Las instituciones no bailan el rock

No parece, a juzgar por la atenci¨®n presupuestaria que le dedican, que la promoci¨®n de la m¨²sica moderna constituya un objetivo prioritario de las administraciones p¨²blicas. En comparaci¨®n con la atenci¨®n que se dedica a la m¨²sica cl¨¢sica, el rock recibe poco m¨¢s que calderilla. Portavoces de la Generalitat, del Ayuntamiento y de la Diputaci¨®n de Barcelona coinciden en se?alar que el rock y el pop, al contrario de lo que ocurre con la llamada m¨²sica culta, disponen de un p¨²blico que hace innecesarias, o menos necesarias, las subvenciones. En cualquier caso, ninguna de las tres instituciones otorga ayudas a salas privadas y, en consecuencia, ninguna contribuir¨¢, con una aportaci¨®n dineraria, a evitar que el de esta noche sea para Zeleste su ¨²ltimo concierto.La crisis que ha llevado al cierre de Zeleste es el fruto de una mala gesti¨®n, seg¨²n coinciden en se?alar todas las fuentes consultadas excepto las que representan a la empresa gestora de la sala, que, sin embargo, no ha mostrado hasta ahora ning¨²n documento en defensa de su actuaci¨®n. La incapacidad de la empresa para garantizar el pago de una elevada deuda impedir¨¢ explorar una f¨®rmula de gesti¨®n ofrecida por el Ayuntamiento. De haber encontrado la empresa una soluci¨®n para la crisis econ¨®mica que ha precipitado el cierre, el Ayuntamiento estaba dispuesto a estudiar su vinculaci¨®n a un eventual plan de viabilidad de la sala, pero nunca con una aportaci¨®n a fondo perdido, sino participando en la gesti¨®n o quiz¨¢ realizando algun tipo de seguimiento.

Si se hubiera producido, la ayuda de una instituci¨®n p¨²blica a una sala de conciertos de m¨²sica moderna gestionada por una empresa privada habr¨ªa sido una novedad. Ninguna de ellas otorga subvenciones para este fin. La Generalitat, por ejemplo, gast¨® el a?o pasado en subvenciones a actividades musicales realizadas por terceros poco m¨¢s de 400 millones de pesetas, una cantidad apreciable en t¨¦rminos absolutos, pero bastante m¨¢s modesta si se compara con la que el mismo a?o destin¨® a las tres grandes instituciones de la m¨²sica cl¨¢sica: el Liceo, el Auditorio y el Palau recibieron, en conjunto, casi 2.000 millones. Pero ocurre, adem¨¢s, que de los mencionados 400 millones una buena parte fue tambi¨¦n para quienes recrean la m¨²sica compuesta hace ya algunos siglos, singularmente la Capella Reial de Catalunya, dirigida por Jordi Savall, que recibi¨® 65 millones. La Orquestra Simf¨°nica del Vall¨¨s ingres¨® 54 millones, y la Orquesta del Caos, de m¨²sica contempor¨¢nea, recibi¨® siete. Las temporadas de m¨²sica cl¨¢sica de Euroconcert e Iberc¨¤mera, con 12 y 15 millones respectivamente, y los festivales de Torroella y Peralada, con nueve y tres millones, son otras de las actividades subvencionadas por la Generalitat. Entre las ayudas a la m¨²sica m¨¢s actual destacan 3,5 millones al festival S¨®nar de m¨²sica electr¨®nica, id¨¦ntica cantidad al Festival de Jazz de Barcelona y casi 25 millones al Festival de M¨²sica Viva de Vic.

La Diputaci¨®n de Barcelona limita sus ayudas a las salas de titularidad municipal, a las que el a?o pasado -para el pago de un parte del cach¨¦ de los artistas- entreg¨® m¨¢s de 130 millones de pesetas. El Ayuntamiento, por ¨²ltimo, gast¨® en subvenciones 105 millones, aunque una parte -como las ayudas que reciben Iberc¨¤mera y Euroconcert- est¨¢ destinada a la m¨²sica cl¨¢sica.