Los sindicatos piden al Ejecutivo que no interfiera en el di¨¢logo

Penalizar la temporalidad

El modelo de reforma laboral lanzado por el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, ha provocado malestar en los sindicatos. Desde las direcciones de UGT y CC OO se exigi¨® ayer al Gobierno que no interfiera en el di¨¢logo que ambas organizaciones mantienen con la patronal CEOE, y menos a¨²n para descalificar las propuestas sindicales.Las dos centrales aseguraron que la tesis que defiende el Ejecutivo, consistente en extender el abaratamiento del despido a todos los colectivos y edades, no va a atajar la precariedad. Junto a esas afirmaciones, el responsable de comunicaci¨®n de UGT, Antonio Ord¨®?ez, reiteraba ayer que su objetivo es poner freno a una temporalidad que afecta al 32% de los asalariados, y que duplica las cifras de la Uni¨®n Europea.

Rodolfo Benito, secretario de comunicaci¨®n de CC OO, acus¨® al Gobierno de mantener una postura "muy cercana" a la de la patronal, en el sentido de crear un contrato fijo m¨¢s barato, con menor coste de despido y de cotizaciones sociales. "Los sindicatos no admitiremos esto y s¨®lo hablaremos de rebajar la temporalidad; no nos llevar¨¢n a ese debate", afirm¨®. Asimismo, advirti¨® al Ejecutivo de que, lo que no se logre por consenso mediante el di¨¢logo social, se convertir¨¢ en conflicto.

Las propuestas que las dos centrales han presentado a la patronal van en una direcci¨®n diferente a los criterios expuestos por el ministro de Trabajo y Seguridad Social. Las direcciones sindicales han acordado defender en la mesa negociadora una penalizaci¨®n de los contratos temporales y aumentar sus costes para que las empresas desistan de la masiva utilizaci¨®n que ahora hacen de la contrataci¨®n eventual. En concreto, abogan por una subida de las cotizaciones en torno a diez puntos.Asimismo, argumentan que en la reforma de 1997 ya abordaron un cambio profundo de los contratos fijos, y pactaron con la patronal la nueva figura de relaci¨®n laboral estable. El balance que hacen de esos cambios es que, a pesar de que se han realizado m¨¢s de dos millones de contratos con ese modelo, la rotaci¨®n sigue siendo muy elevada. Seg¨²n sus datos, hay 1,2 millones de trabajadores a los que se les realizan diez o m¨¢s contratos a lo largo de un a?o y en la misma empresa.

Por ello, creen que ahora se debe actuar para poner freno a lo que las centrales califican claramente de "abusos" en la contrataci¨®n temporal, a trav¨¦s de la v¨ªa de elevar los costes para esas relaciones laborales.