Italianos e ingleses finalizan el partido con el empate anunciado

Tan espeso como la niebla que suele envolver a la capital lombarda, tan nefasto como el estado de su terreno de juego -San Siro es un patatal-, tan vulnerable que a la que el Leeds desenvain¨®, entr¨® en coma... As¨ª cerr¨® el Milan ayer, para desgracia del Bar?a, la primera fase de la Liga de Campeones. Estuvo voluntarioso. S¨®lo eso. Pero la adrenalina ¨²nicamente se le dispar¨® en los primeros veinte minutos de la reanudaci¨®n, cuando se lanz¨® en pos del empate con el que rubric¨® su primer puesto en el grupo H y apacigu¨® sus ¨¢nimos.El Leeds jug¨® tan tranquilo, a verlas venir: le iba bien el empate y no demostr¨® la m¨¢s m¨ªnima ambici¨®n, como si tuviera una ciega fe en su capacidad para mantener intacta su porter¨ªa, como si no quisiera contribuir a acelerar el ritmo de juego o a enervar al Milan.

Una jugadita por la izquierda acab¨® con un tiro de Serginho que tampoco parec¨ªa nada del otro jueves pero que dio en las manos de Kelly. El ¨¢rbitro, Milton Nielsen decret¨® un penalti que lanz¨® Schevchenko con tan mala fortuna que envi¨® el bal¨®n a la cepa del palo derecho. Al filo del descanso, en su primer remate, el Leeds dej¨® en evidencia la vulnerabilidad del Milan que acab¨® empatando gracias al empe?o de Serginho, el ¨²nico que puso en apuros al excelente Robinson junto a Shevchenko, muy luchador pero sin suerte.

El partido estuvo precedido por incidentes. Un seguidor del Leeds, de 31 a?os, fue apu?alado y tuvo que ser operado de una herida que le afect¨® la vejiga. Su estado es de pron¨®stico reservado. La polic¨ªa detuvo a siete seguidores del Leeds.