Una mujer muere degollada a manos de su esposo en presencia de su hija
Jos¨¦ Antonio Pa?os S¨¢nchez, bombero de 39 a?os, degoll¨® ayer a su su esposa Eva Barahona Ede, de 38 a?os. La ¨²nica hija del matrimonio, de ocho a?os, fue testigo del crimen y de la pelea verbal que desencaden¨® la tragedia en el primer piso del n¨²mero 14 de la calle de Juglares (Vic¨¢lvaro), seg¨²n los vecinos. Tras el crimen, Jos¨¦ Antonio telefon¨¦o a la centralita del 091 para confesar: "He matado a mi mujer con un cuchillo. Estoy en la calle de Juglares". El propio homicida abri¨® la puerta de su casa a la polic¨ªa.
Cinco minutos despu¨¦s del crimen, Jos¨¦ Antonio, apodado Libo, a¨²n con las manos manchadas de sangre, dijo cara a cara a un polic¨ªa: "S¨ª, s¨ª he sido yo". Los agentes entraron en la casa y hallaron el cuerpo de la mujer ensangrentado y tumbado boca arriba en la cama del dormitorio conyugal. Eva Barahona, que era empleada de Telef¨®nica, ten¨ªa un corte profundo en el cuello. La hija se encontraba tambi¨¦n en la casa. Los m¨¦dicos del 061 confirmaron la muerte de la victima aunque precisaron que hab¨ªa dejado de existir varios minutos antes, por lo que sospechan que el agresor no telefone¨® a la polic¨ªa tras cometer el crimen sino que aguard¨® al menos media hora. La mujer ten¨ªa un corte profundo en el lateral derecho del cuello que le destroz¨® el paquete vascular nervioso y la arteria. La titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 39 orden¨® a las 23.10 el levantamiento del cad¨¢ver y autoriz¨® a los agentes al registro de la casa.
La polic¨ªa ignoraba ayer el m¨®vil del crimen. Todo el vecindario estaba extra?ado por el desenlace de lo que aparentaba ser "una relaci¨®n cordial y estable", aunque reconocieron que el homicida tomaba medicamentos para combatir sus depresiones. Sus compa?eros de trabajo aseguraron que super¨® hace tiempo sus problemas an¨ªmicos y que llevaba varios a?os sin faltar a su puesto en el parque de bomberos de la calle de Alcal¨¢.
Ni vecinos ni amigos hab¨ªan visto discutir nunca al matrimonio. "Se llevaban de maravilla. Lo que ha ocurrido es inexplicable", afirmaba Emilio, que vive pared con pared con la casa donde ocurri¨® el parricidio y afirma que nunca hab¨ªa o¨ªdo broncas entre la pareja.
Ayer por la tarde, Jos¨¦ Antonio se cruz¨® con varios conocidos. "Habl¨¦ con ¨¦l porque iba a hacer el curso de acceso a la universidad para mayores de 25 a?os y no le not¨¦ nervioso ni alterado", record¨® un vecino.
Anoche, tras el crimen, Jos¨¦ Antonio baj¨® a la calle esposado y custodiado por dos agentes. Uno de los vecinos habl¨® con ¨¦l un minuto mientras esperaban la llegada del coche patrulla que lo condujo a la comisar¨ªa. "Yo no sab¨ªa lo que hab¨ªa ocurrido, pero al verle con las esposas le pregunt¨¦ y me dijo: 'problemas, tengo problemas". El homicida no quiso comentar a su conocido lo que acababa de hacer. "Como le vi muy nervioso y agitado le dije que si ten¨ªa problemas que conoc¨ªa a un abogado que le podr¨ªa ayudar. ?l me contest¨® que s¨ª, que iba a necesitar ayuda y que le buscara un buen abogado", relat¨® el ¨²nico vecino que habl¨® con el supuesto parricida. "Le vi muy alterado pero consciente de lo que dec¨ªa. Si sufri¨® un ataque de locura para hacer lo que hizo, anoche parec¨ªa due?o de s¨ª", agreg¨®.
Jos¨¦ Antonio fue trasladado a la comisar¨ªa de San Blas. A primeras horas de la madrugada a¨²n no hab¨ªa prestado declaraci¨®n.
El parricida y su mujer llevaban cinco a?os viviendo en el piso primero izquierda del n¨²mero 14 de la calle de Juglares, en el nuevo barrio de Valdebernardo. Eva Barahona, la decimosegunda v¨ªctima de la violencia dom¨¦stica en Madrid en lo que va de a?o, ten¨ªa muchas amigas en el bloque pero a ninguna de ellas le coment¨® que su matrimonio atravesaba una crisis. "Si ten¨ªa problemas se los guard¨® para ella", afirmaba ayer una vecina.
Hace dos semanas, la ¨²nica hija de la pareja celebr¨® su cumplea?os. "Eva y Libo parec¨ªan muy felices y ese d¨ªa nos lo demostraron a todos", coment¨® una mujer que asisti¨® al cumplea?os de la chica. Jos¨¦ Antonio era muy popular en la barriada porque hab¨ªa sido presidente de la comunidad de vecinos durante dos a?os. Fue de los primeros en llegar a la urbanizaci¨®n y en sus ratos libres se encarg¨® de hacer los jardines del bloque que antes era un desierto. Amante del deporte, form¨® varios equipos de f¨²tbol y animaba a sus vecinos a jugar al tenis.
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