"No quiero imponer las fundaciones sanitarias"
Pregunta. Desde que le estall¨® a usted el problema de la lista de espera, reci¨¦n llegada al Ministerio, no ha ganado para sustos, se?ora Villalobos. No s¨¦ si se estar¨¢ usted arrepintiendo de haber aceptado el cargo... o m¨¢s bien la carga.Respuesta. Tengo que rconocer que me vi sorprendida con la virulencia con la que estall¨® el conflicto, porque a todo el mundo se la da cien d¨ªas para tomar tierra y a m¨ª no... Pero cuando acept¨¦ el ofrecimiento del presidente ya sab¨ªa que este ministerio es muy dif¨ªcil, pero a m¨ª siempre me han gustado los retos. No le voy a negar que mi primera reacci¨®n fue de sorpresa, de desconcierto. Me resultaba incomprensible, que determinadas personas que hablan de Sanidad P¨²blica como lo mejor del mundo la atacaran de aquella forma demoledora, bestial. Me preocup¨® que los ciudadanos pudieran sentir desconfianza, miedo incluso, hacia el sistema p¨²blico. Y, bueno, pasado ese momento, me arremangu¨¦, dispuse las medidas oportunas para solucionar el problema de ra¨ªz. Guardar los problemas en un caj¨®n y esperar a que se pudran siempre me ha parecido irresponsable y bastante est¨²pido.
P. Esa denuncia a la que alude de determinadas personas que no quiere identificar ?sugiere la existencia de perversas intenciones contra usted?
R. Mire, yo no creo en las conspiraciones, creo que es una perniciosa manera de afrontar los problemas por cualquier responsable pol¨ªtico; pero es cierto que esas personas consiguieron crear una alarma social realmente injustificada. Quienes emprendieron esa marcha la hicieron, unos por estupidez, porque no sab¨ªan ni lo que estaban haciendo, y otros por intereses personales. La verdad es que no perd¨ª ni un minuto en semejantes cuestiones. Lo que hice fue afrontar la situaci¨®n, un problema que estaba ah¨ª y del que aseguro me iba a enterar antes de un mes. ?Que me enter¨¦ de forma traum¨¢tica y por sorpresa? ?Bueno! La cuesti¨®n es que se trataba de un problema real que ten¨ªa que resolver r¨¢pidamente. Y as¨ª lo hice, creo yo...
P. Lo que importa es que la crean los ciudadanos. Pero si hay algo cierto: que es usted el resto social-populista que Aznar necesitaba en el Gobierno. Aunque no s¨¦ yo si los graves problemas de la Sanidad se arreglan a golpes de efecto.
R. Es cierto que yo siempre he movido el PP en el ¨¢mbito de lo social... Estoy de acuerdo con usted en que los problemas de la sanidad no se solucionan con golpes de efecto;la verdad es que hemos resuelto el problema de las listas de espera en cirug¨ªa en tres meses y a eso yo lo llamo eficacia, no m¨ªa, sino de la gente que me rodea y que me...
P. Con lo del golpe de efecto me refer¨ªa yo a su nombramiento. Pero aqu¨ª la cuesti¨®n est¨¢ en saber a donde le van a dejar llegar a usted, con sus arrepentimientos los que en el Gobierno controlan los presupuesto.
R. Pues... teniendo en cuenta que el ministro de Econom¨ªa y Hacienda con el que me tengo que pelear es el mismo Gobierno en el que yo estoy, no puedo pensar sino que tenemos los mismos objetivos que a m¨ª me se?al¨® Aznar el mismo d¨ªa que le pregunt¨¦ para que quer¨ªa que yo fuera ministra de Sanidad: consolidar el sistema publico de salud, humanizar la salud publica y hacer las transferencias. Y, bueno, pienso que a m¨ª me dejar¨¢n llegar hasta donde sea capaz de llegar, teniendo en cuenta que las Comunidades Aut¨®nomas tambi¨¦n...
P. Lo que yo le pregunto es si no le resulta realmente inc¨®modo sentir al ministro de Econom¨ªa siempre encima de la chepa.
R. Y lo que yo le aseguro es que estoy dispuesta a llegar hasta el final de la.pelea... Y el resultado, si le parece, lo vemos en el 2002. Porque el 2002 ya me lo han dado hecho ?Le parece?
P. Me parece que no me quiere entender, que no acaba de precisar si est¨¢ usted dispuesta a pelearse con riesgo de su estabilidad pol¨ªtica, con riesgo de crear problemas de confrontaci¨®n de criterios.
R. Le aseguro que s¨ª, que estoy dispuesta a correr esos riesgos. Siempre lo he hecho. Soy capaz de llegar al borde del precipicio... ?y de tirarme del precipicio! Es mi forma de estar en la pol¨ªtica, igual que es mi forma de vivir. Luchar¨¦ hasta el final por defender los presupuestos de la Sanidad, si eso es lo que usted quiere escuchar.
P. Pues de momento lo que he escuchado al se?or Rato ha sido aquello de '' No hay dinero para eso', cuando usted se lanz¨® a anunciar sus dr¨¢sticas medidas. Tuvo que resultar duro bajarse de la nube y pisar la realidad pol¨ªtica ?no?
R. Pero ?usted cree que si hubiera estado en la nube hubiera llegado a ser ministra de Sanidad? ?Jam¨¢s en pol¨ªtica he estado en la nube! Yo los sue?os los reservo para las noches y para mis relaciones personales... Y le quiero precisar que el se?or Rato se refer¨ªa a un tema concreto: si iba a haber o no financiaci¨®n extraordinaria para los planes de choque. ?l afirm¨® que no lo habr¨ªa. Pero eso ya lo sab¨ªa.
P. ?Se sinti¨® desautorizada?
R. No.
P. Vale. Pero ?no se le ha pasado por la cabeza el ir a quejarse al despacho del presidente?
R. Yo molesto lo menos posible, se lo aseguro. Asumo mi responsabilidad plenamente. Y como ya soy mayor de edad procuro solucionar mis propios problemas. Y cuando voy al despacho del presidente es porque entiendo que hay un problema que requiere su implicaci¨®n o conocimiento personal. ?Pero yo me las ventilo sola perfectamente! Acudo al presidente si creo que debo pedirle recursos para hacer lo que ¨¦l me ha pedido que haga. Y le aseguro, si es eso lo que quiere escuchar tambi¨¦n, que me siento plenamente respaldada por Aznar. Pero tambi¨¦n le aseguro que yo no necesito que me pasen la mano por el lomo todos los d¨ªas, ni le pregunto cada vez que le veo: 'Oye, ?me respaldas?' S¨¦ que ¨¦l est¨¢ ah¨ª y yo en mi sitio, haciendo lo que tengo que hacer.
P. Usted ha optado por poner parches en todas las v¨ªas de agua ?No cree que hubiera sido m¨¢s serio, aunque menos populista, reconocer que los problemas no se arreglan de la noche a la ma?ana?
R. Ya lo he dicho alguna vez, pero no me importa repetirlo: los problemas de la salud p¨²blica no se arreglan de la noche a la ma?ana. Es verdad que tambi¨¦n dije que me siento moderamente satisfecha por c¨®mo est¨¢n saliendo las cosas, c¨®mo afrontamos los problemas m¨¢s acuciantes. Pero en Sanidad es muy peligroso ser triunfalista porque en la Sanidad siempre hay y habr¨¢ problemas. En las listas de espera tambi¨¦n. Pero le aseguro que en la privada tambi¨¦n hay problemas as¨ª y que...
P. En la Sanidad privada si pagas te operan, seguro. Eso lo sabe usted mejor que yo.
R. ?No lo crea! Le podr¨ªa se?alar muchos centros privados donde la gente espera pese a pagar, y a veces mucho.
P. Su decisi¨®n de doblar los turnos en los quir¨®fanos, que con ser loable es como descubrir el huevo de Col¨®n, ha puesto en inc¨®moda evidencia a su antecesor que, al parecer, no hab¨ªa ca¨ªdo en la cuenta...
R. Eh... No lo creo. En cualquier caso creo que todos los ministros que pasan por este ministerio intentan hacerlo lo mejor ... Romay tom¨® otras buenas decisiones, precisamente en reducir las listas de espera. Cada uno tiene sus prioridades... Yo reconozco y agradezco la respuesta que el colectivo sanitario ha dado para afrontar los problemas m¨¢s acuciantes de los quir¨®fanos. Aunque yo no tengo posiciones cooperativistas, soy sobre todo la ministra de los enfermos, no pertenezco al colectivo sanitario.
P. Pero el colectivo sanitario, que es muy grande, le puede dar a usted un buen susto el d¨ªa menos pensado. ?No le preocupa una huelga?
R. El colectivo sanitario, como todos los colectivos, en democracia tienen derecho a la huelga. Y yo tengo el derecho de tomar las medidas para que los ciudadanos reciban la asistencia que merecen, uno de los derechos fundamentales que garantiza la Constituci¨®n. Pero si quiere que le diga la verdad a m¨ª no me da miedo que haya una huelga, entre otras cosas porque los sindicatos sanitarios son todos profundamente moderados. En cualquier caso a m¨ª no me causar¨ªa problema tener que tomar decisiones inc¨®modas porque pienso que a los pol¨ªticos eso nos va en el sueldo.
P. Supongo que le habr¨¢ resultado inc¨®moda su decisi¨®n de cargarse las fundaciones sanitarias, que tanta gente tem¨ªa que fueran la antesala de la privatizaci¨®n del sistema p¨²blico. ?Por qu¨¦ no lo ha hecho? ?Es que se ha pasado a la izquierda?
R. Mire, hay una realidad b¨¢sica: que existe un consenso entre el PP y el PSOE, que son los que van a gobernar Espa?a sucesivamente, en que la Sanidad P¨²blica funcione. Y que funcione tambi¨¦n el consenso en el apoyo al sistema p¨²blico de salud. Hay muchos modelos de gesti¨®n en las comunidades aut¨®nomas y, para caminar sobre seguro hacia el consenso de lo esencial, ha cre¨ªdo que es mejor no dificultarlo imponiendo f¨®rmulas de gesti¨®n concretas. Si alguna Comunidad Aut¨®noma quiere fundaciones las tendr¨¢, pero yo no se las voy a imponer. Y reconozco que las fundaciones tienen una imagen p¨¦sima.
P. La sanidad privada vive gracias a ustedes, a los descubridores del credo neoliberal. La cuesti¨®n es: ?para qu¨¦ porcentaje de espa?oles funciona la privada?
R. Y ?por qu¨¦ no ayudamos, entre todos, a que lo que funcione sea lo contrario, a que la gente piense que en la sanidad privada no todo es precisamente un mundo de rosas y en la p¨²blica todo un mundo de espinas? Tenemos que hacer una apuesta de confianza en el sistema p¨²blico toda vez que ya ha quedado claro que el PP no va a acabar con la p¨²blica como infundadamente se tem¨ªa. En cualquier caso le quiero dejar claro que la filosof¨ªa neoliberal para el que lo sea, que yo no lo soy ni lo ser¨¦: el neoliberalismo est¨¢ muy bien en los libros, pero no para las pol¨ªticas de bienestar social en las que yo creo.
P. Lo que creo es que est¨¢ en serio peligro de ir a parar a la lista de ministros inc¨®modos a los que Aznar nunca les dar¨ªa la oportunidad de repetir.
R. ?Nunca me ha preocupado quemarme! Pero no estoy dispuesta a cambiar mi forma de actuar o mi forma de ser por situarme en lo pol¨ªticamente correcto. Aznar sabe que no es la primera vez que he creado problemas en mi partido. Pero me ha nombrado. ?l sabr¨¢ por qu¨¦ lo ha hecho.
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