"El debate se acaba el domingo, despu¨¦s deber¨¢ haber autodisciplina"

Jordi Xucl¨¤ (Olot, 1973), senador y presidente de la rama juvenil de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica, considera que no puede cuestionarse permanentemente la raz¨®n de ser del partido y reclama, tras el congreso de este fin de semana, autodisciplina a todos los dirigentes para defender un discurso unitario y ¨²nico.Pregunta. Desde su propia concepci¨®n de Converg¨¨ncia y de lo que tiene que ser Catalu?a, las ponencias del pr¨®ximo congreso le deben parecer poco ambiciosas.

Respuesta. Estoy muy contento por la forma en que se han incorporado las distintas enmiendas en las ponencias, sobre todo en la primera, la de estrategia nacionalista. Es una ponencia en la que claramente se fijan y se diferencian los objetivos, las estrategias y las t¨¢cticas coyunturales. En los objetivos se ha definido que Catalu?a es una naci¨®n y como tal no renuncia a sus derechos b¨¢sicos, entre los cuales est¨¢ el derecho a la autodeterminaci¨®n. La estrategia establece c¨®mo Converg¨¨ncia debe seguir siendo un partido nacionalista que interprete y represente la mayor¨ªa nacional de este pa¨ªs. Y la t¨¢ctica es la coyuntura parlamentaria en la que nos movemos, sin mayor¨ªa absoluta en Catalu?a y con una mayor¨ªa absoluta del Partido Popular en Madrid.

P. Los comit¨¦s redactaron unas ponencias a gusto de todos, pero en el tr¨¢mite de enmiendas los contenidos se han escorado hacia posiciones m¨¢s soberanistas.

R. Los cuatro comit¨¦s redactaron unas ponencias con una textura muy abierta y sobre todo muy comedida a la espera de las aportaciones de los sectores que representan a las distintas sensibilidades del partido. Es decir, ponencias muy esquem¨¢ticas que se han enriquecido con las aportaciones de los congresistas.

P. Por ejemplo, el derecho a la autodeterminaci¨®n.

R. Es una aportaci¨®n con numerosos antecedentes. As¨ª pues, ya se recog¨ªa en la ponencia nacionalista que Jordi Pujol redact¨® en 1981. Pero hay que precisar que el congreso fijar¨¢ los objetivos de los pr¨®ximos cuatro a?os, y el derecho a la autodeterminaci¨®n no figura en este calendario.

P. ?Este congreso significar¨¢ la consolidaci¨®n y el triunfo de la l¨ªnea m¨¢s soberanista de CDC?

R. Me niego a aceptar que en CDC haya soberanistas y moderados. En CDC todos somos nacionalistas y de este hecho se derivan unas consecuencias de coherencia nacional. Por tanto, no se puede cuestionar lo que somos al cabo de 25 a?os de existencia del partido. Puede cuestionarse o debatirse el c¨®mo, o sea la metodolog¨ªa, pero no el qu¨¦ porque est¨¢ claro lo que somos: un partido nacionalista. Pero tras este debate tienen que suceder dos cosas: la primera, un reagrupamiento conceptual y definir en este congreso lo que significa catalanismo, nacionalismo-identitario o soberan¨ªa, y segunda, un extraordinario esfuerzo de autodisciplina de la militancia y de los cuadros. Lo que se decida en este congreso tiene que ser el cuerpo te¨®rico del conjunto del partido. El debate, que ha sido muy positivo y enriquecedor, tiene fecha de caducidad, es decir, el pr¨®ximo domingo. A partir del lunes todo el mundo tiene que ejercer la autodisciplina para defender la l¨ªnea aprobada en el congreso.

P. Un equipo plural, pero autodisciplinado.

R. Estoy plenamente convencido. Este es el juego de la democracia plural y el juego de las mayor¨ªas y minor¨ªas.

P. Los planteamientos defendidos por Duran Lleida en su conferencia, ?cohesionan o dividen la coalici¨®n?

R. En el conjunto de la conferencia existen muchos puntos de coincidencia con los planteamientos de CDC; por ejemplo, el de actualizaci¨®n e innovaci¨®n del discurso. Pero Duran ha cometido un error al afirmar que el nacionalismo est¨¢ desprestigiado. Afirmar esto en el seno de la sociedad catalana es practicar el autoodio y tirarse piedras en el propio tejado.

P. Los dirigentes y cuadros de CDC ?no est¨¢n ya hartos de tantos sacrificios ideol¨®gicos que Jordi Pujol les pide cada dos por tres?

R. Las alianzas parlamentarias forman parte de la t¨¢ctica y en CDC somos capaces de entender unas cuantas cosas. Pero creo que el cheque en blanco de confianza que depositamos en la pol¨ªtica espa?ola respecto al PP se est¨¢ agotando, y adem¨¢s con pocos resultados. Lo que ahora tenemos que pedir a los dirigentes de CDC y a Jordi Pujol es que el partido sea capaz de definir un nuevo horizonte porque las posibilidades que ofrece el actual marco estatutario y constitucional tambi¨¦n se han agotado. Los partidos pol¨ªticos y sus dirigentes no s¨®lo tienen que ser diligentes administradores del d¨ªa a d¨ªa, sino que tienen el derecho y la obligaci¨®n de fijar nuevos objetivos nacionales.

P. ?CDC dejar¨¢ de ser un partido presidencialista?

R. De igual manera que ha habido gaullismo despu¨¦s de De Gaulle, tambi¨¦n habr¨¢ pujolismo tras Pujol.

P. ?C¨®mo deber¨¢ ser la nueva ejecutiva?

R. Una ejecutiva surgida y avalada por el congreso y en la cual cada uno de sus miembros tenga una funci¨®n muy definida o represente claramente a un sector concreto org¨¢nico del partido. Org¨¢nico, no de sensibilidades te¨®ricas. Y sobre todo que las ejecutivas sean deliberativas y vinculantes sobre la l¨ªnea de actuaci¨®n pol¨ªtica del partido.