Cinco padres se han interesado ya por los parches antidroga para sus hijos

Plan "policial"

La Agencia Antidroga ha recibido en dos d¨ªas cinco llamadas de padres interesados en obtener gratis parches de detecci¨®n del uso de drogas para sus hijos menores ante la sospecha de que ¨¦stos consumen estupefacientes. El 2 de noviembre, d¨ªa en que se iniciaba el programa de dispensaci¨®n de estos adhesivos, esta entidad recibi¨® tres llamadas de padres y dos de m¨¦dicos interesados como profesionales. De todas ellas, s¨®lo una acab¨® en una cita del progenitor y su hijo con la Agencia, que a¨²n no se ha efectuado. Ayer, las llamadas fueron dos, de dos madres.El gerente de la Agencia, Jos¨¦ Cabrera, explica que el objetivo es esperar hasta tener 10 familias interesadas en acudir a consulta y citarlas a todas ellas el mismo d¨ªa, pero a diferentes horas. "Tenemos intenci¨®n de centralizar todas estas consultas en el centro de atenci¨®n a drogodependientes de Tetu¨¢n", asegura. Por ahora, el organismo que dirige dispone de 200 parches para aquellos casos en que su uso se vea necesario y ¨²til.

Cabrera puntualiza que no se trata de dar uno de estos adhesivos a todo padre que lo pida, ya que su uso debe ser voluntario por parte de los hijos. "Lo primero que se har¨¢ es concertar una entrevista de los padres y el chaval con un m¨¦dico, un trabajador social y un psic¨®logo del centro. Y s¨®lo se facilitar¨¢ el ap¨®sito si se ve necesario", a?ade.

"Los parches ser¨¢n ¨²tiles cuando un chico admita su incapacidad para negarse a consumir drogas y acceda a llevarlos como m¨¦todo disuasorio. Pero cuando falla el di¨¢logo, un progenitor no creo que pueda conseguir que su hijo lleve estos ap¨®sitos, y no parece posible ni deseable pon¨¦rselos a la fuerza", apostilla el director de la Agencia

Con estas matizaciones sale al paso de las duras cr¨ªticas que ha recibido su proyecto, que en un primer momento no se planteaba de una manera tan selectiva.

Las asociaciones de padres, la oposici¨®n y las entidades de apoyo a toxic¨®manos, como UNAD, criticaron con dureza las primeras noticias que dio la Agencia, en las que no se establec¨ªa la obligaci¨®n de pasar por una consulta profesional ni se hablaba de la necesidad de que el chaval lleve el parche de forma voluntaria.Estas asociaciones tacharon el plan de "policial" y consideraron que la medida "fiscalizadora" rompe el di¨¢logo familiar, que es, seg¨²n ellos, el mejor m¨¦todo de prevenir las toxicoman¨ªas en los menores. Despu¨¦s denunciaron la "improvisaci¨®n" de la Agencia, que iba cambiando las condiciones seg¨²n aumentaban las cr¨ªticas a trav¨¦s de los medios.

En 2001, la Agencia invertir¨¢ 15 millones de pesetas en adquirir unos 3.000 parches, pero s¨®lo algunos se dedicar¨¢n al programa de menores. El resto se destinar¨¢ a reclusos toxic¨®manos que por llevarlos consiguen permisos y a los centros de atenci¨®n a drogodependientes, donde estos ap¨®sitos se pueden usar como alternativa a los an¨¢lisis de orina.