La mejor imitaci¨®n de Javier Bardem
Todos los que conocen a Javier Bardem saben que lo borda, que su imitaci¨®n de Robert de Niro es sencillamente perfecta. De Niro dijo ayer que nunca hab¨ªa visto ning¨²n trabajo del actor. "Lo he conocido hace un rato", se?al¨®. Bardem, sin embargo, le regal¨® el mejor discurso que se ha escuchado para un Premio Donostia. Infinitamente m¨¢s emocionado que el propio De Niro, el actor espa?ol -que fue recibido en el auditorio del Kursaal con una gran ovaci¨®n- expres¨® su "gratitud" al neoyorquino por haberle ense?ado las claves de su profesi¨®n."El talento no es suficiente para ser un gran actor", dijo Bardem. "Hace falta mucho trabajo y mucha disciplina, hace falta el deseo y el compromiso hacia lo que hacemos. Sin esa implicaci¨®n, nunca existir¨¢ el verdadero arte".
"Yo recuerdo", continu¨® Bardem, "c¨®mo vi por primera vez de peque?o, con mi padre, Toro salvaje, y recuerdo c¨®mo no quer¨ªa verla porque era en blanco y negro y pensaba que era aburrida. Luego, m¨¢s tarde, la volv¨ª a ver con mi madre y recuerdo c¨®mo ella me hizo descubrir que aquel hombre no era un boxeador, que aquel hombre era un actor. Yo, entonces, no pensaba que me dedicar¨ªa finalmente a esto, pero siempre he tenido presente aquel momento en el que descubr¨ª que exist¨ªa alguien capaz de hacerme creer lo que no existe y que ese alguien era un actor".
Maestro y escuela
"Robert de Niro ha sido para m¨ª una referencia desde siempre, ha sido un maestro y una escuela para m¨ª. Con ¨¦l descubrimos el placer de jugar trabajando y ¨¦l me ha ense?ado que cuando creo otra vida aprendo a vivir la m¨ªa". Bardem, despu¨¦s de esta declaraci¨®n de amor no s¨®lo a Robert de Niro, sino a su profesi¨®n, pidi¨® a los invitados del Kursaal que recibieran en pie a su ¨ªdolo.Como era de esperar, la respuesta de De Niro no fue tan apasionada. Recogi¨® el premio, hizo una broma sobre el v¨ªdeo que se proyect¨® en la sala, que resum¨ªa en im¨¢genes su carrera -"no sab¨ªa que hab¨ªa hecho tantas pel¨ªculas"-, y dio las gracias: "Gracias por este premio y gracias por esta calurosa acogida". Nada m¨¢s; el actor volvi¨® al BMW rojo que le pase¨® ayer por San Sebasti¨¢n. Acompa?ado de su agente y sus guardaespaldas, perseguido por miles de admiradores de todas las edades que, con fotos y carpetas, se pegaban por un aut¨®grafo o por un saludo, desapareci¨® para volar otra vez a su isla de Manhattan. Como hab¨ªa dicho en la rueda de prensa al referirse a la soledad del ¨¦xito, "los otros siempre son ilusiones".
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