De la Torre se distancia de Villalobos con los cambios en su equipo de gobierno en M¨¢laga
Gana Ram¨ªrez y pierde Villalobos, pero el alcalde Francisco de la Torre ha procurado no causar v¨ªctimas en la primera remodelaci¨®n de su equipo de gobierno en M¨¢laga. Los concejales cercanos al presidente provincial del PP, Joaqu¨ªn Ram¨ªrez, ganan peso: Antonio Cordero es el nuevo primer teniente de alcalde, Javier Berlanga, portavoz y Carolina Espa?a, delegada de Medio Ambiente. Y pierden terreno los ediles que participaron en el movimiento cr¨ªtico contra Ram¨ªrez, auspiciado sin ¨¦xito por Villalobos. En especial Manuel Ramos, que deja de ser el primer teniente de alcalde.
La marcha al Instituto Cervantes de Nueva York del portavoz del grupo popular y concejal de Cultura y Turismo, Antonio Garrido, ha permitido al alcalde Francisco de la Torre reacomodar el equipo de gobierno que form¨® el 5 de mayo. Ana Rico, la delegada de Medio Ambiente imputada en un presunto caso de malversaci¨®n, por una obra de 40 millones que se pag¨® sin haber empezado, ha dejado esta delegaci¨®n para hacerse cargo de Cultura. Este movimiento ha planteado dudas. Algunos dirigentes del PP opinaban que "pod¨ªa dar la impresi¨®n de que ten¨ªa algo que ocultar". Al final, el alcalde dio a elegir a la interesada, que prefiri¨® cambiar. Para sustituirla ha habido un importante pulso entre las dos familias de la cohabitaci¨®n popular en el Ayuntamiento de M¨¢laga. Varias fuentes atribuyen al presidente de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Sur, Jos¨¦ Antonio Villegas, "intensas gestiones" para que Alejandra Aranda ocupara esta cartera. Pero esta concejal, del grupo cr¨ªtico cercano a Villalobos, se ha tenido que conformar con una nueva delegaci¨®n de Playas. El pulso por la primera delegaci¨®n en presupuesto del Ayuntamiento, con unos 14.000 millones de pesetas al a?o, lo ha ganado la direcci¨®n provincial del PP: la economista Carolina Espa?a es la nueva teniente de alcalde delegada de Medio Ambiente.
Otros concejales que suben son Antonio Cordero, nuevo primer teniente de alcalde y delegado de Seguridad y Tr¨¢fico, y Javier Berlanga, concejal de Deportes, nombrado portavoz del grupo popular. Cordero es el decano de los concejales populares de M¨¢laga, candidato a alcalde en 1987. Recupera el cargo de Seguridad y Tr¨¢fico que ya tuvo en el primer mandato de Villalobos. La alcaldesa le quit¨® Seguridad en 1999 para d¨¢rsela a Ramos.
Por el contrario, pierde peso Manuel Ramos, que deja la Polic¨ªa Municipal y Personal, pasa a Urbanismo y abandona la primera tenencia de alcald¨ªa. Este concejal encabez¨® el grupo de cr¨ªticos que fracas¨® en su intento de montar una candidatura alternativa a la direcci¨®n provincial del PP, bajo los auspicios de Celia Villalobos. Ramos quer¨ªa mantener la Seguridad y Personal, dos ¨¢reas en las que se encontraba c¨®modo. Cuando el alcalde le ofreci¨® Urbanismo (unos 11.000 millones de pesetas de presupuesto) sin la delegaci¨®n de Vivienda (m¨¢s de 12.000 millones para inversi¨®n), pidi¨® a cambio seguir de primer teniente de alcalde y ser adem¨¢s portavoz del grupo popular. Como compensaci¨®n se ha quedado con un trozo de Tr¨¢fico, la planificaci¨®n. A la anterior responsable de Urbanismo, Olivia Gonz¨¢lez, el alcalde le ofreci¨® Vivienda y Distrito 1, para ocuparse de los planes de rehabilitaci¨®n del centro. Ante sus dudas, le brind¨® la posibilidad de Medio Ambiente. Pero finalmente Gonz¨¢lez opt¨® por Vivienda.
Antonio ?lvarez, otro de los miembros del grupo de Villalobos tambi¨¦n sale malparado. Suma Transportes a su delegaci¨®n de Servicios Operativos. Esto incluye la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que tiene 6.400 millones de presupuesto. Pero va a perder su distrito natal de Churriana, un aut¨¦ntico feudo que pasar¨¢ a manos del nuevo concejal Jos¨¦ Eugenio Haza?as.
Entre los flecos de la crisis est¨¢ el departamento de Personal que va a depender del delegado de Hacienda, Francisco Aguilar. La remodelaci¨®n no incluye, de momento, el nombramiento de un jefe de gabinete del alcalde. El de Celia Villalobos, Gonzalo Padr¨®n, est¨¢ excedente a casi todos los efectos: no va a trabajar, pero sigue en n¨®mina.
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