Edwards y Cebri¨¢n plantean dudas sobre el futuro del espa?ol

Corren tiempos de euforia pol¨ªtica sobre el espa?ol. Casi 400 millones de hablantes, segunda lengua en Estados Unidos (o a punto de serlo), diccionarios y gram¨¢ticas inundando los mercados. Pero algunos no lo tienen tan claro. Jorge Edwards y Juan Luis Cebri¨¢n coincidieron ayer en que el presente es mejor que un pasado t¨ªmido, oscurantista y represor, pero dibujaron un futuro problem¨¢tico y contradictorio.

Edwards y Cebri¨¢n se vieron cara a cara en la Universidad Antonio de Nebrija con el acad¨¦mico Alonso Zamora Vicente ejerciendo de entra?able moderador. Se debat¨ªa sobre el espa?ol como lengua de pensamiento y las conclusiones fueron que los hispanos nunca han tenido vocaci¨®n de crear sistemas cerrados de pensamiento (Edwards), que el poder pol¨ªtico nunca lo ha permitido (Cebri¨¢n) y que el espa?ol no ha forjado una identidad comun en sus hablantes..Cebri¨¢n empez¨® planteando varias cuestiones a Jorge Edwards. Primero, una abstracta: si el lenguaje limita la realidad o si el embrujo de las palabras distorsiona esa realidad. Luego, con casos concretos. Los pron¨®sticos dicen que en 50 a?os desaparecer¨¢ el 75% de las 8.000 lenguas que se hablan hoy y que entre todas triunfar¨¢ el espa?ol, el ingl¨¦s y el chino mandar¨ªn. ?Pero qu¨¦ hacemos con el spanglish? ?Lo incorporamos? ?Lo convertimos en dialecto? O bien, ?ser¨¢ una nueva lengua romance? Edwards respondi¨® como literato. Dijo que le asusta la torrencialidad del espa?ol de Latinoam¨¦rica. Que prefiere el rigor. Y que no se puede hacer nada contra la evoluci¨®n de la lengua: "La expansi¨®n del espa?ol producir¨¢ inevitablemente cambios. De palabras y probablemente de estructura. Pero yo creo que hay que poner l¨ªmites, porque demasiados extranjerismos hacen feo".

Identidad

Cebri¨¢n se?al¨® la dificultad de que los espa?oles sientan el espa?ol como su lengua de identidad. Una dificultad hist¨®rica que todav¨ªa sigue abierta: "Las guerras religiosas en Espa?a son ahora ling¨¹¨ªsticas. La lengua se identifica con el poder pol¨ªtico. Y si hay que ser optimistas respecto al futuro es por motivos pol¨ªticos y econ¨®micos, porque ante nosotros se abre un mercado cultural mucho m¨¢s potente".Los dos estuvieron de acuerdo en que, como lengua, el espa?ol es tan v¨¢lido para pensar como cualquier otro idioma. "No creo que sea peor para pensar ni mejor para crear belleza", dijo Edwards. "Pero el pasado fue una cat¨¢strofe. Cuando Europa estaba construyendo sus sistemas filos¨®ficos, en Espa?a y Latinoam¨¦rica la Inquisici¨®n estaba prohibiendo leer y pensar. Yo no ser¨ªa demasiado triunfalista. Somos maestros de la divisi¨®n y llegamos tarde a muchas cosas", concluy¨® el autor de Persona non grata.