En busca de una llave

El pasado verano, los restos mortales de la reina Mar¨ªa de las Mercedes fueron llevados desde el deambulatorio de la capilla de Santa Ana en la bas¨ªlica escurialense, donde permanec¨ªan desde hace 122 a?os, hasta el pudridero del Pante¨®n de Reyes. El ata¨²d mostraba varios herrajes y cerradura. Como quiera que la comunidad agustina, que rige el monasterio desde 1885, no lleg¨® a San Lorenzo de El Escorial hasta siete a?os despu¨¦s de acceder los restos regios al recinto monacal, nadie entre los 80 agustinos que componen hoy la comunidad conoc¨ªa el paradero de esa llave.El f¨¦retro se hallaba todo ¨¦l embutido en un raso amarillo vivo, en buen estado de conservaci¨®n. Un facultativo m¨¦dico de la Casa Real, que asist¨ªa en calidad de tal al traslado de los restos, realiz¨® sobre el ata¨²d una cala mensurada, tras la cual se comprob¨® que el interior albergaba una estructura met¨¢lica maciza, presumiblemente de zinc, seg¨²n los usos funerarios vigentes en la ¨¦poca del fallecimiento de la reina. Este hecho permiti¨® determinar la confirmaci¨®n de que el sarc¨®fago conten¨ªa los restos de la reina Mar¨ªa de las Mercedes tal como hab¨ªan llegado al monasterio el 28 de junio de 1878, en un oficio solemne presidido por el entonces arzobispo de Toledo, a la saz¨®n Juan Ignacio Moreno Maysounave.

El monasterio estuvo regido por frailes jer¨®nimos desde su fundaci¨®n, en el siglo XVI, hasta 1835. Tras esa fecha se hizo cargo de su rector¨ªa un consejo de capellanes; en 1854 regresaron los jer¨®nimos apenas unos meses; luego fue regido por Antonio Mar¨ªa Claret y pas¨® a los agustinos en 1885.