La memoria de las ruinas

Mediod¨ªa en las ruinas de Emp¨²ries. La copia de la c¨¦lebre escultura de Esculapio instalada en el yacimiento parece otear el mar gris y agitado a la espera de alguna nave focea. Por un instante uno jurar¨ªa que al dios de piedra se le van los ojos tras dos macizas alemanas. Las turistas est¨¢n a su vez observando sorprendidas a un individuo con barba que gesticula con entusiasmo ante una c¨¢mara de televisi¨®n y un grupo de periodistas: se?ala el lugar donde los enfermos que acud¨ªan al santuario de la divinidad aguardaban los sue?os sanadores. Por el suelo pulula un grupo de urracas como anta?o deb¨ªan deambular, libremente, las grandes serpientes consagradas a Esculapio. El que explica de manera entregada apasionantes historias es el escritor Carlos Garrido, que presenta aqu¨ª, in situ, su libro El caminante de Emp¨²ries (Pen¨ªnsula), dedicado a excavar la memoria del lugar.Inusual pero interesant¨ªsimo cruce de gu¨ªa arqueol¨®gica, divulgaci¨®n hist¨®rica y memorias, el libro es una muy ¨²til y rigurosamente cient¨ªfica aproximaci¨®n al gran yacimiento y a la vez una propuesta de recorrido emocional por las ruinas.

A trav¨¦s de su propia experiencia del lugar, que conoce y visita desde ni?o, Garrido (Barcelona, 1950) adentra al lector en el d¨¦dalo de piedras reconstruyendo para ¨¦l los monumentos y la vida desaparecidos. En un verdadero ejercicio de arqueolog¨ªa virtual literaria, el autor describe lugares y escenas del pasado como si los estuviera viendo: los primeros barcos griegos, pintados de azul oscuro, varados sobre la arena de la playa con el casco al sol; la misteriosa estatua de madera de Artemisa en la primera colonia emporitana, la agitaci¨®n en la ciudad ante la noticia del avance de An¨ªbal, el abigarrado espect¨¢culo del mercado en el que se ofrecen baratijas orientales, figuras de terracota, fruta y talismanes procedentes del lejano Egipto; la impresionante imagen de la escuadra romana entrando en el puerto y el desembarco de un joven general "de mirada brillante de inteligencia y ambici¨®n": Escipi¨®n el Africano. El pasado se materializa envuelto en polvo, olor a sudor y basura fermentada, a le?a, a perfumes ex¨®ticos esparcidos en el marco de misteriosos cultos orientales...

"La gente tiene aqu¨ª mismo, en Catalu?a, al alcance de su mano, historias tan interesantes como las de los faraones", se?al¨® Carlos Garrido tras la visita. El director del yacimiento de Emp¨²ries, Xavier Aquilu¨¦, se deshizo en elogios al libro, lo cual es toda una garant¨ªa. Record¨® que el autor public¨® ya una muy ¨²til Arqueogu¨ªa de Catalu?a y Baleares (Planeta) y dijo que El caminante de Emp¨²ries es un buen complemento emotivo de la visita que recoge experiencias y sentimientos con los que se identificar¨¢n muchas de las 200.000 personas que recorren el yacimiento cada a?o. "Debemos agradecer una iniciativa como esta obra, que acerca el patrimonio al gran p¨²blico y le aporta mucho m¨¢s de lo que puede extraer de las gu¨ªas arqueol¨®gicas al uso". Garrido se felicit¨® de que exista cada vez m¨¢s gente sensible al encanto del mundo antiguo y la arqueolog¨ªa. Dijo que en su libro ha tratado de juntar la divulgaci¨®n de la historia de Emp¨²ries (todo lo que se sabe sobre el lugar), la impresi¨®n que causa el paisaje "extraordinario" en el que est¨¢ ubicado el yacimiento y la que provocan las propias ruinas. Subray¨® que Emp¨²ries no ha revelado a¨²n todos sus secretos, pues, por ejemplo, s¨®lo se ha excavado el 10% de la ciudad romana. Explic¨® que su idea ha sido conectar con un lector normal, sin abrumarlo con demasiados datos y recurriendo a la primera persona y el relato sentimental para hacerle comprensible Emp¨²ries. "Llevo al lector de paseo elemento por elemento, le hablo con emociones y as¨ª le hago entrar en la geograf¨ªa sentimental de la ciudad y no s¨®lo en la f¨ªsica; le ofrezco un sentido ¨ªntimo, metaf¨®rico y po¨¦tico de las ruinas y le incito a involucrarse en la historia de Emp¨²ries y su destino".