Exorcismo

?Se puede vencer al diablo con una llave de yudo? El combate se produjo ante miles de espectadores en San Pedro de Roma entre el Papa y Satan¨¢s, dos grandes especialistas, y el resultado fue declarado nulo. Este deporte es tan antiguo como el atletismo griego, est¨¢ homologado en la alta competici¨®n del esp¨ªritu y se llama exorcismo. Seg¨²n el reglamento, uno de los contendientes es el diablo propiamente dicho despu¨¦s de haberse introducido en cualquier cuerpo humano, y al otro lado del cuadril¨¢tero est¨¢ el exorcista, que no va armado con una ristra de ajos como en el caso de Dr¨¢cula, sino con una cruz, el hisopo y el libro sagrado. Son caracter¨ªsticas de los endemoniados su fuerza descomunal, las contorsiones imposibles y los saltos gigantescos que dan. Todos ganar¨ªan medallas de oro en los juegos ol¨ªmpicos. De hecho, muchos atletas parecen posesos cuando llegan a la meta: tambi¨¦n echan espuma por la boca y blasfeman si no han conseguido batir una marca. Frente a estas cualidades f¨ªsicas extraordinarias, el exorcista s¨®lo puede exhibir la propia destreza. Emite f¨®rmulas m¨¢gicas, impone las manos y roc¨ªa con agua bendita a su rival, ya que tiene prohibido pegarle con el crucifijo, seg¨²n el reglamento. Pero el m¨¦todo m¨¢s moderno de expulsi¨®n sat¨¢nica permite ya fajarse en un combate cuerpo a cuerpo, de modo que el vigor f¨ªsico del exorcista est¨¢ siendo tan valorado como su energ¨ªa espiritual. Si bien la posesi¨®n demoniaca, hoy, adquiere aspectos muy cotidianos, hasta el punto de que, sin necesidad de echar espumarajos, el diablo puede ser ese se?or que va sentado a su lado en el autob¨²s con apariencia de gustarle mucho los pasteles, aqu¨ª se trata de considerar el exorcismo como un deporte adaptado a las nuevas tendencias en la categor¨ªa de artes marciales. El demonio no existe. En un momento de inspiraci¨®n, el Papa lo ech¨® de nuestras vidas y esa negaci¨®n teol¨®gica fue una victoria definitiva sobre su leyenda, pero, ya que ha desaparecido como ente maligno, podr¨ªa ser recuperado como atleta en su versi¨®n de yudo, k¨¢rate o lucha grecorromana. El hecho de que una chica de 19 a?os, dopada por el propio Satan¨¢s, desafiara al Papa durante una audiencia multitudinaria exhibiendo frente a ¨¦l una fuerza sobrehumana y que Wojtyla aceptara el reto para reducirla con una suerte de pugilato, abre el camino para que el exorcismo sea declarado deporte ol¨ªmpico. Podr¨ªa haber muchas medallas.