Mas acent¨²a su perfil pujolista en el primer discurso como secretario general de CDC
Artur Mas, el nuevo secretario general de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC), quiso demostrar ayer que es lo m¨¢s parecido a Jordi Pujol dentro del partido. En la clausura del 11? congreso de la formaci¨®n nacionalista, el delf¨ªn de Pujol asumi¨® el legado pol¨ªtico del presidente del partido y de la Generalitat e incluso utiliz¨® sus mismas met¨¢foras marineras y geogr¨¢ficas. El nuevo secretario general no quiso defraudar a su mentor, quien anteayer le hab¨ªa ungido como sucesor al afirmar que Mas "est¨¢ llamado a tener un papel muy importante en CDC, en CiU y en Catalu?a".
No hubo lugar ni para la improvisaci¨®n. Artur Mas quiso obtener ayer un triunfo seguro en su deb¨² como secretario general. Por ello, acentu¨® su perfil pujolista. "Somos nacionalistas catalanes y queremos volar alto, no quedarnos encerrados en una jaula, aunque sea de oro", clam¨® ante el aplauso entusiasta de las bases del partido. Utiliz¨® las mismas met¨¢foras que el presidente de CDC hab¨ªa empleado el viernes, d¨ªa de apertura del congreso, que se ha celebrado en Cornell¨¤ de Llobregat, en el cintur¨®n de Barcelona. El sue?o soberanista convergente recorri¨® su intervenci¨®n cuando el tambi¨¦n consejero de Econom¨ªa y portavoz del Gobierno de CiU relat¨® la historia de un pueblo que vive en mitad del desierto, en un oasis, y quiere ir al mar. "?Yo tambi¨¦n quiero ir a la orilla del mar, ver otros horizontes!", exclam¨® ante los 1.800 delegados el candidato a la sucesi¨®n de Pujol, quien poco antes se hab¨ªa referido a que en el mar te das cuenta de que por debajo de las olas y la espuma est¨¢n las corrientes de fondo.
Aprender del l¨ªder
En la mejor l¨ªnea pujolista, Mas demostr¨® que aprende las maneras del hombre que ha dirigido el partido desde 1974. El nuevo secretario general se enzarz¨® en una disquisici¨®n sobre Catalu?a y los trajes que le brindan la Constituci¨®n y el Estatuto de Autonom¨ªa. "Si el traje no nos sirve, encargaremos otro", dijo Mas, pero a?adi¨® que los textos legales, le¨ªdos con generosidad auton¨®mica, tienen suficiente tela como para no encorsetar al nacionalismo catal¨¢n. Por tanto, agreg¨®, "sin desentenderse de Espa?a". El secretario general reivindic¨® la herencia de sus antecesores en el cargo: Jordi Pujol, Miquel Roca y Pere Esteve. Y en ese legado se halla tambi¨¦n la integraci¨®n de las diversas corrientes dentro de CDC, lo cual fue destacado por Mas, pero tambi¨¦n por Pujol en su turno de intervenci¨®n, en el que confirm¨® su confianza en Artur Mas. Lo que deb¨ªan ser cinco minutos, despu¨¦s de la alocuci¨®n del nuevo secretario general, rond¨® la hora y toc¨® la fibra sensible, la vena sentimental de unos delegados nacionalistas deseosos de ser mimados por su l¨ªder ahora que se ven obligados a pactar con el Partido Popular. Y Pujol no defraud¨®: "En CDC hay un sue?o que hemos querido transformar en un proyecto". Ese sue?o es el soberanismo, es la ciudad ideal del poeta M¨¤rius Torres en pleno drama de la guerra civil. "Hablar de una ciudad ideal no es hablar de pol¨ªtica; es hablar de una causa", dijo Pujol ante el entusiasmo de los congresistas. Y el camino hacia esa ciudad est¨¢ lleno de curvas sinuosas, lo cual obliga a "no perder el norte aunque aparentemente se pueda entrar en contradicci¨®n", asegur¨® el presidente de CDC. "Porque para nosotros Catalu?a no es un kleenex, sino la raz¨®n de ser al cien por cien", exclam¨® Pujol. "Porque yo todav¨ªa me emociono leyendo los versos de Ventura i Gassol", sintetiz¨® el l¨ªder nacionalista.
Pero la emoci¨®n no hizo perder el pragmatismo al veterano presidente de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica. As¨ª que a la hora de agradecer la presencia de los partidos invitados, Pujol obvi¨® citar a dos de ellos: Esquerra Republicana, all¨ª presente a trav¨¦s de su secretario general -y cuya propuesta de pacto rechaz¨® CiU-, y el Partido Popular, aliado de los nacionalistas en el Parlamento catal¨¢n. Con ello evit¨® el refer¨¦ndum de aprobaciones y rechazos de la militancia que a buen seguro hubiera surgido de forma espont¨¢nea.
La delegaci¨®n que cosech¨® m¨¢s aplausos fue la del Partido Nacionalista Vasco (PNV), para el que Pujol pidi¨® comprensi¨®n.
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