Dos formas diferentes de contar el mundo

¨ªsDidier Decoin, secretario general de la Academia Goncourt, explica que 1os dos libros, de Schuhl y de Kourouma, cuentan el siglo de manera diferente: "El primero, de una forma elitista; el segundo, con sus tripas". Michel Tournier, autor de Vendredi ou les limbes du Pacifique y miembro del jurado, estima que el veredicto ha hecho una elecci¨®n de cualidad. "Es una novela dif¨ªcil", asegura. Respecto al premio Renaudot, Andr¨¦ Brincourt, secretario general del premio, afirma que, en relaci¨®n a otras convocatorias, "¨¦ste ha sido el a?o m¨¢s interesante".

Los dos autores, de forma diferente y con estilos distintos, comparten la simpat¨ªa por seres fr¨¢giles y orgullosos a la vez, y con una fe desmesurada en la vida. Para los dos escritores, la experiencia vivida, la digresi¨®n, el compromiso priman sobre la ficci¨®n, y en ambos la cr¨®nica de los hechos est¨¢ infiltrada de un espacio trabajado por el placer del lenguaje, sin caer por ello en un puro ejercicio de estilo. Escriben sobre algo que han experimentado. Los respectivos jurados quiz¨¢ han comprendido por fin que la buena literatura implica correr el riesgo de ir contra el dogma consensual y mediocre de una opini¨®n mayoritaria.

A¨²n quedan dos premios en las letras francesas, que se otorgar¨¢n el 6 de noviembre: el Premio Femina, cuyo jurado deber¨¢ decidir entre La conversaci¨®n amorosa, de Alice Ferney, y Aprender a terminar, de Laurens Mauvignier, y el Premio M¨¦dicis, sobre el que corre el rumor en favor de Yann Apperry y su Diabolus in musica.

De cualquier modo, leer y premiar correctamente parece hoy un lujo, pues, como dec¨ªa Lichtenberg, "los libros son la m¨¢s extra?a mercanc¨ªa que existe en el mundo: son impresos por aquellos que no los entienden, vendidos, encuadernados, criticados por aquellos que no los entienden, e incluso escritos por aquellos que tampoco los entienden". Triste estado para un mundo en el que una inteligencia contable cree prevalecer sobre la verdad de la imaginaci¨®n.