrales y elaborar un perfil psicofisiol¨®gico que determina el tratamiento necesario en cada caso", agrega.

Y se pasa a la segunda fase: "A trav¨¦s de un inductor de ondas cerebrales, controlado por un ordenador, se env¨ªan se?ales sonoras y visuales al cerebro. As¨ª se consiguen inducir sue?os adecuados, que al d¨ªa siguiente se traducen en una concentraci¨®n m¨¢xima y un riesgo de error m¨ªnimo". Cernuda, quien trabaja tambi¨¦n con "bailarines, m¨²sicos y otros deportistas", compr¨® en EEUU el equipo necesario, que cuesta unos ocho millones de pesetas.Cabe preguntarse qu¨¦ cara puso Deferr cuando el psic¨®logo le explic¨® por primera vez lo que pretend¨ªa hacer con ¨¦l. "Es un tipo magn¨ªfico. Sin dar mucho cr¨¦dito a lo que le propon¨ªa, me dijo: 'T¨² hazme lo que sea, y ya est¨¢'. Conviene subrayar que, en el caso de Gervi, yo parto de una base muy favorable porque se nota que los factores de su educaci¨®n fueron muy positivos", sostiene Cernuda. Y el padre de Gervi, Jos¨¦ Luis Deferr, corrobora desde Barcelona: "Su madre y yo nos escapamos de Argentina antes de que la dictadura militar llegase a sus peores expresiones. Luego, desde que naci¨®, le educamos con especial hincapi¨¦ en el esp¨ªritu solidario, en no menospreciar a nadie por cuestiones de raza, ideolog¨ªa o clase social, y en la humildad".

Por otro lado, el progenitor del campe¨®n ol¨ªmpico relaciona la ausencia de soberbia con la integridad f¨ªsica de su hijo: "?l es muy consciente del gran riesgo que conlleva la gimnasia de alta competici¨®n. Y eso disminuye un poco mi temor a una lesi¨®n grave. Siempre le digo que los resultados deportivos son secundarios. Lo ¨²nico realmente importante es que vuelva entero".

Esas palabras encajan bien con lo que Deferr dijo hace un mes en el gimnasio del Centro de Alto Rendimiento de Madrid: "Obviamente, el riesgo est¨¢ controlado porque me entreno desde los cinco a?os, pero no debo olvidar nunca que existe, ni que un descuido puede marcar mi vida para siempre. Soy consciente de que puedo volver de Sydney como campe¨®n ol¨ªmpico y con un contrato millonario de publicidad, pero tambi¨¦n de que me puedo romper el cuello y quedarme paral¨ªtico, o partirme un pie y no poder caminar bien. Ya me he roto varios dedos de las manos, un pie y el hombro, adem¨¢s de mil esguinces".

Y ahora viene lo m¨¢s curioso. Cernuda aventura: "El primer ¨®rgano que desarrollan los embriones humanos es el o¨ªdo. Est¨¢ demostrado que, cuando las madres cantan y hablan al feto, los sonidos llegan a ¨¦ste a trav¨¦s de las contracciones del coxis y del l¨ªquido amni¨®tico. Y los ni?os tratados as¨ª suelen nacer con un mayor equilibrio mental. Probablemente es el caso de Gervi. Tambi¨¦n es importante que el parto no sea traum¨¢tico, as¨ª como la abundancia de caricias durante la crianza". La madre, Patricia ?ngel, que reconoci¨® "haber llorado mucho" al ver el triunfo de su hijo por televisi¨®n, parec¨ªa ayer encantada con esta teor¨ªa: "Es cierto. Pablo ha sido una persona muy influyente en Gervi desde antes de su nacimiento. ?l, que a¨²n no hab¨ªa cumplido los dos a?os, y yo le habl¨¢bamos a menudo cuando estaba embarazada. Y yo le cantaba melod¨ªas de mi juventud. De hecho, Gervi se las sabe todav¨ªa de memoria".