La nueva Intifada suma 12 muertos m¨¢s y amenaza con convertirse en guerra abierta
La nueva Intifada, que ayer, en su cuarta jornada, se cobr¨® al menos 12 v¨ªctimas (11 palestinas), amenaza con desbordar al presidente Yasir Arafat y al primer ministro Ehud Barak y provocar el colapso total del proceso de paz. No hay soluciones pol¨ªticas y prosiguen los combates. Los enfrentamientos entre manifestantes palestinos e israel¨ªes fueron especialmente cruentos en Nabl¨²s, al norte de Cisjordania, que fue asediada por tanques y veh¨ªculos blindados israel¨ªes, mientras helic¨®pteros sobrevolaban la ciudad y efectuaban disparos. Anoche los israel¨ªes bloquearon todos los accesos a los territorios palestinos.
Mantener bajo asedio
La batalla amenaza convertirse en una guerra. Al menos en Nablus, la ciudad rebelde, que las fuerzas israel¨ªes cercan desde hace m¨¢s de 24 horas con tanques y veh¨ªculos blindados. Al tiempo, helic¨®pteros de combate sobrevuelan el n¨²cleo urbano. Ayer dispararon sobre los palestinos que se enfrentaban a los militares israel¨ªes.Los enfrentaminetos con las fuerzas de seguridad de Israel son sangrientos y continuados y causaron hasta ahora en esta ciudad cinco muertos, entre ellos un ni?o de siete a?os, alcanzado en el coraz¨®n por los disparos mientras se encontraba en un tejado observando con sus padres los acontecimientos (en Rafah muri¨® otro muchacho, alcanzado en la cabeza). En Nabl¨²s tambi¨¦n muri¨® un soldado israel¨ª. Pero el n¨²mero de heridos en la ciudad ya no se puede contar: desbordan los servicios de urgencia y las autoridades sanitarias hacen llamamientos a la poblaci¨®n para que acuda a donar sangre.
No obstante, algunas fuentes se aventuraron a dar cifras sobre los heridos que dej¨® esta cuarta jornada de enfrentamientos en todos los territorios palestinos e israel¨ªes: superan los 400.
Nabl¨²s, hervidero permanente de los movimientos fundamentalistas palestinos y de cuya universidad han salido los principales dirigentes de Ham¨¢s y la Yihad Isl¨¢mica, podr¨ªa quedar sumida en un ba?o de sangre, aseguraban ayer los palestinos de Jerusal¨¦n Este, pendientes minuto a minuto de lo que sucede en la poblaci¨®n.
El ejemplo de Nabl¨²s parece en las ¨²ltimas horas haber agitado los ¨¢nimos de otros campos de refugiados palestinos, las zonas m¨¢s miserables y deprimidas de la Administraci¨®n de Arafat, especialmente en Kalandia, a medio camino entre Ramala y Jerusal¨¦n, al pie de una de las carreteras m¨¢s concurridas del pa¨ªs y escenario ayer de crudos choques. "Lucharemos hasta la muerte", aseguraban ayer los j¨®venes de Kalandia, mientras se daban un descanso en la refriega y colocaban en medio de la carretera un enorme contenedor humeante de basuras. Unos metros m¨¢s all¨¢, sobre la cinta de asfalto, ard¨ªan neum¨¢ticos, muebles viejos y cajas de madera. La v¨ªa est¨¢ controlada por los muchachos, pero bajo la atenta mirada de los tiradores de ¨¦lite del ej¨¦rcito israel¨ª, que gracias a sus visores no se perd¨ªan detalle.
La violencia tampoco ha abandonado Gaza, especialmente en Netzarim, muy cerca de la frontera con Egipto y del aereopuerto internacional palestino, donde han continuado los combates y el ej¨¦rcito isrtael¨ª ha utilizado, por segundo d¨ªa consecutivo, misiles anti-tanque para repeler a los manifestantes.
La nueva Intifada lleg¨® ayer tambi¨¦n a las ciudades ¨¢rabes de Israel en la Galilea, donde los ciudadanos ¨¢rabe-israel¨ªes salieron a la calle para apoyar a sus hermanos palestinos. Um El Fahem, capital del fundamentalismo musulm¨¢n-israel¨ª y plaza fuerte del movimiento Ham¨¢s, vivi¨® tambi¨¦n una jornada sangrienta. All¨ª, la manifestaci¨®n fue repelida tambi¨¦n a tiros y murio un muchacho. Entre los lesionados se encuentra el alcalde de la ciudad.
Las autoridades militares israel¨ªes decidieron ayer por la noche mantener bajo asedio toda Cisjordania y Gaza cerrando las carreteras de acceso, una medida con escasos precedentes, utilizada por ¨²ltima vez en 1993. Un portavoz del Ej¨¦rcito aseguro que las carreteras hacia estas zonas ser¨¢n abiertas a medida que los soldados restablezcan el control.No hay por ahora soluciones pol¨ªticas. Mientras Arafat es incapaz de desconvocar la movilizaci¨®n, Barak s¨®lo parece contemplar la soluci¨®n militar.
En medio del embarazo, los dos l¨ªderes no han hecho otra cosa que cruzarse mutuas acusaciones. "La explosi¨®n de violencia es un medio para Arafat de hacer presi¨®n sobre Israel y los americanos para obtener lo que quiere", ha declarado el lider del partido derechista Likud, Ariel Sharon, el principal responsable de esta situaci¨®n, quien con su visita a la Explanada de las Mezquitas el pasado jueves 27 de septiembre, prendi¨® la mecha de esta nueva Intifada.
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