Visado expedido en La Moncloa

La reordenaci¨®n del sector el¨¦ctrico espa?ol, a trav¨¦s de la fusi¨®n entre Endesa e Iberdrola y la hipot¨¦tica OPA de Repsol sobre la segunda, plantea argumentos propios, adem¨¢s de los de la competencia, que est¨¢n siendo los m¨¢s repetidos. Destacaremos tres por encima de los dem¨¢s.1. El riesgo pol¨ªtico del empresario espa?ol, que en operaciones importantes sigue teniendo que pedir el visado del Gobierno para obtener el visto bueno, aunque los responsables pol¨ªticos afirmen, con escasa credibilidad, que no tienen nada que ver con el asunto. Una cosa es la leg¨ªtima regulaci¨®n de la econom¨ªa y otra el arbitrismo intervencionista. El sistema econ¨®mico espa?ol es bastante sui g¨¦neris; no se trata s¨®lo, como en otros pa¨ªses del mundo, de un modelo mixto en el que la banca y la industria se hallan trufadas de participaciones cruzadas, sino que a estos dos protagonistas ha de unirse la presencia del Gobierno, de forma directa o a trav¨¦s de sus ejecutivos- amigos, colocados a trav¨¦s de la pol¨ªtica de privatizaciones.

2. Las operaciones en marcha suponen una concentraci¨®n de poder econ¨®mico por encima de lo habitual. Tres sujetos econ¨®micos, BBVA, BSCH y La Caixa figuran en todos los grandes conglomerados y en casi todos los intentos de fusi¨®n. En un primer corte limpio se ve que el BBVA y La Caixa est¨¢n en el n¨²cleo duro de Endesa e Iberdrola y de su principal competidor en la batalla, Repsol. Si se le suma su presencia en Telef¨®nica, dos sectores estrat¨¦gicos como el energ¨¦tico y el de telecomunicaciones est¨¢n dominados por su presencia. Esta oligopolizaci¨®n es extensible a otros ¨¢mbitos; la cuota de mercado de estos tres actores financieros ser¨ªa exhaustiva en el sector bancario si no existiesen las dem¨¢s cajas de ahorro. De ah¨ª una buena parte de las tentativas privatizadoras de estas ¨²ltimas.

3. A la mayor¨ªa pol¨ªtica absoluta obtenida en las ¨²ltimas eleccciones generales, el PP parece querer unir el monopolio del poder econ¨®mico. Los movimientos empresariales est¨¢n protagonizados por hombres situados por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Rodrigo Rato al frente de empresas muchas veces provenientes del sector p¨²blico, y otras, del sector privado. La ¨²ltima absorci¨®n, la de Puleva por Azucarera Ebro Agr¨ªcolas, la presidir¨¢ Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez Norniella, que hasta 1996 era un mero ejecutivo, militante del PP y asistente de Rodrigo Rato, y que, tras un fugaz paso por la Administraci¨®n (secretario de Estado de Comercio, Turismo y Pymes), compatibiliza su presidencia en Ebro Puleva con la vicepresidencia de la CEOE, la presidencia del Consejo de C¨¢maras de Comercio y el consejo de administraci¨®n de Endesa. El Gobierno acaba de colocar al antiguo presidente del Senado, militante del PP, Juan Ignacio Barrero al frente de la sociedad p¨²blica Ence.

El mapa de los amigos del poder pol¨ªtico en la c¨²pula del poder econ¨®mico es abrasiva: Manuel Pizarro ser¨¢ el pr¨®ximo presidente de la fusionada Endesa-Iberdrola; Francisco Gonz¨¢lez, que privatiz¨® Argentaria y la fusion¨® con el Banco Bilbao Vizcaya, ser¨¢ el pr¨®ximo presidente del BBVA; C¨¦sar Alierta preside Telef¨®nica despu¨¦s de que fuese expulsado de la misma Juan Villalonga, en el momento en que intent¨® una cierta autonom¨ªa del poder pol¨ªtico (Villalonga es a Aznar lo que Figo al Barcelona); Alberto Cortina preside la Repsol privada como antes lo hizo en la p¨²blica. A veces, en la vida cotidiana de las empresas se producen contradicciones que distancian a los gestores a pesar de su cercan¨ªa personal o pol¨ªtica. Entonces, adem¨¢s de un proceso de fusi¨®n, se da otro de fisi¨®n: es lo que le ha ocurrido a Repsol en la uni¨®n entre Endesa e Iberdrola.

Este mapa tan concentrado indica que la historia de las privatizaciones todav¨ªa no se ha analizado con la lupa debida. Y que hay que rehacer la historia del capitalismo espa?ol contempor¨¢neo.